Prensa
Una burla monumental
Fuente: Perfil (Argentina)
En homenaje al Día Mundial de la Libertad de Prensa, el diario oficial cubano, Granma, publicó el artículo "La falsa religión del poder mediático" donde Ernesto Vera considera que la libertad de prensa "no es más que una burla monumental e irrespetuosa".
El artículo cae en varias contradicciones como la de aseverar que los periodistas en Cuba son libres. Afirmación inexacta y cruel. Cruel por despreciar la labor de una veintena de compatriotas suyos encarcelados con largas condenas por haber expresado sus opiniones.
Además, Cuba, gobernada desde hace 47 años por Fidel Castro, "no puede cambiar su gobierno democráticamente", señala Freedom House. O sea, en Cuba no existe democracia, con lo cual no puede haber libertad de prensa. Así, Reporteros Sin Fronteras coloca a Cuba como "la segunda mayor cárcel del mundo para los periodistas".
El argumento de Vera se basa en Ignacio Ramonet, quien propone regular a los medios ya que la globalización llevó a que éstos quedaran en manos de unos pocos grupos que sólo buscan perpetuarse. Como si los supuestos monopolios encarcelaran con largas condenas a quienes piensan diferente.
Además, el planteo muestra su desconocimiento de la realidad, ya que los países con mayor libertad de prensa son aquellos con mayor libertad económica, indicador vinculado al crecimiento económico.
El artículo también fustiga a "la prensa rica en recursos tecnológicos y financieros" que trata "de borrar los orígenes del periodismo independentista". De esta manera, ataca a la tecnología puesta al servicio de evitar la censura ejercida por gobiernos autoritarios como el de China, que no logra controlar el uso de web-blogs y teléfonos celulares. De hecho, según The Economist, estos medios están revolucionando el sistema actual de comunicación ya que en la nueva era no serán grandes gigantes en competencia por la audiencia sino "pequeñas empresas e individuos compitiendo, o más comúnmente, colaborando".
Con todo, Granma vuelve a ser una burla monumental a la razón, intentando defender lo indefendible.
Hernán Alberro es Director de Programas del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL).
Publicado por Diario Perfil del domingo 14 de mayo de 2006.
Clic aquí para leer el artículo original
Perfil (Argentina)
En homenaje al Día Mundial de la Libertad de Prensa, el diario oficial cubano, Granma, publicó el artículo "La falsa religión del poder mediático" donde Ernesto Vera considera que la libertad de prensa "no es más que una burla monumental e irrespetuosa".
El artículo cae en varias contradicciones como la de aseverar que los periodistas en Cuba son libres. Afirmación inexacta y cruel. Cruel por despreciar la labor de una veintena de compatriotas suyos encarcelados con largas condenas por haber expresado sus opiniones.
Además, Cuba, gobernada desde hace 47 años por Fidel Castro, "no puede cambiar su gobierno democráticamente", señala Freedom House. O sea, en Cuba no existe democracia, con lo cual no puede haber libertad de prensa. Así, Reporteros Sin Fronteras coloca a Cuba como "la segunda mayor cárcel del mundo para los periodistas".
El argumento de Vera se basa en Ignacio Ramonet, quien propone regular a los medios ya que la globalización llevó a que éstos quedaran en manos de unos pocos grupos que sólo buscan perpetuarse. Como si los supuestos monopolios encarcelaran con largas condenas a quienes piensan diferente.
Además, el planteo muestra su desconocimiento de la realidad, ya que los países con mayor libertad de prensa son aquellos con mayor libertad económica, indicador vinculado al crecimiento económico.
El artículo también fustiga a "la prensa rica en recursos tecnológicos y financieros" que trata "de borrar los orígenes del periodismo independentista". De esta manera, ataca a la tecnología puesta al servicio de evitar la censura ejercida por gobiernos autoritarios como el de China, que no logra controlar el uso de web-blogs y teléfonos celulares. De hecho, según The Economist, estos medios están revolucionando el sistema actual de comunicación ya que en la nueva era no serán grandes gigantes en competencia por la audiencia sino "pequeñas empresas e individuos compitiendo, o más comúnmente, colaborando".
Con todo, Granma vuelve a ser una burla monumental a la razón, intentando defender lo indefendible.
Hernán Alberro es Director de Programas del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL).
Publicado por Diario Perfil del domingo 14 de mayo de 2006.
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