Prensa
Periodismo, a pesar de todo
Reinaldo Escobar creó, junto a su mujer, la bloguera Yoani Sánchez, un diario digital que busca reflejar con veracidad la realidad cubana. Escobar pasó hace unos días por la Argentina, invitado por el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL).
Fuente: Revista Ñ (Argentina)
Entrevista. Reinaldo Escobar creó, junto a su mujer, la bloguera Yoani Sánchez, un diario digital que busca reflejar con veracidad la realidad cubana.
POR NATASHA NIEBIESKIKWIAT
Es su esposa quien se ganó varios premios internacionales y su mote como la bloguera cubana más famosa del mundo con su sitio Generación Y. Desde allí, sin emigrar de la isla, ha venido contando la crítica realidad de su país. Pero a decir verdad, quien conozca los entretelones de su largo matrimonio y de cómo son las cosas en la Cuba de los Castro, sabe que detrás de Yoani hay un periodista, columna vertebral de su producción informativa. Reinaldo Escobar, para más datos, su marido desde hace veinte años.
Escobar tiene 67 años. Yoani, 39. Y entre ambos hay un hijo propio de 19. Escobar pasó hace unos días por la Argentina, invitado por el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL). Mestizo, nacido en un hogar culto de Camagüey, emigrado a La Habana, periodista desde temprana edad, fue revolucionario de la primera hora hasta que sus propias críticas lo fueron alejando de los centros de inclusión al comunista ejemplar.
Escobar conserva la frescura de un joven sofista, observador de la realidad, y un aura juvenil con sus anteojos de vidrios gruesos y una diastema que muestra a diestra y siniestra cuando sonríe, lo que hace bastante seguido. Escobar conversó con Ñ en las oficinas de CADAL, donde poco se habló de Generación Y, el blog que lo convirtió en “El marido de Yoani”. Ocurre que el matrimonio ahora está embarcado en un nuevo proyecto que sigue teniendo que ver con contar hacia adentro y hacia afuera lo que pasa en Cuba. Se trata de un diario en Internet que lleva el nombre de 14ymedio.com.
El nombre surgió, según Escobar, porque atravesamos el 2014, ellos viven en un piso 14, son un medio de comunicación y entre palabra y palabra debía haber una “ye”.
“Estamos buscando colocarnos en una transversalidad de las ideas y lo que hay que criticar de la derecha se critica como se critica a la izquierda. También aplaudimos lo que hay que aplaudirle a uno y otro. No somos un diario anticastrista ni opositor, aunque resulta que la que es opositora es la realidad. Porque cuando un sistema antinatura trata de imponer algo que no va a suceder, la realidad se opone de manera obstinada y no sale lo que el sistema quiere”, dirá Escobar con cierta picardía al comienzo de nuestro diálogo.
El sitio 14ymedio.com fue registrado por Yoani Sánchez en España y según revela su marido, cuentan con el dinero justo para pagar colaboraciones a periodistas por no más de un año. “Pero todos me preguntan de dónde sacamos el dinero pero a nadie le interesa de dónde sale el dinero para pagar el Granma”, dice sobre el único diario impreso que circula en Cuba desde los años años 60 y que es “propiedad” del Partido Comunista.
–¿Y de dónde sale el dinero para pagar el Granma?
–El partido mete la mano en la caja pública para pagar su periódico. También lo hace para financiar todas las publicaciones oficiales que hay, las estaciones de televisión y de radio, los periódicos y revistas provinciales.
–¿Me puede hacer una breve historia de los medios en Cuba?
–Hay una etapa entre 1959 y 1961 donde la prensa se está desarmando, cuando se confiscan los periódicos y una vieja generación se queda y cree que lo puede seguir haciendo. Es una etapa de transición. De 1961 hasta 1965 los periódicos empiezan a ser revolucionarios, y en 1965 surge Granma. Ese año pasaron otras dos cosas: se dio a conocer el Comité Central de Partido Comunista y se leyó la carta del Che Guevara que decía “Otras tierras del mundo reclaman el concurso de nuestro esfuerzo”. El periodismo fue monopólico hasta que en los 80 aparece el periodismo independiente. Este nace en las cárceles a través de boletines que se hacían a mano y se iban pasando entre los presos políticos. Y esa experiencia sale a la calle. Y luego está este periodismo independiente que no se puede expresar desde adentro y lo hace en el extranjero: el Miami Herald, Radio Martí y toda la larga lista que le publicaban a los cubanos.
–Lo que sin duda los compromete más, porque alimenta las acusaciones de que los financiaba EE. UU.
