Prensa
Los Periodistas Disidentes en Cuba son gente común que dijo «basta»
El País entrevistó al autor del libro «Otra grieta en la Pared», quien aseguró que tanto en Uruguay como en la mayoría de los países de América Latina la realidad que se vive en Cuba nunca se discute, sino que el discurso se limita a posiciones ideológicas sobre el tema.
Fuente: El País (Uruguay)
Fernando Ruiz Doctor en Comunicación, autor del libro "Otra grieta en la Pared"
"Cuando se habla de Cuba no se piensa en Cuba. Aparece como un medio para posicionarse localmente, una pelea entre patotas. Es uno de los casilleros de una pelea ideológica. Ese es el pensamiento histórico, ahora está cambiando"
MARIANA RETHEN
Fernando Ruiz, argentino, doctor en Comunicación, es autor del libro "Otra grieta en la pared" que recoge los testimonios de más de 20 periodistas de la disidencia cubana, muchos de ellos encarcelados recientemente. Ruíz viajó a Cuba en febrero pasado para culminar la investigación de su libro y fue encarcelado y deportado. El texto presentado en Uruguay el martes pasado da cuenta de las limitaciones y las amenazas que recaen sobre quienes procuran ejercer la profesión del periodismo independiente bajo el régimen de Fidel Castro.
El País entrevistó al autor quien aseguró que tanto en Uruguay como en la mayoría de los países de América Latina la realidad que se vive en Cuba nunca se discute, sino que el discurso se limita a posiciones ideológicas sobre el tema.
Asimismo, sostuvo que los periodistas disidentes en Cuba "no son héroes mitológicos" sino "gente común que en algún momento su conciencia les dice 'basta', 'no puedo seguir viviendo en la mentira'".
-Al final de su libro usted deja entender que recae en los periodistas cubanos hacer escuchar sus voces para que la gente salga de la mentira que se vive en Cuba. ¿Porqué son los periodistas los que tienen esa responsabilidad?
-Porque los periodistas tienen una función social, son responsables de un valor en todas las sociedades, son responsables de la verdad. Lo que pasa es que como las dictaduras están basadas en la mentira la principal represión que realizan es contra los periodistas, porque no hay nada más peligroso para la dictadura que la verdad.
-¿Cuál fue su lectura una vez que reunió todos los testimonios de los periodistas disidentes?
-Mi lectura es que los periodistas disidentes no son héroes mitológicos, no son personas superdotadas, no son intelectualmente sublimes, son gente común que en algún momento su conciencia les dice "basta", "no puedo seguir viviendo en la mentira". Entonces cometen un acto de libertad inmenso de decir la verdad pese a las consecuencias.
-Sus testimonios dan cuenta de la amenaza diaria de ser encarcelados. ¿Qué tanta presión ejerce esa amenaza sobre estos periodistas?
-Parte de su libertad está en librarse de esa amenaza, como saben que está dejan de preocuparse de ella y hablan con completa libertad y dicen cualquier barbaridad del régimen. Porque si quieren romper tienen que expresar las razones de su rompimiento para lograr apoyos.
-¿Esa libertad que ejercen en el marco de una dictadura está alimentada de contactos y materiales que le llegan del exterior?
-Necesitan el apoyo internacional en primer lugar desde el punto de vista psicológico, porque el aislamiento destruye a cualquiera. El apoyo internacional protege, acompaña da calor humano.
-En la presentación de su libro usted señaló que en América Latina el tema del régimen cubano no se aborda realmente, sino que se limita a la discusión ideológica. ¿En qué aspectos nota eso?
-Cuando se habla de Cuba no se piensa en Cuba. Aparece como un medio para posicionarse localmente, una pelea entre patotas. Cuba es uno de los casilleros de una pelea ideológica. Ese es el pensamiento histórico, ahora está cambiando.
-Advirtió además que el régimen cubano es "un tema viejo" y que por eso no se analiza como se debería.¿Por qué lo considera así?
-Desde el año 1959 estamos debatiendo lo mismo. En mi país (Argentina) le están haciendo las mismas preguntas al presidente Néstor Kirchner que le hacían a Arturo Frondizi en el año 1958.
-En su intervención sostuvo que a nivel internacional se está apostando a que caiga el régimen cubano con la muerte de Fidel Castro. ¿En qué países cree que se está apostando a eso?
-En todos, todo el mundo apuesta a eso. Yo tengo la impresión que es lo que el mundo espera.
-¿Los mismos que han defendido el régimen cubano?
-Sí, sí. Los que están a favor y en contra.
-Su libro termina diciendo que el régimen se esta resquebrajando. ¿Qué cree que hace falta para que termine de caer?
-Desde el punto de vista interior de Cuba ha habido mucho miedo estos seis meses posteriores a las ejecuciones. La disidencia aflojó un poquito, por razones obvias, porque son hombres y mujeres comunes y los costos de marzo fueron tremendos, en conjunto había como mil años de prisión.
Quizás que haya una ofensiva internacional grande de Europa y de América Latina envalentona a la disidencia
-¿Y desde el exterior qué falta?
