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Monitoreo de la gobernabilidad democrática
El regalo envenenado de la dictadura militar
Es bien sabido que la última dictadura militar dejó un legado escabroso. La política de secuestro, tortura y desaparición de personas constituye el ejemplo más emblemático de ello. Pero el Proceso también dejó otro legado, mucho menos visible pero no por ello menos importante: el Decreto-Ley 22.847, sancionado el 12 de julio de 1983, que regula la cantidad de diputados nacionales con que cuenta cada provincia. Este decreto-ley tiene importantes consecuencias políticas y económicas, como ser una fuerte reducción de la competencia política en varios distritos del país, el exceso de gasto en personal en muchas provincias, e incluso serias consecuencias macroeconómicas a nivel nacional.Por Adrián Lucardi
Es bien sabido que la última dictadura militar dejó un legado escabroso. La política de secuestro, tortura y desaparición de personas constituye el ejemplo más emblemático de ello. Pero el Proceso también dejó otro legado, mucho menos visible pero no por ello menos importante: el Decreto-Ley 22.847, sancionado el 12 de julio de 1983, que regula la cantidad de diputados nacionales con que cuenta cada provincia. Este decreto-ley tiene importantes consecuencias políticas y económicas, como ser una fuerte reducción de la competencia política en varios distritos del país, el exceso de gasto en personal en muchas provincias, e incluso serias consecuencias macroeconómicas a nivel nacional. La ciencia política no abunda en “leyes” empíricas que se manifiestan de la misma manera en distintos países a lo largo del tiempo, pero si hay una “ley de hierro” de estas características, es la siguiente: aquellos distritos que están sobrerepresentados en la legislatura reciben muchos más fondos per cápita que los que están subrepresentados. El motivo es simple: el apoyo político de los legisladores provenientes de distritos sobrerepresentados es mucho más “barato” que el de aquellos que provienen de distritos subrepresentados. Esta relación es extremadamente robusta, y ha aparecido en países tan diversos como los Estados Unidos, Brasil, Alemania, Japón, Australia, e incluso la Unión Europea.
Adrián Lucardi es Investigador Asociado del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL). Es Licenciado Summa cum laude en Ciencia Política por la Universidad de San Andrés y actualmente se encuentra doctorando en la Washington University en Saint Louis, Estados Unidos. Asistió en la elaboración de la “Primera Encuesta de Expertos en Política Provincial” (Argentina) y fue seleccionado con una Beca por la Comisión Fulbright y la Fundación Universitaria del Río de la Plata para participar en el “Seminario Internacional para Jóvenes Líderes” dictado en Río Cuarto, Argentina, 2006, y en el “Fulbright Argentina Institute on Leadership and American Studies”, Delaware, Estados Unidos, 2007. En el año 2001 fue elegido por EDESA S.A. como uno de los “10 Jóvenes Sobresalientes” de la provincia de Salta (Argentina).