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Monitoreo de la gobernabilidad democrática
De la Juventud UCEDÉ al poder K
¿Quién imaginaría a principios de los noventa que este entusiasta militante de la rama más ortodoxa de la Juventud de la UCEDÉ, proveniente del Municipio de San Martín en la Provincia de Buenos Aires, terminaría ocupando quince años después uno de los cargos más importantes en un gobierno ubicado en las antípodas del liberalismo?Por Gabriel C. Salvia
Sergio Massa, ex titular de la ANSES y actual intendente del municipio bonaerense de Tigre, acaba de ser designado como Jefe de Gabinete de Ministros del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. ¿Quién imaginaría a principios de los noventa que este entusiasta militante de la rama más ortodoxa de la Juventud de la UCEDÉ, proveniente del Municipio de San Martín en la Provincia de Buenos Aires, terminaría ocupando quince años después uno de los cargos más importantes en un gobierno ubicado en las antípodas del liberalismo?
Pero lo anterior no debe sorprender, principalmente por dos motivos.
Uno es que las personas cuando maduran generalmente cambian las ideas de su juventud, y aunque es más habitual que los izquierdistas revolucionarios se conviertan en moderados socialdemócratas o hasta en liberales, el caso de Massa puede ser el de alguien decepcionado con las reformas menemistas y que luego se convierte al peronismo defensor del nacionalismo económico. De todos modos, Massa no es el único ex joven liberal en el kirchnerismo, pues también otros actuales funcionarios oficialistas se iniciaron políticamente de una manera muy diferente a un Carlos Kunkel, un Guillermo Moreno o a los transversales de su misma generación que pasaron por el Partido Intransigente de Oscar Alende. Entre los "liberales k", para llamarlos de una manera simpática, hay por lo menos en puestos relevantes del kirchnerismo: un intendente del conurbano bonaerense, un diputado de la provincia de Buenos Aires y dos destacados funcionarios, uno de ellos en la órbita de la Cancillería y otro que pasó de la Aduana a la ONCCA, todos ex militantes de la juventud bonaerense del partido fundado por Álvaro Alsogaray.
El otro motivo que pudo haber llevado a Massa a pasarse al "campo popular", es el más común de todos. Es decir, saber ubicarse "donde calienta el sol", una regla de oro del político oportunista. En tal sentido, Massa puede representar el típico perfil del político ambicioso que se adapta al clima de opinión predominante para continuar con su ascenso en la vida pública, emulando de esa forma a muchos peronistas menemistas que hoy abrazan la causa kirchnerista, como su propio antecesor en la Jefatura de Gabinete, el mismísimo Gobernador bonaerense Daniel Scioli y una lista de camaleones que sería interminable.
Pero más allá de los motivos que incidieron en su formación política, como punto a favor de Sergio Massa es importante destacar que en su anterior cargo en el Ejecutivo demostró ser una persona moderada, buen comunicador y relacionista público, antecedentes necesarios para ayudar a levantar la imagen del gobierno. Esto último debería incluir el mejorar la relación con el Vicepresidente Cobos, con el Poder Legislativo, las Provincias, los medios, los peronistas díscolos y la oposición, algo que en este momento le hace mucha falta a la Presidenta.
Quien sabe, pero quizás Massa todavía conserve alguna raíz liberal, como el respeto por el pluralismo, la tolerancia política y las instituciones republicanas, principios que -más allá de las medidas económicas- cualquier gobierno que se precie de democrático debería garantizar.
Gabriel C. Salvia es Presidente del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL).
