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Observatorio de Relaciones Internacionales y Derechos Humanos
Singapur: la «oveja negra» de la transformación
El desempeño de Singapur en el Bertelsmann Transformation Index, que mide la transformación política, económica y de la gobernanza demuestra que la apertura y libertad económica no conduce a la apertura política democrática. Es el gran ejemplo global de «capitalismo autoritario».Por Alexandra Puertas Castro
Localizada entre Malasia e Indonesia, Singapur, también llamada “La Ciudad del León”, se formó como un estado en un conjunto de islas en el Sudeste Asiático. Su posición geográfica estratégica la ha convertido en uno de los principales puntos de comercio en el mundo y obtenido mayor poder adquisitivo que muchos países de América y Europa. Parte de los llamados “Tigres Asiáticos”, Singapur ha conseguido gran relevancia internacional, convirtiéndolo en uno de los protagonistas actuales de Asia y Oceanía.
El 15 de mayo del 2024, después de 20 años de mando de Lee Hsien Loong, ingresa un nuevo primer ministro a Singapur. Lawrence Wong se convierte en el nuevo primer ministro y mantiene el liderazgo del Partido de Acción Popular (PAP). Wong se convierte en el cuarto primer ministro en la historia de Singapur desde su independencia en 1965 y continua el control del PAP de la rama ejecutiva del gobierno. Formando parte de una nueva generación de políticos elegidos por el PAP, Wong busca llevar las riendas del importante centro financiero y de comercio de Asia. No obstante, Wong ingresa dentro de un contexto doméstico e internacional complejo.
El Bertelsmann Transformation Index (BTI por sus siglas en inglés), evalúa la transición hacia la democracia, la economía de mercado y el estado de la gobernanza, de forma bianual desde 2006 hasta 2024 en 137 países. El índice califica a los países en diferentes indicadores de forma estandarizada por medio de un puntaje del 1 (peor) al 10 (mejor). El BTI abarca todos los continentes, convirtiéndose en uno de los indicadores más integrales de transformación y desarrollo.
El BTI se aproxima a las condiciones en Singapur hasta 2023, demostrando resultados variados en los diferentes indicadores de transformación. Los resultados de los informes del BTI señalan las particularidades de Singapur como país, que mantiene un estado de autocracia con una economía avanzada de buena gobernanza. De este modo, refleja las condiciones en las que el nuevo primer ministro ingresa al poder, incluyendo las principales debilidades y fortalezas del desarrollo de la ciudad-estado. A pesar de una transformación asimétrica de las condiciones, Singapur se mantiene por encima del promedio de Asia y Oceanía, y en algunas instancias entre los países con mejores resultados.
TRANSFORMACIÓN POLÍTICA
El estado de transformación política es la dimensión que ha recibido el menor puntaje en todos los informes del BTI de Singapur. En el BTI 2024 obtiene un puntaje de 5.5 e históricamente, no ha logrado conseguir resultados superiores a este. En ese sentido, es considerada como una autocracia moderada en todos los informes del BTI.
A pesar de una división de poderes legitimada constitucionalmente, la presencia del PAP en todas las ramas de gobierno genera una ausencia de una verdadera división de poderes. Como resultado, el indicador de separación de poderes mantiene un puntaje de 4 en el BTI del 2024. El sistema judicial se ve afectado por la monopolización del poder del partido en el poder ejecutivo y en el parlamento. La acumulación de poder del PAP ha demostrado un limitado compromiso con las instituciones democráticas. De esta forma, el criterio de estabilidad de instituciones democráticas obtiene un puntaje de 2.5 en el BTI 2024. Por ejemplo, hay una clara ausencia de un sistema de controles y equilibrios, pieza clave de la distribución de poder en un sistema político democrático. El PAP argumenta que implementarlo limitaría la capacidad del gobierno de realizar sus principales labores, justificando la dominación de un partido sobre las ramas de gobierno por los resultados positivos del gobierno en áreas como economía y crimen.
El indicador de persecución de abuso de poder obtiene un puntaje de 9 en el BTI del 2024. La corrupción y los crímenes por abuso de poder han sido uno de los asuntos más importantes para el PAP. La Oficina de Investigación de Prácticas Corruptas funciona como organismo independiente en el gobierno, con la capacidad de investigar de forma transparente sobre cualquier trabajador público, sin necesidad de la aprobación del primer ministro. En 2023 fue considerado el quinto país menos corrupto a nivel mundial; la lucha contra la corrupción en Singapur es parte de la visión general del PAP frente al crimen. Actualmente, Singapur tiene un índice de criminalidad de 23.1, posicionándose entre los 10 países con menor índice a nivel global.
