Comunicados
Promoción de la Apertura Política en Cuba
Un suizo es el ganador de la edición 2023 del Premio a la Diplomacia Comprometida con los Derechos Humanos en Cuba
Mauro Reina fue Embajador de Suiza en Cuba desde diciembre de 2019 a julio de 2023. «Dedico el Premio a todas las mujeres y hombres cubanos que luchan por un futuro mejor a pesar de los riesgos que corren su libertad y su seguridad», expresó el diplomático suizo.
Mauro Reina se destacó por brindar reconocimiento y apoyo a referentes democráticos, pronunciarse públicamente sobre la represión a las protestas masivas del 11 y 12 de julio de 2021, y el exilio forzado a voces críticas.
Al respecto, CADAL destaca lo publicado el 15 de julio de 2021 por la embajada de Suiza en Cuba en la plataforma X (ex twitter): MANIFESTACIONES EN CUBA: TOMA DE POSICIÓN DE SUIZA “Suiza sigue con preocupación las manifestaciones de los últimos días en Cuba. Pide a las autoridades que respeten los derechos humanos — incluida la libertad de reunión y de expresión — y que liberen a todas las personas que se han manifestado pacíficamente. Anima a las autoridades cubanas a entablar un diálogo inclusivo con los manifestantes sobre sus preocupaciones”.
Posteriormente, el 23 de febrero de 2022 la Embajada de Suiza en Cuba publicó lo siguiente: AGRADECIMIENTO AL DR. FERNÁNDEZ ESTRADA “Hace pocos días recibimos la triste noticia de la salida del país del Dr. Julio Antonio Fernández Estrada. Más que un jurista e historiador de primer orden, el Dr. Fernández Estrada fue un contacto cercano a la Embajada de Suiza, aportando no solo su visión académica de muchos temas del acontecer de la isla, sino también su calidad humana y su disposición constructiva a un intercambio transparente de ideas. El Dr. Fernández Estrada, quien tanto aportó a su país – ya sea desde un aula o desde una columna de opinión – nos deja la viva imagen de la alta calidad intelectual que aún habita en el ámbito académico cubano aunque muchas veces permanezca fuera de una Institución o una Universidad. Fue un honor para la Embajada Suiza compartir tiempo y debates con él y esperamos su éxito académico y personal en un futuro próximo. Lamentamos de igual forma las noticias recurrentes de colegas y ciudadanos en general, que están ahora mismo emigrando en números importantes a otras naciones desde Cuba, en un momento donde el país atraviesa una grave crisis multidimensional que el Gobierno de Suiza, desde su programa de cooperación, contribuye humildemente a mitigar, en solidaridad con el pueblo y el Gobierno de Cuba. La creciente partida de intelectuales, artistas y jóvenes trae consecuencias negativas al futuro del país, impacta en el envejecimiento poblacional, en la carencia de fuerzas de trabajo productivas, en la ausencia de renovación política, económica y cultural, y afecta lamentablemente a las familias y a las personas en general. En pos de enfrentar los desafíos de la contemporaneidad, no bastarán los esfuerzos gubernamentales y la voluntad política sino que se requiere, casi que de forma vital, la solidez de una sociedad civil diversa, inclusiva y libre que pueda trabajar plenamente en beneficio de la comunidad. La Embajada de Suiza le da un adiós agradecido al Dr. Fernández Estrada y sigue, atenta, el acontecer cubano”.
Sobre la labor del diplomático premiado, Julio Antonio Fernández Estrada, expresó lo siguiente: “El señor embajador Mauro Reina, embajador de la Confederación Suiza en Cuba, ha sido un ejemplo durante toda su misión en la mayor isla del Caribe de diplomacia comprometida con la pulcritud de sus responsabilidades con su gobierno y de respeto y sensibilidad ante los problemas del pueblo cubano. Como no es común encontrar embajadores y embajadoras que entiendan a cabalidad los dolores y las grandezas del pueblo cubano, nuestra humildad y nuestros valores, la belleza de nuestra cultura y el deterioro de esa misma cultura, es que se ha destacado tanto el señor Reina en los años de su misión en la Habana. La forma en que la embajada de Suiza ha reaccionado a acontecimientos políticos en Cuba en los cuales se ha vivido la violación de derechos humanos tan caros como la libertad de palabra, de prensa, de pensamiento político, de manifestación y de asociación, entre otros, ha sido una muestra de que es posible encontrar misiones diplomáticas en Cuba que entiendan el drama que vive el pueblo cubano. Desde un punto de vista completamente personal, fue sorprendente leer la nota de agradecimiento y dolor de la embajada de Suiza al enterarse de mi salida forzada de Cuba. Creo que más allá de lo que significó para mí como individuo, fue una posición de alta dignidad y decoro político completamente extraordinaria en el escenario de la diplomacia común y corriente”.
