Comunicados
Observatorio de Relaciones Internacionales y Derechos Humanos
CADAL y Transparencia Electoral piden que Argentina se retire de la CELAC
Es muy evidente que la CELAC surgió como una iniciativa del ALBA para influir políticamente en el resto de los países de la región. Por varios motivos, los Estados Miembros de la CELAC realmente comprometidos con el Estado de Derecho y el respeto de las libertades fundamentales tienen que aprovechar el actual contexto en Venezuela para abandonar este organismo que padece de un vicio autoritario en sus orígenes, dado el papel que vienen teniendo en el mismo los gobiernos antidemocráticos de Venezuela y Cuba.
En la reunión fundacional de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) realizada en Caracas el 3 de diciembre de 2011, con el entonces Comandante Hugo Chávez como protagonista político principal, se afirmó que la creación de la CELAC se asentaba en el respeto irrestricto del Estado de Derecho, la defensa de la democracia, el respeto a los Derechos Humanos y las libertades fundamentales, como requisitos fundamentales para integrar el organismo.
En su “Declaración Especial sobre la Deferencia de la Democracia y el Orden Constitucional” suscripta el 3 de diciembre de 2011, la CELAC adopta una cláusula democrática que incluye el derecho de las personas a no ser detenido, preso o desterrado.
La CELAC incluyó a Cuba como estado miembro desde sus inicios, cuyo gobierno no respeta todo lo anteriormente mencionado. Asimismo, tanto Venezuela como sus socios de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) se han caracterizado precisamente por erosionar el Estado de Derecho y la institucionalidad democrática. Los procesos electorales en estos países se han tornado muy opacos y dan cuenta de un profundo giro autoritario como ocurre en Venezuela y Nicaragua.
El propio gobierno de Venezuela tiene una gran cantidad de presos políticos, entre ellos Leopoldo López y Antonio Ledezma, cuya libertad viene siendo reclamada por la comunidad democrática internacional.
Asimismo, a diferencia de la Carta Democrática Interamericana de la Organización de Estados Americanos (OEA), sugestivamente la Declaración Especial sobre la Deferencia de la Democracia y el Orden Constitucional de la CELAC no incluye una referencia expresa sobre la celebración de elecciones periódicas, libres, justas y basadas en el sufragio universal y secreto como expresión de la soberanía del pueblo; el régimen plural de partidos y organizaciones políticas; y la separación e independencia de los poderes públicos.
Es muy evidente que la CELAC surgió como una iniciativa del ALBA para influir políticamente en el resto de los países de la región. Por varios motivos, los Estados Miembros de la CELAC realmente comprometidos con el Estado de Derecho y el respeto de las libertades fundamentales tienen que aprovechar el actual contexto en Venezuela para abandonar este organismo que padece de un vicio autoritario en sus orígenes, dado el papel que vienen teniendo en el mismo los gobiernos antidemocráticos de Venezuela y Cuba.
Además de este motivo político, que contribuiría a debilitar al gobierno de Venezuela y fortalecer a sus actores democráticos, existe un aspecto práctico. Es que los países de América Latina participan en demasiados organismos regionales intergubernamentales, donde sus funcionarios superponen tareas tratando los mismos temas en cada uno de ellos y logrando pocos resultados. Entonces es mejor concentrarse en la participación en organismos con instituciones más afianzadas y donde el compromiso con la democracia es mayor. Por lo expuesto, desde el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL) y Transparencia Electoral (TE) le solicitamos al gobierno de la República Argentina que retire su membrecía de la CELAC y refuerce su participación y los compromisos asumidos en la OEA y el Mercosur; y que bajo su presidencia pro tempore de la UNASUR impulse la aplicación en Venezuela del Protocolo adicional al tratado constitutivo de UNASUR sobre compromiso con la democracia.
El Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL) es una fundación privada, sin fines de lucro y a-partidaria cuya misión consiste en investigar, fomentar y apoyar el respeto a las libertades civiles, políticas y económicas. Para tal fin, CADAL prioriza la defensa y fortalecimiento de la democracia como pilar del progreso económico-social, y la promoción internacional de los derechos humanos.