En 2022 se reinició la legalización de la pena de muerte en el país, incluyendo el concepto de “Tolerancia Cero”. La aproximación proactiva del gobierno al crimen y a la delincuencia se caracteriza por tener fuertes penalidades, logrando resultados significativos. A partir de ello, Amnistía Internacional ha publicado reportes oficiales acerca de ejecuciones arbitrarias y extralegales, ocasionadas por la legalización de la detención sin juicio y la negación de acceso a asesoramiento jurídico. La fiscalía tiene capacidad absoluta en las condenas a muerte y no hay institución encargada de evaluar los casos de forma individual de acuerdo a las circunstancias. Como resultado, el indicador de derechos civiles obtiene un puntaje de 6 en el BTI 2024, al verse parcialmente violado por el gobierno y su estrategia contra el crimen.
Asimismo, los indicadores de derechos de libertad de asociación y libertad de expresión obtienen un puntaje de 3 en el BTI del 2024. Los grupos civiles, medios e individuos, se ven bajo una alta presión y control por parte del gobierno. La persecución contra opositores del gobierno se ha visto reforzada por legislación que les otorga legalidad a estos procesos. En 2023, previo a las elecciones presidenciales, se iniciaron investigaciones policiales a críticos, periodistas y abogados de derechos humanos, todo apoyado por la Ley de Daños Penales en Línea. El accionar de las autoridades genera una caída en la condición de derechos humanos, resultando en la inhabilitación de la libertad de expresión y el derecho a un juicio justo.
En materia de elecciones, el indicador de elecciones libres y justas mantiene un puntaje de 5. El proceso electoral es constante, obligatorio, abierto a la oposición y sin señales de fraude electoral. Sin embargo, a pesar de tener elecciones libres, estas jamás han sido consideradas justas. El PAP mantiene un alto control de los distritos electorales, con el objetivo de reducir votos en áreas en donde la oposición gana apoyo. La creación de legislación, alta presencia en el sistema electoral y control de medios de comunicación, le da al partido la oportunidad de influenciar el proceso electoral a su favor. Esto resulta en un crecimiento sostenido de su presencia en el parlamento y, como resultado, su capacidad de legislar, creando un ciclo de retroalimentación de su control en el gobierno que le da el poder de legitimar acciones que representan violaciones de derechos fundamentales.
TRANSFORMACIÓN ECONÓMICA
El estado de la transformación económica en Singapur es el indicador más estable y con mayor puntaje en todos los informes del BTI. El puntaje más bajo que ha recibido fue de 8.7 en el BTI 2022, y en el BTI 2024 obtuvo un puntaje de 9, lo que lo categoriza como economía muy avanzada. La economía de Singapur es una de ingreso alto, construida a partir de regulaciones amigables con las empresas y un alto nivel de inversión en infraestructura, educación, acceso a la salud y servicios públicos. Dentro de sus principales industrias resaltan el sector bancario, biotecnológico, energético y manufacturero. A partir de ello, es considerado como una de las economías más competitivas en el mundo.
El crecimiento económico sólido de Singapur se ve reflejado en el criterio de desempeño económico, que obtiene un puntaje de 9 en el BTI 2024. De hecho, el compromiso con el libre mercado, sistemas bancarios sólidos y la orientación hacia el comercio, le dan a Singapur un puntaje de 9.8 en el criterio de organización de mercado en el BTI 2024. Considerando las implicancias del buen desarrollo de la economía y el mercado en la vida de la población, los criterios nivel socioeconómico y estado de bienestar obtienen un puntaje de 9 y 8 en el BTI 2024. Ello implica una alta capacidad de la población de tomar decisiones libremente a partir de su ingreso y la existencia de redes de seguridad social e igualdad de oportunidad. De esta forma, se posiciona entre los diez primeros países en el Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas, que resalta el acceso a un estándar de vida decente, considerando factores como el acceso a la educación y la igualdad de género en el desarrollo humano.