Por su parte, el periodista Abraham Jiménez Enoa, expresó: “En un momento de suma trascendencia para la ciudadanía cubana como fueron los años 2021 y 2022, Mauro Reina no solo se preocupó por entender la importancia de los acontecimientos, sino que acompañó y apoyó a quienes estaban pujando por cambiar el curso de la vida en Cuba. Un gesto digno de agradecer. Un gesto que muy pocos diplomáticos extranjeros en Cuba, tienen la valentía de llevar a cabo”.
A su vez, el historiador Manuel Cuesta Morúa señaló: “Con discreción incansable, el embajador Mauro Reina mostró en todo momento su sensibilidad con los grandes problemas que enfrenta Cuba, también con la democratización y la sociedad civil. Con tacto, el que probablemente le reclamaban desde su gobierno, supo mostrarse abiertamente con muchos de nosotros, enviando el mensaje de que Suiza, el país neutral por antonomasia, sabe elegir de qué lado de la historia debe estar. Le agradecemos a Mauro Reina estar allí para nosotros, en la esperanza de que los cubanos, que somos más importantes que Cuba, estén en sus pensamientos en su labor. Dondequiera que sea su próximo destino”.
Finalmente, el Director General de CADAL, Gabriel C. Salvia, afirmó que “Desde el primer contacto por correo electrónico noté que el Embajador Reina era un diplomático comprometido y durante su misión en Cuba constaté que se trataba de esas personas, que, en defensa de los derechos humanos, René Cassin definía como ´de buen corazón´. Son esa clase de seres humanos que hacen la diferencia, que en distintos contextos históricos complicados fueron pocos y lamentablemente lo siguen siendo. Es un gran honor para CADAL otorgarle este merecido Premio”.
Mauro Reina, nació en Sorengo (Suiza) en 1964. Natural de Lugano (Suiza), es licenciado en Derecho por la Universidad de Ginebra. Ingresó en el Departamento Federal de Asuntos Exteriores (DFAE) en 1990 y realizó sus dos años de práctica diplomática en Berna, Londres y Ginebra. En 1992 fue destinado a la sede central como asistente diplomático de la Secretaría General y, posteriormente, como coordinador de la política internacional de refugiados en la Dirección Política. En 1996 fue trasladado a Buenos Aires como Primer Secretario, encargado de Asuntos Culturales. En 1998, regresó a Ginebra para trabajar en la Misión Permanente de Suiza ante la WTO y EFTA. En 2002, fue nombrado Consejero para Asuntos Políticos en Madrid. Desde julio de 2006, fue Jefe Adjunto de Protocolo en Berna y desde junio de 2009, Jefe Adjunto de la Embajada en Roma. De febrero de 2013 a julio de 2016, el Embajador Reina fue Jefe de Misión en Astana (Kazajstán), con doble acreditación en Tayikistán. De vuelta a Berna en agosto de 2016, fue hasta noviembre de 2019 Jefe de Protocolo del DFAE, con el título de Embajador. De diciembre de 2019 a julio de 2023 fue Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de Suiza en Cuba y Jamaica, con residencia en La Habana. Desde agosto de 2023 es Jefe de Misión en el Reino de Dinamarca.
Desde la creación de este Premio, lo han recibido 16 diplomáticos extranjeros que cumplieron funciones en Cuba -uno de ellos anónimo- y se ha otorgado uno especial al chileno Jorge Edwards, autor de Persona Non Grata y pionero de la diplomacia comprometida con los derechos humanos en Cuba. Entre 2003 y 2023, fueron premiados diplomáticos de Alemania, República Checa, Suecia, Países Bajos, Polonia, Reino Unido, Estados Unidos y ahora Suiza. El anónimo es de un país europeo.
El objetivo del premio es el de reconocer el trabajo de los diplomáticos acreditados en Cuba cuyo desempeño se haya caracterizado por brindar reconocimiento, apoyo y estímulo a los actores democráticos cubanos y sus esfuerzos en la defensa de los derechos humanos y el pluralismo político.