–Exactamente. Este periodismo independiente de los 80 tiene una etapa interesante hasta 2003, año de la primavera negra, porque se descabeza a los principales periodistas independientes. Eso creó un cisma, y luego una reorganización del periodismo independiente de manera espontánea. Circulaban pequeñas revistas y boletines. Algunas se imprimían afuera y se traían. En 2004 aparece la primera publicación digital hecha dentro de Cuba de manera alternativa, la revista Consenso, con Reinaldo Escobar como jefe de redacción, Yoani Sánchez como la web master, y sin director. Ese fue un esfuerzo interesante. En 2007 esta revista evoluciona a un portal llamado Desde Cuba. Era un portal de blogueros, y fue cuando Yoani abrió su blog de Generación Y. Todo este periodismo cubano alternativo digital ha llevado al periodismo oficial a hacer algunos cambios. Ahora en el Granma aparece los viernes una sección de cartas de lectores que antes era impensable. Y también una sección en el noticiero en la que hacen críticas a los ministerios, la disfuncionalidad de las empresas y a los burócratas. Pero hay cosas que no critican nunca: la legitimidad de los gobernantes y la inviabilidad del sistema. Son dos temas tabúes.
–¿Cómo hace un cubano para ver la prensa en Internet?
–En Cuba hay sitios bloqueados y sitios no bloqueados. 14ymedio.com está bloqueado. Se leen medios extranjeros como el New York Times, la CNN, todo, pero no se puede acceder al noticiero de Tevé Martí. El problema es con los temas cubanos. ¿Cómo acceden los cubanos? Hay un proxy que les permite el acceso a páginas bloqueadas. A 14ymedio se llega así. Pero nosotros además llegamos a las personas con un pdf que hacemos semanalmente con los artículos, las entrevistas y los temas interesantes que distribuimos de manera viral a través de memory flash, discos y cualquier otro método. Siempre recurro al cuento de Augusto Monterroso, la historia de aquel hombre que al despertar comprueba que el dinosaurio sigue ahí. Queremos que cuando los cubanos despierten a Internet, 14ymedio ya esté ahí. Más tarde o más temprano, Cuba va a tener que abrirse a Internet. Y eso es porque la nación cubana, y no el gobierno, está pagando un altísimo precio por las restricciones digitales, que se expresa a través de la desactualización de todas las ramas del conocimiento. Y eso fragiliza. El estancamiento es la dinámica del deterioro.
–¿Quién tiene Internet en Cuba?
–Nadie. Pero ese hecho no impide que no puedas tener e-mail. Vas a un hotel o a un lugar, una embajada que te de esa posiblidad o un extranjero que te lo permita. Te conectas y ves tus correos. Hay extranjeros en Cuba que tienen permiso para Internet y lo subalquilan y hacen un negocio con eso. Hay quienes lo tienen porque su trabajo les permite control de Internet y venden la clave a otros para que puedan acceder desde su casa. Es ilegal.
–¿Cuánto vale la hora de conexión?
–Una hora cuesta aproximadadamente 6 dólares. Se puede conseguir por 4,50 dólares. En febrero pasado el gobierno cubano abrió una correo llamado Nauta. Yo tengo mi correo que se llama reinaldo.escobar@nauta.cu. En ese puedo recibir y enviar emails a todo el mundo. Pero Nauta sólo funciona en Cuba, donde te conectas con cable al teléfono. No lo puedes abrir desde afuera como yahoo o gmail. Pero para nosotros es muy útil porque es la manera con la que nos conectamos con los corresponsales de 14ymedio.com .
–Fidel Castro era implacable contra la prensa crítica. ¿Qué actitud toma ahora Raúl como presidente?
–Yo lo llamo Raulato, yo le digo el general presidente y a Fidel le digo ex presidente, y cómo le molesta… Porque su nuevo epíteto es “Líder histórico de la revolución”; ya no se le dice comandante en jefe ni máximo líder. En el Raulato se ha instrumentado una nueva estrategia de represión que consiste en evitar meter a la gente presa por 20 años, pero sí en detenciones breves. La política es detener dos o tres veces por semana durante dos horas; estas detenciones ocurren, por ejemplo, por salir a la calle con un cartel o expresar la discrepancia con el gobierno; eso está súper reprimido. En el segundo escalón se reprime la realización de actividades o reuniones en un domicilio. Ya no es en la calle sino en una casa. El tercer escalón es recoger firmas. Estas son las tres categorías opositoras que el gobierno castiga con más frecuencia. Fuera de esas tres cosas, es difícil que te detengan. ¿Qué hacemos nosotros? Escribir en un teclado y subirlo a Internet. Por eso a nosotros no nos han hecho nada.