A pesar de su gran crecimiento en el ámbito de desarrollo humano, Singapur demuestra la existencia de importantes brechas económicas dentro de la población. El coeficiente de Gini demuestra altas disparidades económicas y diferencia en el acceso a seguridad social. El COVID-19 demostró la existencia de clases sociales que no se ven beneficiadas en la aproximación del gobierno a las necesidades públicas. Hay una presencia muy limitada de sectores sociales de muy bajos recursos en políticas del gobierno en materia de retiro, acceso a vivienda y seguridad social. La falta de una línea de pobreza limita la capacidad del gobierno de atender el problema de forma eficiente, ya que no hay información que indique la existencia de estos sectores altamente desfavorecidos. Asimismo, la ausencia de regulaciones de salario mínimo genera inseguridad en el acceso a un salario estable y decente para los trabajadores.
GOBERNANZA
La gobernanza en Singapur mantiene una tendencia constante, obteniendo un puntaje de 7 en el BTI 2024, colocándolo en la categoría de buena gobernanza. Los criterios de capacidad de dirección y eficiencia de recursos alcanzan puntajes entre el 9 y 10. Esto es resultado de una alta capacidad del gobierno de coordinación e implementación de políticas públicas, sobre todo en políticas económicas y anti-corrupción. Sin embargo, la capacidad de gobernanza se ve afectada por un bajo alcance de consenso entre los principales actores políticos.
El criterio de creación de consensos obtiene un puntaje de 5.2 en el BTI del 2024. La monopolización del poder del PAP y la exclusión de partidos de oposición de los principales órganos de gobierno incapacitan el alcance de consenso entre los actores políticos y sociales. El gobierno se desarrolla únicamente bajo la visión del PAP, que prioriza ante todo el crecimiento económico. Los actores políticos coinciden en la visión democrática y de libre mercado, sin embargo, hay una distinción en las maneras en las que estos se deberían priorizar a coste de otros factores, como la desigualdad social. El gobierno solo está dispuesto a crear consensos con actores que no critiquen sus políticas, y ello se hace más difícil ante la creación de grupos civiles que no están de acuerdo con su línea política. Entre ellos, resaltan grupos que advocan por la protección de derechos humanos, altamente críticos del sistema judicial del país.
En materia de cooperación internacional, Singapur obtiene un puntaje de 9 en el BTI 2024. El país ha construido una alta credibilidad a nivel internacional, convirtiéndose en un actor de cooperación regional e internacional sumamente importante. Singapur es priorizado como actor de cooperación debido a su apertura comercial, priorización del libre comercio e incentivo a la innovación. Su presencia en organismos regionales como la ASEAN resulta clave para el posicionamiento de Asia Sudoriental en el mundo. El bloque regional es una prioridad para la estrategia de política exterior de Singapur, y es una pieza clave para la proyección de la ASEAN como bloque económico y mercado único.
Del mismo modo, en un contexto de guerra comercial, ha logrado mantener buenas relaciones con Estados Unidos y China, en su búsqueda de desarrollo económico y buenas relaciones en el Indo-Pacífico. El gobierno ha tenido la capacidad de maximizar los beneficios de la rivalidad entre ambas potencias y, de forma estratégica, no priorizar una sobre la otra. Mientras establece una gran relación comercial y política con Estados Unidos, mantiene un vínculo histórico y cultural con China que, en cierta medida, ha influenciado ciertas decisiones políticas del gobierno de Singapur. No obstante, mantener el balance de sus relaciones con ambas potencias es cada vez más complicado considerando el continuo auge de tensiones entre ambos, y la presión de elegir a quien favorecer.
CONCLUSION
El estado de desarrollo económico de Singapur es incuestionable, la alta capacidad del gobierno de balancear la intervención estatal y el libre mercado ha conducido a uno de los mejores estándares de vida a nivel mundial. Singapur ha construido un país impulsado por la innovación, educación y cooperación regional, posicionándolo en lo alto del sistema internacional. No obstante, el alto control del gobierno y la priorización del desarrollo macroeconómico ha conducido a un decaimiento de la condición de derechos humanos y restringe las libertades democráticas. Como resultado, el apoyo a la oposición y la existencia de grupos civiles que advocan por la protección de derechos e igualdad ante la ley ha crecido en los últimos años.
El monopolio del PAP sobre los principales órganos de poder pone en duda la capacidad de cambio en materia de derechos humanos.
Lawrence Wong ingresa en un momento de altas tensiones internacionales y domésticas, después de un gobierno de dos décadas continuas. El primer ministro busca priorizar el continuo desarrollo sostenible de la economía nacional y regional, al margen de la política que el PAP ha implementado en Singapur durante sus más de cincuenta años en el poder. Las tendencias del PAP, así como su reputación positiva en el sistema internacional implican que, a mediano plazo, no habrá cambios en las políticas de Singapur. Sin embargo, las afectaciones a los derechos fundamentales es un tema que, progresivamente, se vuelve más público y controversial en el debate internacional.