Esta iniciativa de CADAL recuerda los gestos humanitarios de varios diplomáticos extranjeros durante las dictaduras militares del Cono Sur y la importancia que tienen las muestras de solidaridad internacional frente a los atropellos que sufren las personas que viven en países gobernados por regímenes represivos de las libertades fundamentales.
Mauro Reina se destacó por brindar reconocimiento y apoyo a referentes democráticos, pronunciarse públicamente sobre la represión a las protestas masivas del 11 y 12 de julio de 2021, y el exilio forzado a voces críticas.
Al respecto, CADAL destaca lo publicado el 15 de julio de 2021 por la embajada de Suiza en Cuba en la plataforma X (ex twitter): MANIFESTACIONES EN CUBA: TOMA DE POSICIÓN DE SUIZA “Suiza sigue con preocupación las manifestaciones de los últimos días en Cuba. Pide a las autoridades que respeten los derechos humanos — incluida la libertad de reunión y de expresión — y que liberen a todas las personas que se han manifestado pacíficamente. Anima a las autoridades cubanas a entablar un diálogo inclusivo con los manifestantes sobre sus preocupaciones”.
Posteriormente, el 23 de febrero de 2022 la Embajada de Suiza en Cuba publicó lo siguiente: AGRADECIMIENTO AL DR. FERNÁNDEZ ESTRADA “Hace pocos días recibimos la triste noticia de la salida del país del Dr. Julio Antonio Fernández Estrada. Más que un jurista e historiador de primer orden, el Dr. Fernández Estrada fue un contacto cercano a la Embajada de Suiza, aportando no solo su visión académica de muchos temas del acontecer de la isla, sino también su calidad humana y su disposición constructiva a un intercambio transparente de ideas. El Dr. Fernández Estrada, quien tanto aportó a su país – ya sea desde un aula o desde una columna de opinión – nos deja la viva imagen de la alta calidad intelectual que aún habita en el ámbito académico cubano aunque muchas veces permanezca fuera de una Institución o una Universidad. Fue un honor para la Embajada Suiza compartir tiempo y debates con él y esperamos su éxito académico y personal en un futuro próximo. Lamentamos de igual forma las noticias recurrentes de colegas y ciudadanos en general, que están ahora mismo emigrando en números importantes a otras naciones desde Cuba, en un momento donde el país atraviesa una grave crisis multidimensional que el Gobierno de Suiza, desde su programa de cooperación, contribuye humildemente a mitigar, en solidaridad con el pueblo y el Gobierno de Cuba. La creciente partida de intelectuales, artistas y jóvenes trae consecuencias negativas al futuro del país, impacta en el envejecimiento poblacional, en la carencia de fuerzas de trabajo productivas, en la ausencia de renovación política, económica y cultural, y afecta lamentablemente a las familias y a las personas en general. En pos de enfrentar los desafíos de la contemporaneidad, no bastarán los esfuerzos gubernamentales y la voluntad política sino que se requiere, casi que de forma vital, la solidez de una sociedad civil diversa, inclusiva y libre que pueda trabajar plenamente en beneficio de la comunidad. La Embajada de Suiza le da un adiós agradecido al Dr. Fernández Estrada y sigue, atenta, el acontecer cubano”.
Sobre la labor del diplomático premiado, Julio Antonio Fernández Estrada, expresó lo siguiente: “El señor embajador Mauro Reina, embajador de la Confederación Suiza en Cuba, ha sido un ejemplo durante toda su misión en la mayor isla del Caribe de diplomacia comprometida con la pulcritud de sus responsabilidades con su gobierno y de respeto y sensibilidad ante los problemas del pueblo cubano. Como no es común encontrar embajadores y embajadoras que entiendan a cabalidad los dolores y las grandezas del pueblo cubano, nuestra humildad y nuestros valores, la belleza de nuestra cultura y el deterioro de esa misma cultura, es que se ha destacado tanto el señor Reina en los años de su misión en la Habana. La forma en que la embajada de Suiza ha reaccionado a acontecimientos políticos en Cuba en los cuales se ha vivido la violación de derechos humanos tan caros como la libertad de palabra, de prensa, de pensamiento político, de manifestación y de asociación, entre otros, ha sido una muestra de que es posible encontrar misiones diplomáticas en Cuba que entiendan el drama que vive el pueblo cubano. Desde un punto de vista completamente personal, fue sorprendente leer la nota de agradecimiento y dolor de la embajada de Suiza al enterarse de mi salida forzada de Cuba. Creo que más allá de lo que significó para mí como individuo, fue una posición de alta dignidad y decoro político completamente extraordinaria en el escenario de la diplomacia común y corriente”.
Por su parte, el periodista Abraham Jiménez Enoa, expresó: “En un momento de suma trascendencia para la ciudadanía cubana como fueron los años 2021 y 2022, Mauro Reina no solo se preocupó por entender la importancia de los acontecimientos, sino que acompañó y apoyó a quienes estaban pujando por cambiar el curso de la vida en Cuba. Un gesto digno de agradecer. Un gesto que muy pocos diplomáticos extranjeros en Cuba, tienen la valentía de llevar a cabo”.
A su vez, el historiador Manuel Cuesta Morúa señaló: “Con discreción incansable, el embajador Mauro Reina mostró en todo momento su sensibilidad con los grandes problemas que enfrenta Cuba, también con la democratización y la sociedad civil. Con tacto, el que probablemente le reclamaban desde su gobierno, supo mostrarse abiertamente con muchos de nosotros, enviando el mensaje de que Suiza, el país neutral por antonomasia, sabe elegir de qué lado de la historia debe estar. Le agradecemos a Mauro Reina estar allí para nosotros, en la esperanza de que los cubanos, que somos más importantes que Cuba, estén en sus pensamientos en su labor. Dondequiera que sea su próximo destino”.
Finalmente, el Director General de CADAL, Gabriel C. Salvia, afirmó que “Desde el primer contacto por correo electrónico noté que el Embajador Reina era un diplomático comprometido y durante su misión en Cuba constaté que se trataba de esas personas, que, en defensa de los derechos humanos, René Cassin definía como ´de buen corazón´. Son esa clase de seres humanos que hacen la diferencia, que en distintos contextos históricos complicados fueron pocos y lamentablemente lo siguen siendo. Es un gran honor para CADAL otorgarle este merecido Premio”.
Mauro Reina, nació en Sorengo (Suiza) en 1964. Natural de Lugano (Suiza), es licenciado en Derecho por la Universidad de Ginebra. Ingresó en el Departamento Federal de Asuntos Exteriores (DFAE) en 1990 y realizó sus dos años de práctica diplomática en Berna, Londres y Ginebra. En 1992 fue destinado a la sede central como asistente diplomático de la Secretaría General y, posteriormente, como coordinador de la política internacional de refugiados en la Dirección Política. En 1996 fue trasladado a Buenos Aires como Primer Secretario, encargado de Asuntos Culturales. En 1998, regresó a Ginebra para trabajar en la Misión Permanente de Suiza ante la WTO y EFTA. En 2002, fue nombrado Consejero para Asuntos Políticos en Madrid. Desde julio de 2006, fue Jefe Adjunto de Protocolo en Berna y desde junio de 2009, Jefe Adjunto de la Embajada en Roma. De febrero de 2013 a julio de 2016, el Embajador Reina fue Jefe de Misión en Astana (Kazajstán), con doble acreditación en Tayikistán. De vuelta a Berna en agosto de 2016, fue hasta noviembre de 2019 Jefe de Protocolo del DFAE, con el título de Embajador. De diciembre de 2019 a julio de 2023 fue Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de Suiza en Cuba y Jamaica, con residencia en La Habana. Desde agosto de 2023 es Jefe de Misión en el Reino de Dinamarca.
Desde la creación de este Premio, lo han recibido 16 diplomáticos extranjeros que cumplieron funciones en Cuba -uno de ellos anónimo- y se ha otorgado uno especial al chileno Jorge Edwards, autor de Persona Non Grata y pionero de la diplomacia comprometida con los derechos humanos en Cuba. Entre 2003 y 2023, fueron premiados diplomáticos de Alemania, República Checa, Suecia, Países Bajos, Polonia, Reino Unido, Estados Unidos y ahora Suiza. El anónimo es de un país europeo.
El objetivo del premio es el de reconocer el trabajo de los diplomáticos acreditados en Cuba cuyo desempeño se haya caracterizado por brindar reconocimiento, apoyo y estímulo a los actores democráticos cubanos y sus esfuerzos en la defensa de los derechos humanos y el pluralismo político.
Esta iniciativa de CADAL recuerda los gestos humanitarios de varios diplomáticos extranjeros durante las dictaduras militares del Cono Sur y la importancia que tienen las muestras de solidaridad internacional frente a los atropellos que sufren las personas que viven en países gobernados por regímenes represivos de las libertades fundamentales.