Revista Ñ (Argentina)
Entrevista. Reinaldo Escobar creó, junto a su mujer, la bloguera Yoani Sánchez, un diario digital que busca reflejar con veracidad la realidad cubana.
POR NATASHA NIEBIESKIKWIAT
Es su esposa quien se ganó varios premios internacionales y su mote como la bloguera cubana más famosa del mundo con su sitio Generación Y. Desde allí, sin emigrar de la isla, ha venido contando la crítica realidad de su país. Pero a decir verdad, quien conozca los entretelones de su largo matrimonio y de cómo son las cosas en la Cuba de los Castro, sabe que detrás de Yoani hay un periodista, columna vertebral de su producción informativa. Reinaldo Escobar, para más datos, su marido desde hace veinte años.
Escobar tiene 67 años. Yoani, 39. Y entre ambos hay un hijo propio de 19. Escobar pasó hace unos días por la Argentina, invitado por el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL). Mestizo, nacido en un hogar culto de Camagüey, emigrado a La Habana, periodista desde temprana edad, fue revolucionario de la primera hora hasta que sus propias críticas lo fueron alejando de los centros de inclusión al comunista ejemplar.
Escobar conserva la frescura de un joven sofista, observador de la realidad, y un aura juvenil con sus anteojos de vidrios gruesos y una diastema que muestra a diestra y siniestra cuando sonríe, lo que hace bastante seguido. Escobar conversó con Ñ en las oficinas de CADAL, donde poco se habló de Generación Y, el blog que lo convirtió en “El marido de Yoani”. Ocurre que el matrimonio ahora está embarcado en un nuevo proyecto que sigue teniendo que ver con contar hacia adentro y hacia afuera lo que pasa en Cuba. Se trata de un diario en Internet que lleva el nombre de 14ymedio.com.
El nombre surgió, según Escobar, porque atravesamos el 2014, ellos viven en un piso 14, son un medio de comunicación y entre palabra y palabra debía haber una “ye”.
“Estamos buscando colocarnos en una transversalidad de las ideas y lo que hay que criticar de la derecha se critica como se critica a la izquierda. También aplaudimos lo que hay que aplaudirle a uno y otro. No somos un diario anticastrista ni opositor, aunque resulta que la que es opositora es la realidad. Porque cuando un sistema antinatura trata de imponer algo que no va a suceder, la realidad se opone de manera obstinada y no sale lo que el sistema quiere”, dirá Escobar con cierta picardía al comienzo de nuestro diálogo.
El sitio 14ymedio.com fue registrado por Yoani Sánchez en España y según revela su marido, cuentan con el dinero justo para pagar colaboraciones a periodistas por no más de un año. “Pero todos me preguntan de dónde sacamos el dinero pero a nadie le interesa de dónde sale el dinero para pagar el Granma”, dice sobre el único diario impreso que circula en Cuba desde los años años 60 y que es “propiedad” del Partido Comunista.
–¿Y de dónde sale el dinero para pagar el Granma?
–El partido mete la mano en la caja pública para pagar su periódico. También lo hace para financiar todas las publicaciones oficiales que hay, las estaciones de televisión y de radio, los periódicos y revistas provinciales.
–¿Me puede hacer una breve historia de los medios en Cuba?
–Hay una etapa entre 1959 y 1961 donde la prensa se está desarmando, cuando se confiscan los periódicos y una vieja generación se queda y cree que lo puede seguir haciendo. Es una etapa de transición. De 1961 hasta 1965 los periódicos empiezan a ser revolucionarios, y en 1965 surge Granma. Ese año pasaron otras dos cosas: se dio a conocer el Comité Central de Partido Comunista y se leyó la carta del Che Guevara que decía “Otras tierras del mundo reclaman el concurso de nuestro esfuerzo”. El periodismo fue monopólico hasta que en los 80 aparece el periodismo independiente. Este nace en las cárceles a través de boletines que se hacían a mano y se iban pasando entre los presos políticos. Y esa experiencia sale a la calle. Y luego está este periodismo independiente que no se puede expresar desde adentro y lo hace en el extranjero: el Miami Herald, Radio Martí y toda la larga lista que le publicaban a los cubanos.
–Lo que sin duda los compromete más, porque alimenta las acusaciones de que los financiaba EE. UU.
