Prensa
Para los legisladores, la inflación será el principal problema en 2011
Fuente: El Cronista (Argentina)
SEGÚN INFORME DEL CENTRO PARA LA APERTURA Y EL DESARROLLO DE AMÉRICA LATINA
En una encuesta el el 90,9% pidió consenso entre todos los partidos para solucionala. Proponen reducir el IVA de los bienes de la canasta básica y controlar la emisión.
VICTORIA URDINEZ Buenos Aires
Para la mayoría de los legisladores nacionales la inflación es el principal problema con el que deberá liderar la marcha de la economía hacia el futuro. Según una encuesta, siete de cada diez diputados y senadores –el 73,3%– opinó en ese sentido. Es más, un 65,9% identificó al impuesto inflacionario como uno de los peores de la economía. Como alternativa para combatir la suba de los precios, una abrumada mayoría de 97,7% de los legisladores desechó que se publiquen índices oficiales que registren aumentos menores a los efectivamente ocurridos.
Los datos surgen de un relevamiento de 20 puntos entre los miembros de diferentes bloques del Congreso Nacional, planteados a modo de “Barómetro Legislativo sobre la Agenda económica e institucional 2010-2011 de la Argentina” , realizado por el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL).
“La incertidumbre que se traduce en menor inversión y mayores dudas sobre un crecimiento más pleno, son las causas de la preocupación de los legisladores sobre la inflación para los próximos dos años”, según explicó a El Cronista el Director de la ONG, Gabriel Salvia –autor del informe junto a los especialistas Adrián Lucardi y Tristán Rodríguez Loredo.
Según el informe, la intranquilidad observada por el desborde de los precios se enlaza con que, de modo contundente, 95,5% de los políticos señalaron que reconocen que “la inversión privada precisa de un clima de negocios que debería ser generada por el Estado, a partir de políticas económicas predecibles”.
La segunda gran preocupación expresada por los legisladores resultó ser la pobreza estructural (57,8%) y con un porcentaje algo menor la inseguridad jurídica (55,6%). Mientras que sólo un 33,3% se manifestó preocupada por la corrupción.
En cuanto al modo de frenar el aumento de los bienes de consumo masivo, el 60,5% de los legisladores opinó que la mejor opción sería “reducir el IVA de los bienes de la canasta básica”, mientras que algo más de la mitad, el 51,2% señaló que se debería “controlar con la emisión de dinero”. Como tercera alternativa, el 25,6% de los legisladores opinó que se debería “dejar que el mercado opere libremente y ayudar a los pobres bajo la forma de transferencias monetarias directas”.
Para salir de la maraña de subsidios en materia de tarifas de servicios públicos, la mayoría, el 54,8%, expresó que se debería “negociar una suba escalonada que comprenda a todos los usuarios”. En tanto el 38,1% de los políticos optó como preferencia adicional que habría que “establecer mecanismo de ajuste hacia el futuro”. Por otra parte, las opciones “actualizar tarifas automáticamente según la inflación” y “otorgar subsidios para que las tarifas no aumenten”, no recibieron ninguna respuesta afirmativa.
En cuanto al gasto público, los diputados y senadores priorizaron a la salud (el 68,2%) y a la obra pública (el 59,1%) como los destinos más relevantes. No obstante, el 72,7% consideró que el tributo más distorsivo es el impuesto al cheque.
Por último, el 90,9% de los parlamentarios señaló que las principales fuerzas políticas deberían trabajar en la búsqueda de consensos económicos e institucionales con independencia del partido o la persona que ocupe el Gobierno en determinado momento.
Más de cincuenta referentes de los distintos estamentos parlamentarios contestaron al cuestionario de CADAL: Eduardo Amadeo y Walter Agosto por el Peronismo Federal; Gerardo Morales y Ernesto Sanz (UCR), Jorge Triaca y Federico Pinedo (PRO), Claudio Lozano (Movimiento Proyecto Sur), Juan Carlos Gioja y Raúl Barrandeguy (FPV) y Juan Carlos Morán (Coalición Cívica), entre otros.
