Prensa
El número de empleados del Congreso siguió creciendo en la era Macri
(La Nación) De acuerdo con un reciente trabajo del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (Cadal), elaborado a partir de los datos de los presupuestos nacionales de 2016 y 2017 y del proyectado para 2018, los recursos humanos del Congreso de la Nación pasaron de 15.248 a 16.196 personas. Es decir que entre 2016 y la actualidad ha sumado 948 empleados.
Fuente: La Nación (Argentina)
(La Nación) El presidente Mauricio Macri se quejó recientemente de la existencia de "rincones y recovecos" repartidos dentro del Estado, donde funcionarios de todos los gobiernos han logrado ubicar "amigos, parientes y militantes de sus agrupaciones". Pero el crecimiento de la estructura burocrática continuó en los dos años de gestión macrista. El Poder Legislativo Nacional es un ejemplo: su número de empleados aumentó un 6% en ese período, según surge de los respectivos presupuestos nacionales.
De acuerdo con un reciente trabajo del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (Cadal), elaborado a partir de los datos de los presupuestos nacionales de 2016 y 2017 y del proyectado para 2018, los recursos humanos del Congreso de la Nación pasaron de 15.248 a 16.196 personas. Es decir que entre 2016 y la actualidad ha sumado 948 empleados.
CADAL, en base a datos del Presupuesto Nacional 2016, 2017 y 2018. Foto: CADAL
Un dato llamativo es que, esta vez, el Senado no creció: pasó de 6020 empleados en 2016 a 5779, por lo que descendió un 4%. Esta disminución, sin embargo, no parece significativa si se tiene en cuenta que, a poco de asumir como vicepresidenta de la Nación y titular de la Cámara alta, Gabriela Michetti , había anunciado que daría de baja 2035 designaciones hechas por su antecesor en el cargo, Amado Boudou .
Fue, precisamente, en la era kirchnerista cuando más creció la cantidad de empleados del Senado. En 2004, el número de agentes en ese cuerpo era de apenas 2652; en 2015, último año de Cristina Kirchner en el poder, ese número llegó a 6081. Sólo en la gestión de Boudou como presidente de la Cámara alta (2011-2015), el número de empleados subió de 3287 a 6081; esto es, la friolera del 85%.
La Cámara de Diputados, por el contrario, continuó incrementando su número de empleados en el período macrista. En los dos últimos años, éste pasó de 5625 a 6220, un 11% de aumento.
Los mayores aumentos de personal se registraron en otras áreas del Poder Legislativo. Por ejemplo, la Imprenta del Congreso tiene, de acuerdo con el presupuesto 2018, 679 empleados, un 18% más que hace dos años, pese a que las impresiones en papel se vienen reduciendo significativamente en todo el mundo. Una de las dependencias más cuestionadas, la Biblioteca del Congreso, vio incrementado su número de empleados en un 7% en los dos últimos años y alberga actualmente, según el último proyecto de presupuesto, a 1726 trabajadores, de los cuales se sospecha que muchos son simples militantes políticos, como lo ha insinuado el propio presidente Macri. En el presupuesto de 2004, tenía 958 empleados, por lo que en 14 años, el personal de la biblioteca creció un 80%.
También experimentó un importante crecimiento el área de Defensa del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual, que pasó en dos años de 109 a 156 empleados, un 43% de aumento.
CADAL, en base a datos del Presupuesto Nacional. Foto: CADAL
El órgano dependiente del Poder Legislativo que más creció fue la Defensoría del Pueblo de la Nación. Tiene 546 empleados, un 45% más que hace dos años. Lo curioso es que el cargo de defensor del pueblo se encuentra vacante desde 2009, cuando Eduardo Mondino dejó ese puesto.
El recambio legislativo que tendrá lugar el 10 de diciembre podría ser una buena oportunidad para reducir el personal del Congreso. Especialmente, si se tiene en cuenta que, de acuerdo con la página web del Senado, la cantidad de empleados por legislador es absolutamente variable. Algunos de ellos llegan a tener hasta 41 personas a su cargo, mientras que los que menos tienen, poseen 10.
Un trabajo de Gabriel Salvia y Adrián Lucardi propone asignar la misma cantidad de empleados temporarios por cada legislador nacional, como ocurre en el Parlamento de Australia, y, en cuanto al asesoramiento legislativo, propicia fijar una suma de dinero igualitaria por legislador que permita realizar contratos de locación de servicios con personas físicas y convenios con personas jurídicas. De este modo, los diputados y senadores contarían con mayor flexibilidad para cumplir su tarea, sin que eso redunde en un incremento del personal del Poder Legislativo.
