Noticias hoy
    En vivo

      Milei, China y la sombra de “King Cobra”

      Alinearse con el mundo libre y salirse de la órbita política de Pekín, ya sea el club de los BRICS o su estrecho vínculo con la Ruta de la Seda, son exigencias del cambio prometido.

      Milei, China y la sombra de 
“King Cobra”El ex canciller Santiago Cafiero con He Lifeng, presidente de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de la República Popular China, en la firma de la adhesión de Argentina a la Ruta de la Seda.

      Las promesas de Javier Milei de derribar el statu quo del anterior oficialismo para que todo cambie en Argentina persuadieron a millones de ciudadanos, lo que ha levantado unas expectativas a la altura de su discurso. Y, mientras empiezan las cábalas para ver si el flamante presidente cumplirá sus compromisos, China ha irrumpido como primera piedra de toque para evaluar la pureza política del nuevo gobierno.

      Milei sorprendió con una conciliadora respuesta a la felicitación de Xi Jinping. Y la designada canciller, Diana Mondino, se citó con el embajador chino sólo horas después de los comicios. No chirría la cuestión de fondo, pues la tendencia hacia el pragmatismo con un socio tan trascendental para Argentina se intuye inevitable, sino el simbolismo detrás de los tiempos.

      La premura en reunirse tras el aviso a navegantes de Pekín, que advirtió que sería un «grave error» para Argentina cortar los lazos con China, manda una señal que preocupa a quienes creen que la relación con China es una de las muchas cosas que deben cambiar en Argentina.

      Imposible no recordar lo que en 2010 me dijo Michael Sata, entonces candidato a la presidencia de Zambia: «Los chinos disfrutan de unas condiciones basadas en la corrupción. Cuando sea presidente, deberán cumplir las leyes laborales o tendrán que volverse a China».

      Con un discurso abiertamente antichino, King Cobra, como era conocido, ganó poco después las elecciones. Su primera cita como presidente fue con el embajador chino. Y nada de lo que como candidato prometió cambiar con respecto a China lo llevó a la práctica como presidente.

      Todo el mundo entiende que las palabras gruesas de un candidato no pueden ser las de un mandatario. Milei aseguró que no haría «negocios con ningún comunista», comparó al gobierno chino con un «asesino» y apuntilló con la observación tan sencilla de entender, y tan cierta, de que el pueblo chino «no es libre». Enterrar este discurso parece sensato.

      Pero ahora es el momento de los hechos: centrar sus esfuerzos en tener con China una relación más sana y equilibrada.

      No es realista –y sería un suicidio– romper la relación comercial. Pero sí podría apostar por la transparencia de los acuerdos y contratos, al contrario que el kirchnerismo. También debe romper las dependencias que se han generado con Pekín, tanto financieras como comerciales.

      El nuevo gobierno no debe olvidar que China no importa productos argentinos o invierte en el país para hacernos un favor, sino porque tiene sus propias necesidades e intereses en Argentina: su seguridad alimentaria (soja, carne) y su suministro de recursos naturales estratégicos (litio). Entender esto contribuirá a reducir la asimetría de la relación.

      Pero, sobre todo, donde Milei tiene mucho que hacer es en el desmantelamiento de la cercanía política con el régimen comunista, incluidos los elogios y la pleitesía. Recordemos la retórica: «China es una democracia al estilo chino», o «sin el Partido Comunista, no habría una nueva China», entre otras perlas. Alinearse con el mundo libre y salirse de la órbita política de Pekín, ya sea el club de los BRICS o su estrecho vínculo con la Ruta de la Seda, son exigencias del cambio prometido.

      Milei tiene la oportunidad de demostrar, en cuanto a su política sobre China, que defender los intereses argentinos y a la vez los principios deberían ser objetivos compatibles. Impedir que se proyecte la sombra de King Cobra y no defraudar a quienes le dieron su confianza en las urnas es el desafío al que se enfrenta.

      Juan Pablo Cardenal es periodista y escritor especializado enChina y editor de Análisis Sínico en CADAL


      Sobre la firma

      Juan Pablo Cardenal
      Juan Pablo Cardenal

      Escritor e investigador español, coautor del libro ‘La Imparable Conquista China’

      Bio completa