El Cronista Comercial (Buenos Aires, Argentina)
El Cronista (Argentina)
SEGÚN INFORME DEL CENTRO PARA LA APERTURA Y EL DESARROLLO DE AMÉRICA LATINA
En una encuesta el el 90,9% pidió consenso entre todos los partidos para solucionala. Proponen reducir el IVA de los bienes de la canasta básica y controlar la emisión.
VICTORIA URDINEZ Buenos Aires
Para la mayoría de los legisladores nacionales la inflación es el principal problema con el que deberá liderar la marcha de la economía hacia el futuro. Según una encuesta, siete de cada diez diputados y senadores –el 73,3%– opinó en ese sentido. Es más, un 65,9% identificó al impuesto inflacionario como uno de los peores de la economía. Como alternativa para combatir la suba de los precios, una abrumada mayoría de 97,7% de los legisladores desechó que se publiquen índices oficiales que registren aumentos menores a los efectivamente ocurridos.
Los datos surgen de un relevamiento de 20 puntos entre los miembros de diferentes bloques del Congreso Nacional, planteados a modo de “Barómetro Legislativo sobre la Agenda económica e institucional 2010-2011 de la Argentina” , realizado por el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL).
“La incertidumbre que se traduce en menor inversión y mayores dudas sobre un crecimiento más pleno, son las causas de la preocupación de los legisladores sobre la inflación para los próximos dos años”, según explicó a El Cronista el Director de la ONG, Gabriel Salvia –autor del informe junto a los especialistas Adrián Lucardi y Tristán Rodríguez Loredo.
Según el informe, la intranquilidad observada por el desborde de los precios se enlaza con que, de modo contundente, 95,5% de los políticos señalaron que reconocen que “la inversión privada precisa de un clima de negocios que debería ser generada por el Estado, a partir de políticas económicas predecibles”.
La segunda gran preocupación expresada por los legisladores resultó ser la pobreza estructural (57,8%) y con un porcentaje algo menor la inseguridad jurídica (55,6%). Mientras que sólo un 33,3% se manifestó preocupada por la corrupción.
En cuanto al modo de frenar el aumento de los bienes de consumo masivo, el 60,5% de los legisladores opinó que la mejor opción sería “reducir el IVA de los bienes de la canasta básica”, mientras que algo más de la mitad, el 51,2% señaló que se debería “controlar con la emisión de dinero”. Como tercera alternativa, el 25,6% de los legisladores opinó que se debería “dejar que el mercado opere libremente y ayudar a los pobres bajo la forma de transferencias monetarias directas”.
Para salir de la maraña de subsidios en materia de tarifas de servicios públicos, la mayoría, el 54,8%, expresó que se debería “negociar una suba escalonada que comprenda a todos los usuarios”. En tanto el 38,1% de los políticos optó como preferencia adicional que habría que “establecer mecanismo de ajuste hacia el futuro”. Por otra parte, las opciones “actualizar tarifas automáticamente según la inflación” y “otorgar subsidios para que las tarifas no aumenten”, no recibieron ninguna respuesta afirmativa.
En cuanto al gasto público, los diputados y senadores priorizaron a la salud (el 68,2%) y a la obra pública (el 59,1%) como los destinos más relevantes. No obstante, el 72,7% consideró que el tributo más distorsivo es el impuesto al cheque.
Por último, el 90,9% de los parlamentarios señaló que las principales fuerzas políticas deberían trabajar en la búsqueda de consensos económicos e institucionales con independencia del partido o la persona que ocupe el Gobierno en determinado momento.
Más de cincuenta referentes de los distintos estamentos parlamentarios contestaron al cuestionario de CADAL: Eduardo Amadeo y Walter Agosto por el Peronismo Federal; Gerardo Morales y Ernesto Sanz (UCR), Jorge Triaca y Federico Pinedo (PRO), Claudio Lozano (Movimiento Proyecto Sur), Juan Carlos Gioja y Raúl Barrandeguy (FPV) y Juan Carlos Morán (Coalición Cívica), entre otros.
El Cronista Comercial (Buenos Aires, Argentina)