-Una toma conciencia, que ya se está dando en tres campos internacionales. Uno son las democracias europeas, otro los países latinoamericanos, y el tercer trípode de este apoyo a la transición es el Congreso de los Estados Unidos. En el momento en que los países latinoamericanos, los países europeos y el congreso de Estados Unidos coincidan en una postura de cuestionamiento radical a la dictadura cubana el apoyo internacional se da y va ha haber una posibilidad de que la disidencia este mucho más cerca de lograr terminar con el régimen.
DERECHOS HUMANOS
Cuba: una realidad que muchos niegan
"Zombismo ideológico", "tara de muchos uruguayos" fueron dos de los aspectos que destacó el diputado Washington Abdala al reseñar la forma en que se aborda el tema de Cuba en Uruguay, en ocasión de la presentación del libro "Otra grieta en la pared".
El director de semanario Búsqueda y miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa, Danilo Arbilla, se lamentó de que el tema no alcance en Uruguay la trascendencia que debería debido a que bajo el régimen de Fidel Castro se violan a diario los Derechos Humanos.
El periodista de El País, Alvaro Casal, también se pronunció en esa misma línea y afirmó que libros como estos permiten acercar la realidad que se vive bajo en régimen cubano a muchos uruguayos que la desconocen o la niegan.
Los tres panelistas, que participaron de la presentación del texto del autor argentino Fernando Ruiz, realizada el miércoles pasado en el Teatro del Centro, dieron cuenta de sus experiencias en Cuba y destacaron la importancia de que se publique una obra que recoge las vivencias de los periodistas disidentes de ese país.
POLEMICA. La presentación, que estuvo pautada por un programa donde primero hablaron los panelistas y luego expuso el autor, dio pie a que el público presente planteara una serie de preguntas.
Las respuestas no provinieron sólo del autor, sino también de los panelistas que se apasionaron con el tema. Tal fue el caso de consultas sobre el embargo de Estados Unidos a Cuba, el nivel de alfabetización en ese país, la situación de derrumbe de la ciudad de La Habana, la prostitución, entre otros.
Ante la consulta de uno de los presentes respecto a la incidencia del "bloqueo norteamericano" a Cuba, Arbilla especificó que se trataba de un embargo. Abdala retomó el punto y señaló que no debía usarse el embargo como elemento para justificar el régimen. Apuntaron además que mientras que este embargo sólo le impide a Cuba negociar con Estados Unidos y no con el resto de los países del mundo.
Arbilla señaló además que incluso muchas agencias norteamericanas estarían interesadas en enviar corresponsales a vivir a Cuba y trabajar desde allí, lo que de algún modo implicaría un ingreso más, sin embargo, señaló, el régimen impide que los periodistas extranjeros se instalen allí.
El País (Uruguay)
Fernando Ruiz Doctor en Comunicación, autor del libro "Otra grieta en la Pared"
"Cuando se habla de Cuba no se piensa en Cuba. Aparece como un medio para posicionarse localmente, una pelea entre patotas. Es uno de los casilleros de una pelea ideológica. Ese es el pensamiento histórico, ahora está cambiando"
MARIANA RETHEN
Fernando Ruiz, argentino, doctor en Comunicación, es autor del libro "Otra grieta en la pared" que recoge los testimonios de más de 20 periodistas de la disidencia cubana, muchos de ellos encarcelados recientemente. Ruíz viajó a Cuba en febrero pasado para culminar la investigación de su libro y fue encarcelado y deportado. El texto presentado en Uruguay el martes pasado da cuenta de las limitaciones y las amenazas que recaen sobre quienes procuran ejercer la profesión del periodismo independiente bajo el régimen de Fidel Castro.
El País entrevistó al autor quien aseguró que tanto en Uruguay como en la mayoría de los países de América Latina la realidad que se vive en Cuba nunca se discute, sino que el discurso se limita a posiciones ideológicas sobre el tema.
Asimismo, sostuvo que los periodistas disidentes en Cuba "no son héroes mitológicos" sino "gente común que en algún momento su conciencia les dice 'basta', 'no puedo seguir viviendo en la mentira'".
-Al final de su libro usted deja entender que recae en los periodistas cubanos hacer escuchar sus voces para que la gente salga de la mentira que se vive en Cuba. ¿Porqué son los periodistas los que tienen esa responsabilidad?
-Porque los periodistas tienen una función social, son responsables de un valor en todas las sociedades, son responsables de la verdad. Lo que pasa es que como las dictaduras están basadas en la mentira la principal represión que realizan es contra los periodistas, porque no hay nada más peligroso para la dictadura que la verdad.
-¿Cuál fue su lectura una vez que reunió todos los testimonios de los periodistas disidentes?
-Mi lectura es que los periodistas disidentes no son héroes mitológicos, no son personas superdotadas, no son intelectualmente sublimes, son gente común que en algún momento su conciencia les dice "basta", "no puedo seguir viviendo en la mentira". Entonces cometen un acto de libertad inmenso de decir la verdad pese a las consecuencias.