Gabriel C. SalviaDirector GeneralActivista de derechos humanos enfocado en la solidaridad democrática internacional. En 2024 recibió el Premio Gratias Agit del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Checa. Es autor de los libros "Memoria, derechos humanos y solidaridad democrática internacional" (2024) y "Bailando por un espejismo: apuntes sobre política, economía y diplomacia en los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner" (2017). Además, compiló varios libros, entre ellos "75 años de la Declaración Universal de Derechos Humanos: Miradas desde Cuba" (2023), "Los derechos humanos en las relaciones internacionales y la política exterior" (2021), "Desafíos para el fortalecimiento democrático en la Argentina" (2015), "Un balance político a 30 años del retorno a la democracia en Argentina" (2013) y "Diplomacia y Derechos Humanos en Cuba" (2011), Sus columnas de opinión han sido publicadas en varios medios en español. Actualmente publica en Clarín, Perfil, Infobae y La Nación, de Argentina. Ha participado en eventos internacionales en América Latina, África, Asia, Europa, los Balcanes y en Estados Unidos. Desde 1992 se desempeña como director en Organizaciones de la Sociedad Civil y es miembro fundador de CADAL. Como periodista, trabajó entre 1992 y 1997 en gráfica, radio y TV especializado en temas parlamentarios, políticos y económicos, y posteriormente contribuyó con entrevistas en La Nación y Perfil.
Sergio Massa, ex titular de la ANSES y actual intendente del municipio bonaerense de Tigre, acaba de ser designado como Jefe de Gabinete de Ministros del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. ¿Quién imaginaría a principios de los noventa que este entusiasta militante de la rama más ortodoxa de la Juventud de la UCEDÉ, proveniente del Municipio de San Martín en la Provincia de Buenos Aires, terminaría ocupando quince años después uno de los cargos más importantes en un gobierno ubicado en las antípodas del liberalismo?
Pero lo anterior no debe sorprender, principalmente por dos motivos.
Uno es que las personas cuando maduran generalmente cambian las ideas de su juventud, y aunque es más habitual que los izquierdistas revolucionarios se conviertan en moderados socialdemócratas o hasta en liberales, el caso de Massa puede ser el de alguien decepcionado con las reformas menemistas y que luego se convierte al peronismo defensor del nacionalismo económico. De todos modos, Massa no es el único ex joven liberal en el kirchnerismo, pues también otros actuales funcionarios oficialistas se iniciaron políticamente de una manera muy diferente a un Carlos Kunkel, un Guillermo Moreno o a los transversales de su misma generación que pasaron por el Partido Intransigente de Oscar Alende. Entre los "liberales k", para llamarlos de una manera simpática, hay por lo menos en puestos relevantes del kirchnerismo: un intendente del conurbano bonaerense, un diputado de la provincia de Buenos Aires y dos destacados funcionarios, uno de ellos en la órbita de la Cancillería y otro que pasó de la Aduana a la ONCCA, todos ex militantes de la juventud bonaerense del partido fundado por Álvaro Alsogaray.
El otro motivo que pudo haber llevado a Massa a pasarse al "campo popular", es el más común de todos. Es decir, saber ubicarse "donde calienta el sol", una regla de oro del político oportunista. En tal sentido, Massa puede representar el típico perfil del político ambicioso que se adapta al clima de opinión predominante para continuar con su ascenso en la vida pública, emulando de esa forma a muchos peronistas menemistas que hoy abrazan la causa kirchnerista, como su propio antecesor en la Jefatura de Gabinete, el mismísimo Gobernador bonaerense Daniel Scioli y una lista de camaleones que sería interminable.
Pero más allá de los motivos que incidieron en su formación política, como punto a favor de Sergio Massa es importante destacar que en su anterior cargo en el Ejecutivo demostró ser una persona moderada, buen comunicador y relacionista público, antecedentes necesarios para ayudar a levantar la imagen del gobierno. Esto último debería incluir el mejorar la relación con el Vicepresidente Cobos, con el Poder Legislativo, las Provincias, los medios, los peronistas díscolos y la oposición, algo que en este momento le hace mucha falta a la Presidenta.
Quien sabe, pero quizás Massa todavía conserve alguna raíz liberal, como el respeto por el pluralismo, la tolerancia política y las instituciones republicanas, principios que -más allá de las medidas económicas- cualquier gobierno que se precie de democrático debería garantizar.
Gabriel C. Salvia es Presidente del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL).