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Promoción de la Apertura Política en Cuba
Me detuvieron porque les temen a los libros
Los libros que ponen al descubierto al macabro régimen cubano se han convertido en su letal enemigo. Y no es la primera vez que el régimen realiza actos en los cuales son violados los derechos más fundamentales del ser humano para evitar la divulgación de ejemplares que hablan de libertad y democracia.Por Rolando Pupo Carralero
El pasado domingo 24 de junio fui nuevamente víctima de un hecho que deja atónito a cualquier ser humano que ame la libertad y defienda sus derechos como principio básico para la creación de una sociedad más justa. Dolor y vergüenza ajena sentimos cuando vemos a individuos subordinarse a personas que cercenan los derechos más fundamentales del ser humano con el único objetivo de mantener una posición privilegiada, sin importar cuanto dolor causan a los demás seres humanos.
Todo ocurrió cuando regresaba a mi casa después de estar varios días fuera. Al bajarme del auto en que viajaba fui intersectado por el Capitán Orestes Ayala, jefe de la seguridad del estado en el municipio San Juan y Martinez donde radico. También lo acompañaban el oficial Juan Pérez y el jefe de la provincia conocido como teniente coronel “Veune”. Estos tres elementos me exigieron que me montara en un auto de color verde, ya que estaba detenido y tenía que acompañarlos. Así fui trasladado hasta la unidad de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) de dicho municipio, donde fui despojado de dos ejemplares del libro “Así se vota en Cuba” que llevaba conmigo. Fue uno de los libros que me incautaron. Más tarde y después de dos horas de interrogatorio, fui puesto en libertad y pude regresar a mi casa junto a con mi familia.
Pero no conformes con esto, al dia siguiente fui nuevamente detenido. En esta ocasión uniformados de la PNR de San Juan y Martinez se presentaron en mi vivienda y en la Guardia Operativa fui trasladado hasta dicha unidad. Allí me esperaba el Capitán Orestes Ayala para un nuevo interrogatorio. Querían saber cuántos ejemplares del libro “Así se vota en Cuba” tenía en mi poder y todos los detalles: “ya nos tienes hasta los cojones con la mierda esa de La Nueva República y ahora te ha dado por repartir libros hablando la misma mierda, te vamos a meter preso por propaganda enemiga, sigue creyéndote inteligente”. Estas fueron algunas de las tantas amenazas para persuadirme. Mas tarde fui puesto en libertad bajo la amenaza que muy pronto mis actos iban a traerme malas consecuencias: “nunca te olvides de este día”, sentenció el frustrado testaferro.
Los libros que ponen al descubierto al macabro régimen cubano se han convertido en su letal enemigo. Y no es la primera vez que el régimen realiza actos en los cuales son violados los derechos más fundamentales del ser humano para evitar la divulgación de ejemplares que hablan de libertad y democracia. Conceptos satanizados por el régimen para callar las voces críticas que desde dentro y fuera de Cuba intentan movilizar a la sociedad civil cubana. “Ser culto para ser libres” sentenció nuestro Apóstol José Martí, quien nunca imaginó una Cuba gobernada por traidores que pisotean la dignidad humana.
Rolando Pupo CarraleroRolando Pupo Carralero es Presidente Nacional del CID (Cuba Independiente y Democrática)
El pasado domingo 24 de junio fui nuevamente víctima de un hecho que deja atónito a cualquier ser humano que ame la libertad y defienda sus derechos como principio básico para la creación de una sociedad más justa. Dolor y vergüenza ajena sentimos cuando vemos a individuos subordinarse a personas que cercenan los derechos más fundamentales del ser humano con el único objetivo de mantener una posición privilegiada, sin importar cuanto dolor causan a los demás seres humanos.
Todo ocurrió cuando regresaba a mi casa después de estar varios días fuera. Al bajarme del auto en que viajaba fui intersectado por el Capitán Orestes Ayala, jefe de la seguridad del estado en el municipio San Juan y Martinez donde radico. También lo acompañaban el oficial Juan Pérez y el jefe de la provincia conocido como teniente coronel “Veune”. Estos tres elementos me exigieron que me montara en un auto de color verde, ya que estaba detenido y tenía que acompañarlos. Así fui trasladado hasta la unidad de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) de dicho municipio, donde fui despojado de dos ejemplares del libro “Así se vota en Cuba” que llevaba conmigo. Fue uno de los libros que me incautaron. Más tarde y después de dos horas de interrogatorio, fui puesto en libertad y pude regresar a mi casa junto a con mi familia.
Pero no conformes con esto, al dia siguiente fui nuevamente detenido. En esta ocasión uniformados de la PNR de San Juan y Martinez se presentaron en mi vivienda y en la Guardia Operativa fui trasladado hasta dicha unidad. Allí me esperaba el Capitán Orestes Ayala para un nuevo interrogatorio. Querían saber cuántos ejemplares del libro “Así se vota en Cuba” tenía en mi poder y todos los detalles: “ya nos tienes hasta los cojones con la mierda esa de La Nueva República y ahora te ha dado por repartir libros hablando la misma mierda, te vamos a meter preso por propaganda enemiga, sigue creyéndote inteligente”. Estas fueron algunas de las tantas amenazas para persuadirme. Mas tarde fui puesto en libertad bajo la amenaza que muy pronto mis actos iban a traerme malas consecuencias: “nunca te olvides de este día”, sentenció el frustrado testaferro.
Los libros que ponen al descubierto al macabro régimen cubano se han convertido en su letal enemigo. Y no es la primera vez que el régimen realiza actos en los cuales son violados los derechos más fundamentales del ser humano para evitar la divulgación de ejemplares que hablan de libertad y democracia. Conceptos satanizados por el régimen para callar las voces críticas que desde dentro y fuera de Cuba intentan movilizar a la sociedad civil cubana. “Ser culto para ser libres” sentenció nuestro Apóstol José Martí, quien nunca imaginó una Cuba gobernada por traidores que pisotean la dignidad humana.