–Exactamente. Este periodismo independiente de los 80 tiene una etapa interesante hasta 2003, año de la primavera negra, porque se descabeza a los principales periodistas independientes. Eso creó un cisma, y luego una reorganización del periodismo independiente de manera espontánea. Circulaban pequeñas revistas y boletines. Algunas se imprimían afuera y se traían. En 2004 aparece la primera publicación digital hecha dentro de Cuba de manera alternativa, la revista Consenso, con Reinaldo Escobar como jefe de redacción, Yoani Sánchez como la web master, y sin director. Ese fue un esfuerzo interesante. En 2007 esta revista evoluciona a un portal llamado Desde Cuba. Era un portal de blogueros, y fue cuando Yoani abrió su blog de Generación Y. Todo este periodismo cubano alternativo digital ha llevado al periodismo oficial a hacer algunos cambios. Ahora en el Granma aparece los viernes una sección de cartas de lectores que antes era impensable. Y también una sección en el noticiero en la que hacen críticas a los ministerios, la disfuncionalidad de las empresas y a los burócratas. Pero hay cosas que no critican nunca: la legitimidad de los gobernantes y la inviabilidad del sistema. Son dos temas tabúes.
–¿Cómo hace un cubano para ver la prensa en Internet?
–En Cuba hay sitios bloqueados y sitios no bloqueados. 14ymedio.com está bloqueado. Se leen medios extranjeros como el New York Times, la CNN, todo, pero no se puede acceder al noticiero de Tevé Martí. El problema es con los temas cubanos. ¿Cómo acceden los cubanos? Hay un proxy que les permite el acceso a páginas bloqueadas. A 14ymedio se llega así. Pero nosotros además llegamos a las personas con un pdf que hacemos semanalmente con los artículos, las entrevistas y los temas interesantes que distribuimos de manera viral a través de memory flash, discos y cualquier otro método. Siempre recurro al cuento de Augusto Monterroso, la historia de aquel hombre que al despertar comprueba que el dinosaurio sigue ahí. Queremos que cuando los cubanos despierten a Internet, 14ymedio ya esté ahí. Más tarde o más temprano, Cuba va a tener que abrirse a Internet. Y eso es porque la nación cubana, y no el gobierno, está pagando un altísimo precio por las restricciones digitales, que se expresa a través de la desactualización de todas las ramas del conocimiento. Y eso fragiliza. El estancamiento es la dinámica del deterioro.
–¿Quién tiene Internet en Cuba?
–Nadie. Pero ese hecho no impide que no puedas tener e-mail. Vas a un hotel o a un lugar, una embajada que te de esa posiblidad o un extranjero que te lo permita. Te conectas y ves tus correos. Hay extranjeros en Cuba que tienen permiso para Internet y lo subalquilan y hacen un negocio con eso. Hay quienes lo tienen porque su trabajo les permite control de Internet y venden la clave a otros para que puedan acceder desde su casa. Es ilegal.
–¿Cuánto vale la hora de conexión?
–Una hora cuesta aproximadadamente 6 dólares. Se puede conseguir por 4,50 dólares. En febrero pasado el gobierno cubano abrió una correo llamado Nauta. Yo tengo mi correo que se llama reinaldo.escobar@nauta.cu. En ese puedo recibir y enviar emails a todo el mundo. Pero Nauta sólo funciona en Cuba, donde te conectas con cable al teléfono. No lo puedes abrir desde afuera como yahoo o gmail. Pero para nosotros es muy útil porque es la manera con la que nos conectamos con los corresponsales de 14ymedio.com .
–Fidel Castro era implacable contra la prensa crítica. ¿Qué actitud toma ahora Raúl como presidente?
–Yo lo llamo Raulato, yo le digo el general presidente y a Fidel le digo ex presidente, y cómo le molesta… Porque su nuevo epíteto es “Líder histórico de la revolución”; ya no se le dice comandante en jefe ni máximo líder. En el Raulato se ha instrumentado una nueva estrategia de represión que consiste en evitar meter a la gente presa por 20 años, pero sí en detenciones breves. La política es detener dos o tres veces por semana durante dos horas; estas detenciones ocurren, por ejemplo, por salir a la calle con un cartel o expresar la discrepancia con el gobierno; eso está súper reprimido. En el segundo escalón se reprime la realización de actividades o reuniones en un domicilio. Ya no es en la calle sino en una casa. El tercer escalón es recoger firmas. Estas son las tres categorías opositoras que el gobierno castiga con más frecuencia. Fuera de esas tres cosas, es difícil que te detengan. ¿Qué hacemos nosotros? Escribir en un teclado y subirlo a Internet. Por eso a nosotros no nos han hecho nada.