Prensa
Más burocracia en Sudamérica
Fuente: Río Negro Online (Río Negro, Argentina)
Por Gabriel Salvia(*)
¿Será la Unasur una nueva excusa para crear otra megaburocracia para políticos desocupados? La validez del interrogante está dada a partir de que el presidente de Ecuador, Rafael Correa, y su par argentina, Cristina Fernández de Kirchner, habrían considerado la posibilidad de ofrecerle al ex presidente Néstor Kirchner la titularidad de la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur) y a la luz de la experiencia del Mercosur.
En efecto, además del presupuesto de novecientos mil dólares y de los jugosos sueldos de sus autoridades, datos interesantes sobre la burocracia mercosuriana fueron aportados por el embajador Nelson Fernández, quien se desempeñó como director del área Mercosur de la Cancillería uruguaya. En declaraciones al semanario "Búsqueda" de Montevideo, el diplomático afirmó que "en la institucionalidad actual del Mercosur hay órganos decisorios creados por el Protocolo de Ouro Preto, subgrupos de trabajo y comités técnicos". Fernández advirtió que "se empezaron a crear reuniones especializadas en varios espacios: reunión especializada de la mujer, de la juventud, de agricultura familiar, de turismo, de las cooperativas, de cine y las audiovisuales, etcétera". Agregó que se ha sumado la creación de "institutos del Mercosur que tienen autonomía, sedes en diversos lugares, propuestas de estructura de personal, presupuestos en decenas de miles de dólares y que además no tienen funciones claras... con presupuestos de hasta 300.000 dólares", advirtió. Recordó que "contradicen aquella primera definición de no crear burocracia del Mercosur, lo cual se cumple en la Secretaría Administrativa con sede en Montevideo, que tiene 24 funcionarios para todo el bloque".
El titular de la Comisión de Representantes Permanentes del Mercosur, el ex vicepresidente de la Argentina Carlos "Chacho" Álvarez, apenas asumió lanzó nuevas ideas para una creciente burocracia mercosuriana, anunciando la necesidad de crear la escuela regional de administración pública, un observatorio energético y un centro especializado en biotecnología. Lo curioso es que Álvarez advirtió que se necesita "gente formada, (ya que) tenemos un déficit de burocracia para llevar a la práctica las decisiones que tomamos" cuando en la función pública argentina y del resto de los países del Mercosur no se aplican criterios meritocráticos -es decir, el acceso a los cargos por idoneidad y mediante concursos- sino que se apela al amiguismo y el acomodo. A tal punto es así que cuando se creó el Parlamento del Mercosur se estableció la designación por concurso de sus empleados, algo que ya se está violando pues "los argentinos y brasileños se repartieron todos los cargos", según confesó reservadamente un legislador uruguayo del oficialismo. La burocracia se extiende a cada país con organismos dedicados al bloque regional: secretarías o direcciones en ministerios nacionales y provinciales, comisiones en el Congreso y legislaturas provinciales, entre otros. En la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, existe una irrelevante Comisión del Mercosur de la Cámara de Diputados, presidida por Osvaldo Mércuri, que cuenta con empleados y una fastuosa sede instalada en una mansión platense. Mientras tanto, varios de los líderes regionales hablan demagógicamente de la redistribución del ingreso, olvidándose de empezar por casa, o sea, eliminar cargos y organismos para asignar ese gasto a necesidades sociales más urgentes.
GABRIEL SALVIA (*)
(*) Presidente del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL). (DyN)
Fuente: Diario Río Negro
Río Negro Online (Río Negro, Argentina)
Por Gabriel Salvia(*)
¿Será la Unasur una nueva excusa para crear otra megaburocracia para políticos desocupados? La validez del interrogante está dada a partir de que el presidente de Ecuador, Rafael Correa, y su par argentina, Cristina Fernández de Kirchner, habrían considerado la posibilidad de ofrecerle al ex presidente Néstor Kirchner la titularidad de la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur) y a la luz de la experiencia del Mercosur.
En efecto, además del presupuesto de novecientos mil dólares y de los jugosos sueldos de sus autoridades, datos interesantes sobre la burocracia mercosuriana fueron aportados por el embajador Nelson Fernández, quien se desempeñó como director del área Mercosur de la Cancillería uruguaya. En declaraciones al semanario "Búsqueda" de Montevideo, el diplomático afirmó que "en la institucionalidad actual del Mercosur hay órganos decisorios creados por el Protocolo de Ouro Preto, subgrupos de trabajo y comités técnicos". Fernández advirtió que "se empezaron a crear reuniones especializadas en varios espacios: reunión especializada de la mujer, de la juventud, de agricultura familiar, de turismo, de las cooperativas, de cine y las audiovisuales, etcétera". Agregó que se ha sumado la creación de "institutos del Mercosur que tienen autonomía, sedes en diversos lugares, propuestas de estructura de personal, presupuestos en decenas de miles de dólares y que además no tienen funciones claras... con presupuestos de hasta 300.000 dólares", advirtió. Recordó que "contradicen aquella primera definición de no crear burocracia del Mercosur, lo cual se cumple en la Secretaría Administrativa con sede en Montevideo, que tiene 24 funcionarios para todo el bloque".
El titular de la Comisión de Representantes Permanentes del Mercosur, el ex vicepresidente de la Argentina Carlos "Chacho" Álvarez, apenas asumió lanzó nuevas ideas para una creciente burocracia mercosuriana, anunciando la necesidad de crear la escuela regional de administración pública, un observatorio energético y un centro especializado en biotecnología. Lo curioso es que Álvarez advirtió que se necesita "gente formada, (ya que) tenemos un déficit de burocracia para llevar a la práctica las decisiones que tomamos" cuando en la función pública argentina y del resto de los países del Mercosur no se aplican criterios meritocráticos -es decir, el acceso a los cargos por idoneidad y mediante concursos- sino que se apela al amiguismo y el acomodo. A tal punto es así que cuando se creó el Parlamento del Mercosur se estableció la designación por concurso de sus empleados, algo que ya se está violando pues "los argentinos y brasileños se repartieron todos los cargos", según confesó reservadamente un legislador uruguayo del oficialismo. La burocracia se extiende a cada país con organismos dedicados al bloque regional: secretarías o direcciones en ministerios nacionales y provinciales, comisiones en el Congreso y legislaturas provinciales, entre otros. En la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, existe una irrelevante Comisión del Mercosur de la Cámara de Diputados, presidida por Osvaldo Mércuri, que cuenta con empleados y una fastuosa sede instalada en una mansión platense. Mientras tanto, varios de los líderes regionales hablan demagógicamente de la redistribución del ingreso, olvidándose de empezar por casa, o sea, eliminar cargos y organismos para asignar ese gasto a necesidades sociales más urgentes.
GABRIEL SALVIA (*)
(*) Presidente del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL). (DyN)
Fuente: Diario Río Negro