Alexandra Puertas CastroPasante InternacionalAlexandra Cristina Puertas Castro es estudiante de Relaciones Internacionales en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas y pasante internacional de CADAL.
Localizada entre Malasia e Indonesia, Singapur, también llamada “La Ciudad del León”, se formó como un estado en un conjunto de islas en el Sudeste Asiático. Su posición geográfica estratégica la ha convertido en uno de los principales puntos de comercio en el mundo y obtenido mayor poder adquisitivo que muchos países de América y Europa. Parte de los llamados “Tigres Asiáticos”, Singapur ha conseguido gran relevancia internacional, convirtiéndolo en uno de los protagonistas actuales de Asia y Oceanía.
El 15 de mayo del 2024, después de 20 años de mando de Lee Hsien Loong, ingresa un nuevo primer ministro a Singapur. Lawrence Wong se convierte en el nuevo primer ministro y mantiene el liderazgo del Partido de Acción Popular (PAP). Wong se convierte en el cuarto primer ministro en la historia de Singapur desde su independencia en 1965 y continua el control del PAP de la rama ejecutiva del gobierno. Formando parte de una nueva generación de políticos elegidos por el PAP, Wong busca llevar las riendas del importante centro financiero y de comercio de Asia. No obstante, Wong ingresa dentro de un contexto doméstico e internacional complejo.
El Bertelsmann Transformation Index (BTI por sus siglas en inglés), evalúa la transición hacia la democracia, la economía de mercado y el estado de la gobernanza, de forma bianual desde 2006 hasta 2024 en 137 países. El índice califica a los países en diferentes indicadores de forma estandarizada por medio de un puntaje del 1 (peor) al 10 (mejor). El BTI abarca todos los continentes, convirtiéndose en uno de los indicadores más integrales de transformación y desarrollo.
El BTI se aproxima a las condiciones en Singapur hasta 2023, demostrando resultados variados en los diferentes indicadores de transformación. Los resultados de los informes del BTI señalan las particularidades de Singapur como país, que mantiene un estado de autocracia con una economía avanzada de buena gobernanza. De este modo, refleja las condiciones en las que el nuevo primer ministro ingresa al poder, incluyendo las principales debilidades y fortalezas del desarrollo de la ciudad-estado. A pesar de una transformación asimétrica de las condiciones, Singapur se mantiene por encima del promedio de Asia y Oceanía, y en algunas instancias entre los países con mejores resultados.
TRANSFORMACIÓN POLÍTICA
El estado de transformación política es la dimensión que ha recibido el menor puntaje en todos los informes del BTI de Singapur. En el BTI 2024 obtiene un puntaje de 5.5 e históricamente, no ha logrado conseguir resultados superiores a este. En ese sentido, es considerada como una autocracia moderada en todos los informes del BTI.
A pesar de una división de poderes legitimada constitucionalmente, la presencia del PAP en todas las ramas de gobierno genera una ausencia de una verdadera división de poderes. Como resultado, el indicador de separación de poderes mantiene un puntaje de 4 en el BTI del 2024. El sistema judicial se ve afectado por la monopolización del poder del partido en el poder ejecutivo y en el parlamento. La acumulación de poder del PAP ha demostrado un limitado compromiso con las instituciones democráticas. De esta forma, el criterio de estabilidad de instituciones democráticas obtiene un puntaje de 2.5 en el BTI 2024. Por ejemplo, hay una clara ausencia de un sistema de controles y equilibrios, pieza clave de la distribución de poder en un sistema político democrático. El PAP argumenta que implementarlo limitaría la capacidad del gobierno de realizar sus principales labores, justificando la dominación de un partido sobre las ramas de gobierno por los resultados positivos del gobierno en áreas como economía y crimen.
El indicador de persecución de abuso de poder obtiene un puntaje de 9 en el BTI del 2024. La corrupción y los crímenes por abuso de poder han sido uno de los asuntos más importantes para el PAP. La Oficina de Investigación de Prácticas Corruptas funciona como organismo independiente en el gobierno, con la capacidad de investigar de forma transparente sobre cualquier trabajador público, sin necesidad de la aprobación del primer ministro. En 2023 fue considerado el quinto país menos corrupto a nivel mundial; la lucha contra la corrupción en Singapur es parte de la visión general del PAP frente al crimen. Actualmente, Singapur tiene un índice de criminalidad de 23.1, posicionándose entre los 10 países con menor índice a nivel global.
En 2022 se reinició la legalización de la pena de muerte en el país, incluyendo el concepto de “Tolerancia Cero”. La aproximación proactiva del gobierno al crimen y a la delincuencia se caracteriza por tener fuertes penalidades, logrando resultados significativos. A partir de ello, Amnistía Internacional ha publicado reportes oficiales acerca de ejecuciones arbitrarias y extralegales, ocasionadas por la legalización de la detención sin juicio y la negación de acceso a asesoramiento jurídico. La fiscalía tiene capacidad absoluta en las condenas a muerte y no hay institución encargada de evaluar los casos de forma individual de acuerdo a las circunstancias. Como resultado, el indicador de derechos civiles obtiene un puntaje de 6 en el BTI 2024, al verse parcialmente violado por el gobierno y su estrategia contra el crimen.
Asimismo, los indicadores de derechos de libertad de asociación y libertad de expresión obtienen un puntaje de 3 en el BTI del 2024. Los grupos civiles, medios e individuos, se ven bajo una alta presión y control por parte del gobierno. La persecución contra opositores del gobierno se ha visto reforzada por legislación que les otorga legalidad a estos procesos. En 2023, previo a las elecciones presidenciales, se iniciaron investigaciones policiales a críticos, periodistas y abogados de derechos humanos, todo apoyado por la Ley de Daños Penales en Línea. El accionar de las autoridades genera una caída en la condición de derechos humanos, resultando en la inhabilitación de la libertad de expresión y el derecho a un juicio justo.
En materia de elecciones, el indicador de elecciones libres y justas mantiene un puntaje de 5. El proceso electoral es constante, obligatorio, abierto a la oposición y sin señales de fraude electoral. Sin embargo, a pesar de tener elecciones libres, estas jamás han sido consideradas justas. El PAP mantiene un alto control de los distritos electorales, con el objetivo de reducir votos en áreas en donde la oposición gana apoyo. La creación de legislación, alta presencia en el sistema electoral y control de medios de comunicación, le da al partido la oportunidad de influenciar el proceso electoral a su favor. Esto resulta en un crecimiento sostenido de su presencia en el parlamento y, como resultado, su capacidad de legislar, creando un ciclo de retroalimentación de su control en el gobierno que le da el poder de legitimar acciones que representan violaciones de derechos fundamentales.
TRANSFORMACIÓN ECONÓMICA
El estado de la transformación económica en Singapur es el indicador más estable y con mayor puntaje en todos los informes del BTI. El puntaje más bajo que ha recibido fue de 8.7 en el BTI 2022, y en el BTI 2024 obtuvo un puntaje de 9, lo que lo categoriza como economía muy avanzada. La economía de Singapur es una de ingreso alto, construida a partir de regulaciones amigables con las empresas y un alto nivel de inversión en infraestructura, educación, acceso a la salud y servicios públicos. Dentro de sus principales industrias resaltan el sector bancario, biotecnológico, energético y manufacturero. A partir de ello, es considerado como una de las economías más competitivas en el mundo.
El crecimiento económico sólido de Singapur se ve reflejado en el criterio de desempeño económico, que obtiene un puntaje de 9 en el BTI 2024. De hecho, el compromiso con el libre mercado, sistemas bancarios sólidos y la orientación hacia el comercio, le dan a Singapur un puntaje de 9.8 en el criterio de organización de mercado en el BTI 2024. Considerando las implicancias del buen desarrollo de la economía y el mercado en la vida de la población, los criterios nivel socioeconómico y estado de bienestar obtienen un puntaje de 9 y 8 en el BTI 2024. Ello implica una alta capacidad de la población de tomar decisiones libremente a partir de su ingreso y la existencia de redes de seguridad social e igualdad de oportunidad. De esta forma, se posiciona entre los diez primeros países en el Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas, que resalta el acceso a un estándar de vida decente, considerando factores como el acceso a la educación y la igualdad de género en el desarrollo humano.
A pesar de su gran crecimiento en el ámbito de desarrollo humano, Singapur demuestra la existencia de importantes brechas económicas dentro de la población. El coeficiente de Gini demuestra altas disparidades económicas y diferencia en el acceso a seguridad social. El COVID-19 demostró la existencia de clases sociales que no se ven beneficiadas en la aproximación del gobierno a las necesidades públicas. Hay una presencia muy limitada de sectores sociales de muy bajos recursos en políticas del gobierno en materia de retiro, acceso a vivienda y seguridad social. La falta de una línea de pobreza limita la capacidad del gobierno de atender el problema de forma eficiente, ya que no hay información que indique la existencia de estos sectores altamente desfavorecidos. Asimismo, la ausencia de regulaciones de salario mínimo genera inseguridad en el acceso a un salario estable y decente para los trabajadores.