Otra iniciativa interesante sería que, en lo sucesivo, todos los puestos permanentes sean cubiertos por concurso, en función del principio de idoneidad e igualdad ante la ley, que establece el artículo 16 de la Constitución Nacional. No obstante, el tiempo ha demostrado que hasta ahora no ha existido una mínima voluntad y decisión política para llevar a cabo estas reformas.
La Nación (Argentina)
(La Nación) El presidente Mauricio Macri se quejó recientemente de la existencia de "rincones y recovecos" repartidos dentro del Estado, donde funcionarios de todos los gobiernos han logrado ubicar "amigos, parientes y militantes de sus agrupaciones". Pero el crecimiento de la estructura burocrática continuó en los dos años de gestión macrista. El Poder Legislativo Nacional es un ejemplo: su número de empleados aumentó un 6% en ese período, según surge de los respectivos presupuestos nacionales.
De acuerdo con un reciente trabajo del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (Cadal), elaborado a partir de los datos de los presupuestos nacionales de 2016 y 2017 y del proyectado para 2018, los recursos humanos del Congreso de la Nación pasaron de 15.248 a 16.196 personas. Es decir que entre 2016 y la actualidad ha sumado 948 empleados.
CADAL, en base a datos del Presupuesto Nacional 2016, 2017 y 2018. Foto: CADAL
Un dato llamativo es que, esta vez, el Senado no creció: pasó de 6020 empleados en 2016 a 5779, por lo que descendió un 4%. Esta disminución, sin embargo, no parece significativa si se tiene en cuenta que, a poco de asumir como vicepresidenta de la Nación y titular de la Cámara alta, Gabriela Michetti , había anunciado que daría de baja 2035 designaciones hechas por su antecesor en el cargo, Amado Boudou .
Fue, precisamente, en la era kirchnerista cuando más creció la cantidad de empleados del Senado. En 2004, el número de agentes en ese cuerpo era de apenas 2652; en 2015, último año de Cristina Kirchner en el poder, ese número llegó a 6081. Sólo en la gestión de Boudou como presidente de la Cámara alta (2011-2015), el número de empleados subió de 3287 a 6081; esto es, la friolera del 85%.
La Cámara de Diputados, por el contrario, continuó incrementando su número de empleados en el período macrista. En los dos últimos años, éste pasó de 5625 a 6220, un 11% de aumento.
Los mayores aumentos de personal se registraron en otras áreas del Poder Legislativo. Por ejemplo, la Imprenta del Congreso tiene, de acuerdo con el presupuesto 2018, 679 empleados, un 18% más que hace dos años, pese a que las impresiones en papel se vienen reduciendo significativamente en todo el mundo. Una de las dependencias más cuestionadas, la Biblioteca del Congreso, vio incrementado su número de empleados en un 7% en los dos últimos años y alberga actualmente, según el último proyecto de presupuesto, a 1726 trabajadores, de los cuales se sospecha que muchos son simples militantes políticos, como lo ha insinuado el propio presidente Macri. En el presupuesto de 2004, tenía 958 empleados, por lo que en 14 años, el personal de la biblioteca creció un 80%.
También experimentó un importante crecimiento el área de Defensa del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual, que pasó en dos años de 109 a 156 empleados, un 43% de aumento.
CADAL, en base a datos del Presupuesto Nacional. Foto: CADAL
El órgano dependiente del Poder Legislativo que más creció fue la Defensoría del Pueblo de la Nación. Tiene 546 empleados, un 45% más que hace dos años. Lo curioso es que el cargo de defensor del pueblo se encuentra vacante desde 2009, cuando Eduardo Mondino dejó ese puesto.
El recambio legislativo que tendrá lugar el 10 de diciembre podría ser una buena oportunidad para reducir el personal del Congreso. Especialmente, si se tiene en cuenta que, de acuerdo con la página web del Senado, la cantidad de empleados por legislador es absolutamente variable. Algunos de ellos llegan a tener hasta 41 personas a su cargo, mientras que los que menos tienen, poseen 10.
Un trabajo de Gabriel Salvia y Adrián Lucardi propone asignar la misma cantidad de empleados temporarios por cada legislador nacional, como ocurre en el Parlamento de Australia, y, en cuanto al asesoramiento legislativo, propicia fijar una suma de dinero igualitaria por legislador que permita realizar contratos de locación de servicios con personas físicas y convenios con personas jurídicas. De este modo, los diputados y senadores contarían con mayor flexibilidad para cumplir su tarea, sin que eso redunde en un incremento del personal del Poder Legislativo.
Otra iniciativa interesante sería que, en lo sucesivo, todos los puestos permanentes sean cubiertos por concurso, en función del principio de idoneidad e igualdad ante la ley, que establece el artículo 16 de la Constitución Nacional. No obstante, el tiempo ha demostrado que hasta ahora no ha existido una mínima voluntad y decisión política para llevar a cabo estas reformas.