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Continuidad y desafíos del nuevo gobierno de República Dominicana
Seguramente habrá una continuidad amplia en las políticas con el gobierno anterior, puesto que el gabinete de Danilo Medina Sánchez incluye a muchos de los mismos funcionarios que acompañaron el gobierno de Leonel Fernández. Incluso el oficialista PLD cuenta con una mayoría en ambas casas del Congreso hasta 2016, el final del mandato de Medina.Por Marisa Raditsch
Con 51.24% de los votos, Danilo Medina Sánchez fue el ganador de las elecciones presidenciales celebradas en la República Dominicana el pasado 20 de mayo. Candidato del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), al igual que el expresidente Leonel Fernández, su vicepresidente, Dra. Margarita Cedeño Lizardo, es la esposa de Fernández. Para algunos analistas ella fue un factor importante para que Medina ganara. Se ha manifestando que Medina deberá diferenciarse del gobierno del ex mandatario, pero considerando la cercanía que este podría seguir teniendo con Fernández a través de la vicepresidenta, es cuestionable hasta qué grado será posible.
Medina tiene una trayectoria política bastante amplia: fue electo diputado ante el Congreso de la República en 1986 y 1990, cuando fue vocero del bloque del PLD y presidente de la Comisión de Asuntos Sociales y Provisionales del Parlamento Latinoamericano (PARLATINO), y electo otra vez en 1994, cuando también se desempeñó como presidente de la Cámara de Diputados. De 1996-2000 y 2004-2006 fue Secretario de Estado de la Presidencia (1996-2000 y 2004-2006).
Hipólito Mejía, opositor de Medina del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) que obtuvo 46.93% de las votaciones y presidente dominicano de 2000-2004, alegó fraude electoral en la forma de la compra de votos. Observadores internacionales de la Organización de Estados Americanos declararon que fueron insignifantes las irregularidades electorales.
La República Dominicana cuenta con una población de 10.1 millones de habitantes, 40% de los cuales vivían en situación de pobreza en 2010, según la CEPAL. Algunos problemas actuales, según BBC Mundo, son los recientes incrementos en el costo de vida debido al crecimiento rápido y sostenido de la economía (aunque esta cayó de 4.5% en 2011 a 3.8% en el primer trimestre de 2012), el suministro de la energía eléctrica y los apagones resultantes, la inseguridad que se ve vinculada con el narcotráfico y los métodos abusivos de la policía. Entre los desafíos principales se encuentran las relaciones con Haití y la situación precaria de los migrantes haitianos (los hijos de inmigrantes indocumentados nacidos en República Dominicana no se consideran ciudadanos dominicanos y son excluidos del sistema educativo, del empleo formal y de los servicios de salud), la desigualdad (una tasa de desempleo de 14%), y la apertura de nuevos mercados ante la gran dependencia hacia Estados Unidos, su socio principal en el comercio internacional en el marco del CAFTA-DR, un tratado de libre comercio.
Según El Día, Arturo Martínez Moya, presidente de la Comisión Económica del PRD, señaló que Medina tiene que diferenciarse “atrocidades” de Leonel Fernández, y que para obtener la confianza del pueblo y legitimarse como mandatorio, tiene que enfrentar a la corrupción, el clientelismo y mejorar la calidad del gasto público. En su discurso inaugural, Medina planteó tres pactos con la sociedad dominicana: fiscal, por la educación y por la energía. Para Juan Bolívar Díaz, no fueron suficientes; él recomienda otros cuatro pactos: por la seguridad, para la competitividad, para reducir la pobreza y para combatir la corrupción.
La agencia calificadora Fitch emitió unas recomendaciones para el nuevo gobierno dominicano. Entre ellas, recalcó la necesidad de una reforma fiscal; espera una estrategia para reducir el déficit, aliviar el impacto de los subsidios a la energía eléctrica de las finanzas públicas para preservar la confianza de los inversionistas, la estabilidad macroeconómica y el impulso positivo de la calificación. Un nuevo acuerdo de derechos de giro con el Fondo Monetario Internacional sería importante pare mitigar la vulnerabilidad financiera externa.
El exorbitante gasto en la campaña electoral y los altos precios internacionales del petróleo son retos que volvieron más complicado el trabajo de achicar el déficit fiscal dominicano. Predice que habrá una continuidad amplia en las políticas con el gobierno anterior, puesto que el gabinete de Medina contiene muchos de los mismos funcionarios que acompañaron el gobierno de Fernández; incluso el PLD cuenta con una mayoría en ambas casas del Congreso hasta 2016, el final del mandato de Medina. Sin considerar el grado de continuidad con el gobierno pasado, Medina tiene, sin duda, una tarea compleja para realizar.