GOBERNANZA
La gobernanza en Singapur mantiene una tendencia constante, obteniendo un puntaje de 7 en el BTI 2024, colocándolo en la categoría de buena gobernanza. Los criterios de capacidad de dirección y eficiencia de recursos alcanzan puntajes entre el 9 y 10. Esto es resultado de una alta capacidad del gobierno de coordinación e implementación de políticas públicas, sobre todo en políticas económicas y anti-corrupción. Sin embargo, la capacidad de gobernanza se ve afectada por un bajo alcance de consenso entre los principales actores políticos.
El criterio de creación de consensos obtiene un puntaje de 5.2 en el BTI del 2024. La monopolización del poder del PAP y la exclusión de partidos de oposición de los principales órganos de gobierno incapacitan el alcance de consenso entre los actores políticos y sociales. El gobierno se desarrolla únicamente bajo la visión del PAP, que prioriza ante todo el crecimiento económico. Los actores políticos coinciden en la visión democrática y de libre mercado, sin embargo, hay una distinción en las maneras en las que estos se deberían priorizar a coste de otros factores, como la desigualdad social. El gobierno solo está dispuesto a crear consensos con actores que no critiquen sus políticas, y ello se hace más difícil ante la creación de grupos civiles que no están de acuerdo con su línea política. Entre ellos, resaltan grupos que advocan por la protección de derechos humanos, altamente críticos del sistema judicial del país.
En materia de cooperación internacional, Singapur obtiene un puntaje de 9 en el BTI 2024. El país ha construido una alta credibilidad a nivel internacional, convirtiéndose en un actor de cooperación regional e internacional sumamente importante. Singapur es priorizado como actor de cooperación debido a su apertura comercial, priorización del libre comercio e incentivo a la innovación. Su presencia en organismos regionales como la ASEAN resulta clave para el posicionamiento de Asia Sudoriental en el mundo. El bloque regional es una prioridad para la estrategia de política exterior de Singapur, y es una pieza clave para la proyección de la ASEAN como bloque económico y mercado único.
Del mismo modo, en un contexto de guerra comercial, ha logrado mantener buenas relaciones con Estados Unidos y China, en su búsqueda de desarrollo económico y buenas relaciones en el Indo-Pacífico. El gobierno ha tenido la capacidad de maximizar los beneficios de la rivalidad entre ambas potencias y, de forma estratégica, no priorizar una sobre la otra. Mientras establece una gran relación comercial y política con Estados Unidos, mantiene un vínculo histórico y cultural con China que, en cierta medida, ha influenciado ciertas decisiones políticas del gobierno de Singapur. No obstante, mantener el balance de sus relaciones con ambas potencias es cada vez más complicado considerando el continuo auge de tensiones entre ambos, y la presión de elegir a quien favorecer.
CONCLUSION
El estado de desarrollo económico de Singapur es incuestionable, la alta capacidad del gobierno de balancear la intervención estatal y el libre mercado ha conducido a uno de los mejores estándares de vida a nivel mundial. Singapur ha construido un país impulsado por la innovación, educación y cooperación regional, posicionándolo en lo alto del sistema internacional. No obstante, el alto control del gobierno y la priorización del desarrollo macroeconómico ha conducido a un decaimiento de la condición de derechos humanos y restringe las libertades democráticas. Como resultado, el apoyo a la oposición y la existencia de grupos civiles que advocan por la protección de derechos e igualdad ante la ley ha crecido en los últimos años.
El monopolio del PAP sobre los principales órganos de poder pone en duda la capacidad de cambio en materia de derechos humanos.
Lawrence Wong ingresa en un momento de altas tensiones internacionales y domésticas, después de un gobierno de dos décadas continuas. El primer ministro busca priorizar el continuo desarrollo sostenible de la economía nacional y regional, al margen de la política que el PAP ha implementado en Singapur durante sus más de cincuenta años en el poder. Las tendencias del PAP, así como su reputación positiva en el sistema internacional implican que, a mediano plazo, no habrá cambios en las políticas de Singapur. Sin embargo, las afectaciones a los derechos fundamentales es un tema que, progresivamente, se vuelve más público y controversial en el debate internacional.