Comunicados
Análisis Sínico
Recordando Tiananmen: declaración conjunta de la Red del Tíbet
Rendimos homenaje al coraje duradero de quienes continúan resistiéndose al gobierno draconiano de China e instamos a la comunidad internacional a que demuestre no solo que nunca olvidará las atrocidades del pasado, sino que se opondrá al flagrante desprecio por los derechos humanos fundamentales. Siempre recordaremos este catastrófico evento y la valentía de todos quienes participaron en las protestas por la libertad en 1989.
Como integrante de la Red Internacional del Tíbet, CADAL se une a la conmemoración del 32 aniversario de la Matanza de la Plaza de Tiananmen el 4 de junio, cuando el Ejército de Liberación Popular de China abrió fuego contra decenas de miles de manifestantes a favor de la democracia y mataron a un número incalculable de pacíficos manifestantes y transeúntes.
En las semanas previas al 4 de junio, estudiantes, activistas por la democracia y trabajadores se habían reunido pacíficamente en la Plaza de Tiananmen y otras ciudades chinas protestado contra el partido gobernante, pidiendo libertad de expresión, rendición de cuentas y democracia.
Siempre recordaremos este catastrófico evento y la valentía de todos quienes participaron en las protestas por la libertad en 1989.
Tres décadas de una situación de derechos humanos deplorable para quienes viven bajo el régimen de China el cual ha alcanzado cifras históricas así como la represión en todas las regiones y territorios ocupados. Al menos dos millones de musulmanes uigures, kazajos y uzbecos se encuentran encarcelados en “campos de reeducación” sometidos a torturas, violaciones y reeducación política sistemática. En Hong Kong, el gobierno chino ha implementado un draconiano proyecto de Ley de Seguridad Nacional, que se utiliza para criminalizar las protestas e incluso cualquier crítica al gobierno chino. La situación en el Tíbet ocupado se ha deteriorado drásticamente durante la última década y en enero 2021, fue catalogado como el peor lugar del mundo para los derechos civiles y políticos al lado de Siria. Las protestas de los mongoles del sur quienes están viviendo la erradicación de su lengua y cultura, son reprimidas con fuerza.
Como en años anteriores, las autoridades han estado en alerta máxima previo al aniversario a fin de adelantarse a las conmemoraciones de la masacre. La libertad está restringida para cualquier persona considerada disidente o con vínculos con la Masacre de la Plaza de Tiananmen, incluidas miembros de Tiananmen Mothers, un grupo de familiares de las víctimas de la masacre.
En Hong Kong por segundo año consecutivo, la policía ha prohibido una vigilia que marca la represión de la Plaza de Tiananmen. La prohibición en 2020 fue la primera vez en 30 años que el acto se consideró ilegal.
Rendimos homenaje al coraje duradero de quienes continúan resistiéndose al gobierno draconiano de China e instamos a la comunidad internacional a que demuestre no solo que nunca olvidará las atrocidades del pasado, sino que se opondrá al flagrante desprecio por los derechos humanos fundamentales. Hacemos un llamado a los gobiernos para que se unan y pidan a China:
* Respete los derechos a la libertad de expresión y reunión pacífica, así como cese el hostigamiento y la detención arbitraria de personas que cuestionen el relato oficial del 4 de junio
* Permita de inmediato el acceso independiente y sin restricciones a las áreas de China, Tíbet y Uigur por parte de expertos internacionales en derechos humanos, incluido el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y a los Relatores Especiales de la ONU
* Ponga fin al abuso de la legislación de seguridad nacional como medio para criminalizar el trabajo de los defensores de derechos humanos, la libertad de expresión, asociación, religión o creencia y que trastoca el debido proceso, así como pida a China busque asistencia de expertos de la ONU para este fin y lograr llevarlo a cabo
* Liberen inmediatamente a todas las personas sometidas a la privación de libertad de forma ilegal e injustificada.