Marisa Raditsch
Con 51.24% de los votos, Danilo Medina Sánchez fue el ganador de las elecciones presidenciales celebradas en la República Dominicana el pasado 20 de mayo. Candidato del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), al igual que el expresidente Leonel Fernández, su vicepresidente, Dra. Margarita Cedeño Lizardo, es la esposa de Fernández. Para algunos analistas ella fue un factor importante para que Medina ganara. Se ha manifestando que Medina deberá diferenciarse del gobierno del ex mandatario, pero considerando la cercanía que este podría seguir teniendo con Fernández a través de la vicepresidenta, es cuestionable hasta qué grado será posible.
Medina tiene una trayectoria política bastante amplia: fue electo diputado ante el Congreso de la República en 1986 y 1990, cuando fue vocero del bloque del PLD y presidente de la Comisión de Asuntos Sociales y Provisionales del Parlamento Latinoamericano (PARLATINO), y electo otra vez en 1994, cuando también se desempeñó como presidente de la Cámara de Diputados. De 1996-2000 y 2004-2006 fue Secretario de Estado de la Presidencia (1996-2000 y 2004-2006).
Hipólito Mejía, opositor de Medina del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) que obtuvo 46.93% de las votaciones y presidente dominicano de 2000-2004, alegó fraude electoral en la forma de la compra de votos. Observadores internacionales de la Organización de Estados Americanos declararon que fueron insignifantes las irregularidades electorales.
La República Dominicana cuenta con una población de 10.1 millones de habitantes, 40% de los cuales vivían en situación de pobreza en 2010, según la CEPAL. Algunos problemas actuales, según BBC Mundo, son los recientes incrementos en el costo de vida debido al crecimiento rápido y sostenido de la economía (aunque esta cayó de 4.5% en 2011 a 3.8% en el primer trimestre de 2012), el suministro de la energía eléctrica y los apagones resultantes, la inseguridad que se ve vinculada con el narcotráfico y los métodos abusivos de la policía. Entre los desafíos principales se encuentran las relaciones con Haití y la situación precaria de los migrantes haitianos (los hijos de inmigrantes indocumentados nacidos en República Dominicana no se consideran ciudadanos dominicanos y son excluidos del sistema educativo, del empleo formal y de los servicios de salud), la desigualdad (una tasa de desempleo de 14%), y la apertura de nuevos mercados ante la gran dependencia hacia Estados Unidos, su socio principal en el comercio internacional en el marco del CAFTA-DR, un tratado de libre comercio.
Según El Día, Arturo Martínez Moya, presidente de la Comisión Económica del PRD, señaló que Medina tiene que diferenciarse “atrocidades” de Leonel Fernández, y que para obtener la confianza del pueblo y legitimarse como mandatorio, tiene que enfrentar a la corrupción, el clientelismo y mejorar la calidad del gasto público. En su discurso inaugural, Medina planteó tres pactos con la sociedad dominicana: fiscal, por la educación y por la energía. Para Juan Bolívar Díaz, no fueron suficientes; él recomienda otros cuatro pactos: por la seguridad, para la competitividad, para reducir la pobreza y para combatir la corrupción.
La agencia calificadora Fitch emitió unas recomendaciones para el nuevo gobierno dominicano. Entre ellas, recalcó la necesidad de una reforma fiscal; espera una estrategia para reducir el déficit, aliviar el impacto de los subsidios a la energía eléctrica de las finanzas públicas para preservar la confianza de los inversionistas, la estabilidad macroeconómica y el impulso positivo de la calificación. Un nuevo acuerdo de derechos de giro con el Fondo Monetario Internacional sería importante pare mitigar la vulnerabilidad financiera externa.
El exorbitante gasto en la campaña electoral y los altos precios internacionales del petróleo son retos que volvieron más complicado el trabajo de achicar el déficit fiscal dominicano. Predice que habrá una continuidad amplia en las políticas con el gobierno anterior, puesto que el gabinete de Medina contiene muchos de los mismos funcionarios que acompañaron el gobierno de Fernández; incluso el PLD cuenta con una mayoría en ambas casas del Congreso hasta 2016, el final del mandato de Medina. Sin considerar el grado de continuidad con el gobierno pasado, Medina tiene, sin duda, una tarea compleja para realizar.
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