-Sus testimonios dan cuenta de la amenaza diaria de ser encarcelados. ¿Qué tanta presión ejerce esa amenaza sobre estos periodistas?
-Parte de su libertad está en librarse de esa amenaza, como saben que está dejan de preocuparse de ella y hablan con completa libertad y dicen cualquier barbaridad del régimen. Porque si quieren romper tienen que expresar las razones de su rompimiento para lograr apoyos.
-¿Esa libertad que ejercen en el marco de una dictadura está alimentada de contactos y materiales que le llegan del exterior?
-Necesitan el apoyo internacional en primer lugar desde el punto de vista psicológico, porque el aislamiento destruye a cualquiera. El apoyo internacional protege, acompaña da calor humano.
-En la presentación de su libro usted señaló que en América Latina el tema del régimen cubano no se aborda realmente, sino que se limita a la discusión ideológica. ¿En qué aspectos nota eso?
-Cuando se habla de Cuba no se piensa en Cuba. Aparece como un medio para posicionarse localmente, una pelea entre patotas. Cuba es uno de los casilleros de una pelea ideológica. Ese es el pensamiento histórico, ahora está cambiando.
-Advirtió además que el régimen cubano es "un tema viejo" y que por eso no se analiza como se debería.¿Por qué lo considera así?
-Desde el año 1959 estamos debatiendo lo mismo. En mi país (Argentina) le están haciendo las mismas preguntas al presidente Néstor Kirchner que le hacían a Arturo Frondizi en el año 1958.
-En su intervención sostuvo que a nivel internacional se está apostando a que caiga el régimen cubano con la muerte de Fidel Castro. ¿En qué países cree que se está apostando a eso?
-En todos, todo el mundo apuesta a eso. Yo tengo la impresión que es lo que el mundo espera.
-¿Los mismos que han defendido el régimen cubano?
-Sí, sí. Los que están a favor y en contra.
-Su libro termina diciendo que el régimen se esta resquebrajando. ¿Qué cree que hace falta para que termine de caer?
-Desde el punto de vista interior de Cuba ha habido mucho miedo estos seis meses posteriores a las ejecuciones. La disidencia aflojó un poquito, por razones obvias, porque son hombres y mujeres comunes y los costos de marzo fueron tremendos, en conjunto había como mil años de prisión.
Quizás que haya una ofensiva internacional grande de Europa y de América Latina envalentona a la disidencia
-¿Y desde el exterior qué falta?
-Una toma conciencia, que ya se está dando en tres campos internacionales. Uno son las democracias europeas, otro los países latinoamericanos, y el tercer trípode de este apoyo a la transición es el Congreso de los Estados Unidos. En el momento en que los países latinoamericanos, los países europeos y el congreso de Estados Unidos coincidan en una postura de cuestionamiento radical a la dictadura cubana el apoyo internacional se da y va ha haber una posibilidad de que la disidencia este mucho más cerca de lograr terminar con el régimen.
DERECHOS HUMANOS
Cuba: una realidad que muchos niegan
"Zombismo ideológico", "tara de muchos uruguayos" fueron dos de los aspectos que destacó el diputado Washington Abdala al reseñar la forma en que se aborda el tema de Cuba en Uruguay, en ocasión de la presentación del libro "Otra grieta en la pared".
El director de semanario Búsqueda y miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa, Danilo Arbilla, se lamentó de que el tema no alcance en Uruguay la trascendencia que debería debido a que bajo el régimen de Fidel Castro se violan a diario los Derechos Humanos.
El periodista de El País, Alvaro Casal, también se pronunció en esa misma línea y afirmó que libros como estos permiten acercar la realidad que se vive bajo en régimen cubano a muchos uruguayos que la desconocen o la niegan.
Los tres panelistas, que participaron de la presentación del texto del autor argentino Fernando Ruiz, realizada el miércoles pasado en el Teatro del Centro, dieron cuenta de sus experiencias en Cuba y destacaron la importancia de que se publique una obra que recoge las vivencias de los periodistas disidentes de ese país.
POLEMICA. La presentación, que estuvo pautada por un programa donde primero hablaron los panelistas y luego expuso el autor, dio pie a que el público presente planteara una serie de preguntas.
Las respuestas no provinieron sólo del autor, sino también de los panelistas que se apasionaron con el tema. Tal fue el caso de consultas sobre el embargo de Estados Unidos a Cuba, el nivel de alfabetización en ese país, la situación de derrumbe de la ciudad de La Habana, la prostitución, entre otros.
Ante la consulta de uno de los presentes respecto a la incidencia del "bloqueo norteamericano" a Cuba, Arbilla especificó que se trataba de un embargo. Abdala retomó el punto y señaló que no debía usarse el embargo como elemento para justificar el régimen. Apuntaron además que mientras que este embargo sólo le impide a Cuba negociar con Estados Unidos y no con el resto de los países del mundo.
Arbilla señaló además que incluso muchas agencias norteamericanas estarían interesadas en enviar corresponsales a vivir a Cuba y trabajar desde allí, lo que de algún modo implicaría un ingreso más, sin embargo, señaló, el régimen impide que los periodistas extranjeros se instalen allí.