Prensa
''La abstención sería nefasta para Cuba''
Fuente: El Mercurio (Chile)
ERIKA LÜTERS GAMBOA
El argentino Fernando Ruiz investigó situación de la prensa en la isla.
Si Chile cambia su postura en la próxima votación de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, "los disidentes cubanos lo recibirán como una vuelta más a la llave de sus cárceles". Así resume lo que significaría la abstención chilena en la votación de la ONU en Ginebra, el periodista argentino Fernando Ruiz.
Doctorado en Comunicación en la Universidad de Navarra y actual profesor de la Universidad Austral, Ruiz se ha dedicado a investigar la relación entre periodismo y democracia, especialmente en América Latina.
Este trabajo lo llevó a conocer de cerca la actividad de la prensa en Cuba. Tanto se empapó de esa realidad, que en febrero de 2003 fue detenido, incomunicado y luego deportado de la isla.
La experiencia fue dura pero le sirvió para comprender aún más la difícil tarea del periodismo bajo la dictadura. Y ahora pretende hacerla conocida a través de su libro "Otra grieta en la pared", que presentó en Santiago en la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Católica.
Su investigación la realizó en tres etapas. Durante la primera, logró mantener largos contactos telefónicos con colegas cubanos los que no siempre son periodistas propiamente tales, sino que economistas, médicos, ingenieros u abogados, para saber de sus experiencias. Luego viajó hasta Cuba donde alcanzó a estar 12 días antes de ser expulsado. La tercera parte, la que él denomina la más impactante, la realizó después de la detención de los 75 disidentes encarcelados el año pasado, muchos de los cuales figuran en el libro.
Pero no todo fue negativo, su experiencia le permitió comprobar que cada vez más los disidentes se transforman en fuentes de información y pueden llegar a ser los cimientos de la democracia.
"Me dio la impresión de estar frente a la vanguardia democrática de América Latina. Creo que muchas veces en la región, por distintas razones, tenemos personas cansadas del ejercicio de las libertades cívicas y políticas", analiza.
"En Cuba se da a la inversa. Se valora el oxígeno que dan esos derechos", dice.
Para Ruiz, un elemento importante del siglo XX fue demostrar que hay que repudiar las violaciones a los derechos humanos, sin subordinar esas críticas a los criterios ideológicos. En ese sentido, indica que "por ahora, varios países latinoamericanos están reprobando el siglo XX".
De acuerdo a ese análisis, hasta ahora Chile ha pasado bien la lección. "El record de Chile en la Comisión de Derechos Humanos es muy superior al de Argentina y Brasil, países que en los últimos años han tenido actitudes mucho menos respetuosas de los derechos humanos", explica Ruiz.
Si en la próxima votación en Ginebra, entre el jueves y viernes próximo, Chile se abstiene, "bajaría el nivel de compromiso que hoy tiene con los derechos humanos", sostiene el periodista.
VOTACIONES:
EN LOS DOS últimos años, Chile ha votado a favor de todas las resoluciones en contra de las violaciones a los derechos humanos, con la excepción de los casos de Irán y Chechenia.
El Mercurio (Chile)
ERIKA LÜTERS GAMBOA
El argentino Fernando Ruiz investigó situación de la prensa en la isla.
Si Chile cambia su postura en la próxima votación de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, "los disidentes cubanos lo recibirán como una vuelta más a la llave de sus cárceles". Así resume lo que significaría la abstención chilena en la votación de la ONU en Ginebra, el periodista argentino Fernando Ruiz.
Doctorado en Comunicación en la Universidad de Navarra y actual profesor de la Universidad Austral, Ruiz se ha dedicado a investigar la relación entre periodismo y democracia, especialmente en América Latina.
Este trabajo lo llevó a conocer de cerca la actividad de la prensa en Cuba. Tanto se empapó de esa realidad, que en febrero de 2003 fue detenido, incomunicado y luego deportado de la isla.
La experiencia fue dura pero le sirvió para comprender aún más la difícil tarea del periodismo bajo la dictadura. Y ahora pretende hacerla conocida a través de su libro "Otra grieta en la pared", que presentó en Santiago en la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Católica.
Su investigación la realizó en tres etapas. Durante la primera, logró mantener largos contactos telefónicos con colegas cubanos los que no siempre son periodistas propiamente tales, sino que economistas, médicos, ingenieros u abogados, para saber de sus experiencias. Luego viajó hasta Cuba donde alcanzó a estar 12 días antes de ser expulsado. La tercera parte, la que él denomina la más impactante, la realizó después de la detención de los 75 disidentes encarcelados el año pasado, muchos de los cuales figuran en el libro.
Pero no todo fue negativo, su experiencia le permitió comprobar que cada vez más los disidentes se transforman en fuentes de información y pueden llegar a ser los cimientos de la democracia.
"Me dio la impresión de estar frente a la vanguardia democrática de América Latina. Creo que muchas veces en la región, por distintas razones, tenemos personas cansadas del ejercicio de las libertades cívicas y políticas", analiza.
"En Cuba se da a la inversa. Se valora el oxígeno que dan esos derechos", dice.
Para Ruiz, un elemento importante del siglo XX fue demostrar que hay que repudiar las violaciones a los derechos humanos, sin subordinar esas críticas a los criterios ideológicos. En ese sentido, indica que "por ahora, varios países latinoamericanos están reprobando el siglo XX".
De acuerdo a ese análisis, hasta ahora Chile ha pasado bien la lección. "El record de Chile en la Comisión de Derechos Humanos es muy superior al de Argentina y Brasil, países que en los últimos años han tenido actitudes mucho menos respetuosas de los derechos humanos", explica Ruiz.
Si en la próxima votación en Ginebra, entre el jueves y viernes próximo, Chile se abstiene, "bajaría el nivel de compromiso que hoy tiene con los derechos humanos", sostiene el periodista.
VOTACIONES:
EN LOS DOS últimos años, Chile ha votado a favor de todas las resoluciones en contra de las violaciones a los derechos humanos, con la excepción de los casos de Irán y Chechenia.