Prensa
WASHINGTON ESPERA QUE CAMBIE EL VOTO ARGENTINO
Fuente: La Nación (Argentina)
Derechos humanos en Cuba
Estados Unidos guarda "la esperanza" de que el gobierno argentino cambie su postura abstencionista en la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas y condene la situación de ese tema en Cuba.
Una semana antes de la votación del organismo en Ginebra, Adolfo Franco, administrador adjunto de la oficina para América latina y el Caribe de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, viajó a Buenos Aires para participar del seminario "La situación interna en Cuba y los desafíos de la comunidad democrática internacional", organizado por el Centro de Estudios para la Apertura y el Desarrollo de Latinoamérica (Cadal), la Universidad de Belgrano y la Fundación Konrad Adenauer.
Durante su paso por la Argentina, Franco y el embajador norteamericano, Lino Gutiérrez, se entrevistaron con funcionarios de la Cancillería y aprovecharon la ocasión para recordar: "Debemos juzgar a Cuba por sus acciones y no por sus relaciones con otros países. Es necesario condenar a un gobierno que no respeta los derechos humanos más básicos".
En una conferencia de prensa en la embajada norteamericana, Franco dijo, no obstante, que si la administración Kirchner "hace otras cosas [no condenar a Cuba] lo respetaremos".
Por su parte, la médica cubana Hilda Molina, quien desde hace más de una década intenta sin éxito viajar a la Argentina para reencontrarse con sus familiares, denunció ayer que en Cuba se cometen "múltiples violaciones de los derechos humanos".
En una carta dirigida a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos dijo que "la trágica situación" de su familia "no constituye una excepción en la Cuba de los últimos 46 años", sino que "es precisamente la familia una de las instituciones más destrozadas en estas casi cinco décadas de gobierno comunista".
La Nación (Argentina)
Derechos humanos en Cuba
Estados Unidos guarda "la esperanza" de que el gobierno argentino cambie su postura abstencionista en la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas y condene la situación de ese tema en Cuba.
Una semana antes de la votación del organismo en Ginebra, Adolfo Franco, administrador adjunto de la oficina para América latina y el Caribe de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, viajó a Buenos Aires para participar del seminario "La situación interna en Cuba y los desafíos de la comunidad democrática internacional", organizado por el Centro de Estudios para la Apertura y el Desarrollo de Latinoamérica (Cadal), la Universidad de Belgrano y la Fundación Konrad Adenauer.
Durante su paso por la Argentina, Franco y el embajador norteamericano, Lino Gutiérrez, se entrevistaron con funcionarios de la Cancillería y aprovecharon la ocasión para recordar: "Debemos juzgar a Cuba por sus acciones y no por sus relaciones con otros países. Es necesario condenar a un gobierno que no respeta los derechos humanos más básicos".
En una conferencia de prensa en la embajada norteamericana, Franco dijo, no obstante, que si la administración Kirchner "hace otras cosas [no condenar a Cuba] lo respetaremos".
Por su parte, la médica cubana Hilda Molina, quien desde hace más de una década intenta sin éxito viajar a la Argentina para reencontrarse con sus familiares, denunció ayer que en Cuba se cometen "múltiples violaciones de los derechos humanos".
En una carta dirigida a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos dijo que "la trágica situación" de su familia "no constituye una excepción en la Cuba de los últimos 46 años", sino que "es precisamente la familia una de las instituciones más destrozadas en estas casi cinco décadas de gobierno comunista".