Transparencia Electoral es una organización no gubernamental que promueve los valores democráticos en Argentina como así también en toda la región de América Latina. Transparencia Electoral analiza y observa los sistemas electorales con el objetivo de garantizar los derechos políticos de los ciudadanos en los procesos electorales, para lo cual desarrolla acciones concretas a fin de consagrar elecciones íntegras, transparentes y equitativas. Asimismo realiza recomendaciones en este sentido, entendiendo que la democracia solo se fortalece cuando se desarrollan elecciones limpias.
En la reunión fundacional de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) realizada en Caracas el 3 de diciembre de 2011, con el entonces Comandante Hugo Chávez como protagonista político principal, se afirmó que la creación de la CELAC se asentaba en el respeto irrestricto del Estado de Derecho, la defensa de la democracia, el respeto a los Derechos Humanos y las libertades fundamentales, como requisitos fundamentales para integrar el organismo.
En su “Declaración Especial sobre la Deferencia de la Democracia y el Orden Constitucional” suscripta el 3 de diciembre de 2011, la CELAC adopta una cláusula democrática que incluye el derecho de las personas a no ser detenido, preso o desterrado.
La CELAC incluyó a Cuba como estado miembro desde sus inicios, cuyo gobierno no respeta todo lo anteriormente mencionado. Asimismo, tanto Venezuela como sus socios de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) se han caracterizado precisamente por erosionar el Estado de Derecho y la institucionalidad democrática. Los procesos electorales en estos países se han tornado muy opacos y dan cuenta de un profundo giro autoritario como ocurre en Venezuela y Nicaragua.
El propio gobierno de Venezuela tiene una gran cantidad de presos políticos, entre ellos Leopoldo López y Antonio Ledezma, cuya libertad viene siendo reclamada por la comunidad democrática internacional.
Asimismo, a diferencia de la Carta Democrática Interamericana de la Organización de Estados Americanos (OEA), sugestivamente la Declaración Especial sobre la Deferencia de la Democracia y el Orden Constitucional de la CELAC no incluye una referencia expresa sobre la celebración de elecciones periódicas, libres, justas y basadas en el sufragio universal y secreto como expresión de la soberanía del pueblo; el régimen plural de partidos y organizaciones políticas; y la separación e independencia de los poderes públicos.
Es muy evidente que la CELAC surgió como una iniciativa del ALBA para influir políticamente en el resto de los países de la región. Por varios motivos, los Estados Miembros de la CELAC realmente comprometidos con el Estado de Derecho y el respeto de las libertades fundamentales tienen que aprovechar el actual contexto en Venezuela para abandonar este organismo que padece de un vicio autoritario en sus orígenes, dado el papel que vienen teniendo en el mismo los gobiernos antidemocráticos de Venezuela y Cuba.
Además de este motivo político, que contribuiría a debilitar al gobierno de Venezuela y fortalecer a sus actores democráticos, existe un aspecto práctico. Es que los países de América Latina participan en demasiados organismos regionales intergubernamentales, donde sus funcionarios superponen tareas tratando los mismos temas en cada uno de ellos y logrando pocos resultados. Entonces es mejor concentrarse en la participación en organismos con instituciones más afianzadas y donde el compromiso con la democracia es mayor. Por lo expuesto, desde el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL) y Transparencia Electoral (TE) le solicitamos al gobierno de la República Argentina que retire su membrecía de la CELAC y refuerce su participación y los compromisos asumidos en la OEA y el Mercosur; y que bajo su presidencia pro tempore de la UNASUR impulse la aplicación en Venezuela del Protocolo adicional al tratado constitutivo de UNASUR sobre compromiso con la democracia.
El Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL) es una fundación privada, sin fines de lucro y a-partidaria cuya misión consiste en investigar, fomentar y apoyar el respeto a las libertades civiles, políticas y económicas. Para tal fin, CADAL prioriza la defensa y fortalecimiento de la democracia como pilar del progreso económico-social, y la promoción internacional de los derechos humanos.
Transparencia Electoral es una organización no gubernamental que promueve los valores democráticos en Argentina como así también en toda la región de América Latina. Transparencia Electoral analiza y observa los sistemas electorales con el objetivo de garantizar los derechos políticos de los ciudadanos en los procesos electorales, para lo cual desarrolla acciones concretas a fin de consagrar elecciones íntegras, transparentes y equitativas. Asimismo realiza recomendaciones en este sentido, entendiendo que la democracia solo se fortalece cuando se desarrollan elecciones limpias.