Silencio comprado en las relaciones con el régimen chino
El ejercicio de esta doble moral, de ensalzar las libertades individuales, garantías procesales y el Estado de Derecho en su país, al tiempo que se asume el silencio cómplice hacia las violaciones a los derechos humanos más allá de las propias fronteras, es una actitud perversa y suicida para todas las democracias.
18-08-2014 | Artículos
Por Ricardo López Göttig
2014