China ha pisoteado los derechos humanos y políticos de los ciudadanos bajo su dominio durante demasiado tiempo. Es hora de una respuesta de la comunidad internacional que coincida con el coraje y la convicción de quienes se resisten a China desde adentro.
Como integrante de la Red Internacional del Tíbet, CADAL se une a la conmemoración del 32 aniversario de la Matanza de la Plaza de Tiananmen el 4 de junio, cuando el Ejército de Liberación Popular de China abrió fuego contra decenas de miles de manifestantes a favor de la democracia y mataron a un número incalculable de pacíficos manifestantes y transeúntes.
En las semanas previas al 4 de junio, estudiantes, activistas por la democracia y trabajadores se habían reunido pacíficamente en la Plaza de Tiananmen y otras ciudades chinas protestado contra el partido gobernante, pidiendo libertad de expresión, rendición de cuentas y democracia.
Siempre recordaremos este catastrófico evento y la valentía de todos quienes participaron en las protestas por la libertad en 1989.
Tres décadas de una situación de derechos humanos deplorable para quienes viven bajo el régimen de China el cual ha alcanzado cifras históricas así como la represión en todas las regiones y territorios ocupados. Al menos dos millones de musulmanes uigures, kazajos y uzbecos se encuentran encarcelados en “campos de reeducación” sometidos a torturas, violaciones y reeducación política sistemática. En Hong Kong, el gobierno chino ha implementado un draconiano proyecto de Ley de Seguridad Nacional, que se utiliza para criminalizar las protestas e incluso cualquier crítica al gobierno chino. La situación en el Tíbet ocupado se ha deteriorado drásticamente durante la última década y en enero 2021, fue catalogado como el peor lugar del mundo para los derechos civiles y políticos al lado de Siria. Las protestas de los mongoles del sur quienes están viviendo la erradicación de su lengua y cultura, son reprimidas con fuerza.
Como en años anteriores, las autoridades han estado en alerta máxima previo al aniversario a fin de adelantarse a las conmemoraciones de la masacre. La libertad está restringida para cualquier persona considerada disidente o con vínculos con la Masacre de la Plaza de Tiananmen, incluidas miembros de Tiananmen Mothers, un grupo de familiares de las víctimas de la masacre.
En Hong Kong por segundo año consecutivo, la policía ha prohibido una vigilia que marca la represión de la Plaza de Tiananmen. La prohibición en 2020 fue la primera vez en 30 años que el acto se consideró ilegal.
Rendimos homenaje al coraje duradero de quienes continúan resistiéndose al gobierno draconiano de China e instamos a la comunidad internacional a que demuestre no solo que nunca olvidará las atrocidades del pasado, sino que se opondrá al flagrante desprecio por los derechos humanos fundamentales. Hacemos un llamado a los gobiernos para que se unan y pidan a China:
* Respete los derechos a la libertad de expresión y reunión pacífica, así como cese el hostigamiento y la detención arbitraria de personas que cuestionen el relato oficial del 4 de junio
* Permita de inmediato el acceso independiente y sin restricciones a las áreas de China, Tíbet y Uigur por parte de expertos internacionales en derechos humanos, incluido el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y a los Relatores Especiales de la ONU
* Ponga fin al abuso de la legislación de seguridad nacional como medio para criminalizar el trabajo de los defensores de derechos humanos, la libertad de expresión, asociación, religión o creencia y que trastoca el debido proceso, así como pida a China busque asistencia de expertos de la ONU para este fin y lograr llevarlo a cabo
* Liberen inmediatamente a todas las personas sometidas a la privación de libertad de forma ilegal e injustificada.
China ha pisoteado los derechos humanos y políticos de los ciudadanos bajo su dominio durante demasiado tiempo. Es hora de una respuesta de la comunidad internacional que coincida con el coraje y la convicción de quienes se resisten a China desde adentro.
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