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Observatorio de Relaciones Internacionales y Derechos Humanos

24-05-2022

La democracia en un cruce de caminos, tema central de un brillante foro sobre estos tiempos de turbulencia

El futuro del sistema democrático, nada seguro y en precario equilibrio incluso en países de arraigada tradición, fue el eje de discusión durante un foro del National Endowment for Democracy (NED) con motivo de un homenaje al celebrado politólogo Larry Diamond.
Por Ramiro Pellet Lastra

¿Cómo fortalecer la democracia frente a quienes quieren derribarla desde afuera y socavarla desde adentro? La pregunta está más vigente que nunca desde la década de 1990, cuando la “tercera ola” democrática se alzaba triunfante, sobre todo en América Latina y Europa del Este, para ganar finalmente los corazones del mundo entero.

Por ese tema central pasó buena parte de la discusión en el reciente foro organizado por el National Endowment for Democracy (NED) en homenaje al politólogo Larry Diamond, cuyos estudios sobre la democracia han hecho escuela en universidades, centros de análisis y publicaciones.

El foro titulado “A Global Turning Point for Democracy. A Celebration of Larry Diamond” (Un punto de inflexión global para la democracia. Una celebración de Larry Diamond) tuvo la presencia estelar de Diamond junto a destacados colegas, y dio lugar a un descarnado relevamiento sobre las amenazas que se vienen acumulando contra el sistema democrático.

"Larry, bienvenido de nuevo al Endowment, una institución que refleja muchas de tus ideas, una institución que ha sido moldeada por tus contribuciones", dijo Damon Wilson, presidente y director ejecutivo del NED.

Y el NED recompensó su labor concediéndole la Democracy Service Medal, una distinción que fue recibida en el pasado por figuras como el polaco Lech Walesa o el checo Václav Havel (determinantes en la democracia de Europa del Este), así como el Dalai Lama, líder exiliado del Tíbet.

Los problemas para la democracia en estos días son notorios incluso en la nación que ha sido el histórico referente de ese sistema de gobierno, Estados Unidos, destacó Diamond, nada complaciente con los últimos desarrollos políticos e ideológicos en su país. Sobre todo debido a creciente y lacerante polarización de las preferencias políticas.

"La mayoría de los estadounidenses cree que la democracia está en muy grave peligro. Están más polarizados en las bases (por no hablar de la polarización casi perfecta en el comportamiento de voto en el Congreso) que en cualquier otro momento desde la Guerra Civil. Creo que existe una importante posibilidad de que se produzca una ruptura de la democracia estadounidense en los próximos años", advirtió.

Diamond abogó así por una mejora en la calidad de las democracias en todo el mundo, tanto en los países donde el sistema es crónicamente inestable, como en las democracias más consolidadas. No se puede dar nada por hecho. 

"Las democracias van a tener que rendir mejor a la hora de enfrentarse a los retos de la gente. Creo que una de las principales razones de la erosión del apoyo a la democracia en todo el mundo es la insatisfacción con su rendimiento económico y político”, dijo Diamond. 

De modo que las democracias establecidas corren el riesgo de desplazarse hacia esquemas cada vez menos liberales, y las autocracias de siempre podrían enquistarse en su cerrazón y blindarse ante cualquier apertura.

¿Significa que hay que bajar los brazos y rendirse a lo que entregue el destino? Nada de eso, si se lo preguntaban a cualquiera de los participantes del foro. Y lo mismo para Diamond, infatigable promotor de los valores democráticos.

La Rusia de Vladimir Putin estuvo definitivamente presente en la charla, como no podía ser de otro modo. Ya Diamond había advertido, en la edición de enero del Journal of Democracy, que "ningún país ha sido testigo del matrimonio entre autocracia y cleptocracia a una escala más asombrosa que Rusia, donde un gobernante cada vez más temeroso y despótico, que lleva ya más de dos décadas en el poder, ha amasado una de las mayores fortunas personales del mundo".

Y mientras eso pasaba adentro, el despotismo se extendía fronteras afuera, en forma de expansionismo territorial. Rusia "ya ha utilizado la fuerza militar para esquilmar Crimea, una porción estratégica de Ucrania, al tiempo que ha librado una guerra de años en la región oriental ucraniana de Donbass para desestabilizar la democracia del país y advertirle que se aleje de una alianza más estrecha con Occidente", señaló semanas antes de la invasión total del país que conmocionó al mundo.

Carl Gershman, presidente fundador del NED, cargo que ejerció desde 1984 hasta su retiro en junio de 2021, sostuvo por su parte que la democracia mundial se juega mucho en este momento en Ucrania.  

"Los cambios que estamos viviendo son enormes. Cuando miramos al futuro inmediato, una posible cuarta ola (democrática). Pero creo que tiene que empezar por Ucrania. Ucrania debe ganar esta guerra. La comunidad internacional debe ayudar a reconstruirla y Ucrania debe ingresar en la Unión Europea. Es un proceso largo y difícil, con muchos obstáculos en el camino. Pero todo esto es posible y debe hacerse", señaló sobre el nuevo desafío.

Gershman advirtió al mismo tiempo que las esperanzas de una Rusia democrática pasan por que esa nación no se sienta “derrotada y humillada”, lo que la convertiría en una “República de Weimar”, en referencia a la democracia alemana tras la Primera Guerra Mundial, un sistema política y económicamente debilitado desde el comienzo, que se derrumbó para ser sustituido por el Tercer Reich.

América Latina no quedó fuera de la discusión. Por el contrario, el propio Gershman puso el acento en los últimos acontecimientos de Cuba, quizás la dictadura más extendida de cuantas se han conocido en la región, y en sus posibilidades de democratización gracias a una renovada generación de activistas y movimientos por los derechos civiles.

"El mundo está cambiando. El régimen cubano está en un estado económico desastroso. El país es una catástrofe, y tenemos que ayudar a que ese cambio se produzca. Obviamente es el pueblo cubano el que tiene que hacerlo, pero ahí hay una oportunidad. Y si se consigue un cambio democrático en Cuba… Pensamos que podría ocurrir en 1989, 1990, pero no fue así. Pero ahora es posible", señaló.

¿Y por qué es posible? Por sus protagonistas: "Hay una masa, realmente un movimiento de base, el movimiento de San Isidro, artistas, afrocubanos y tantos otros. Si eso ocurre, creo que puede suponer un enorme cambio en la democracia a nivel mundial", por lo que puede representar ese influyente cambio en la isla para otros países.

Ramiro Pellet Lastra
Ramiro Pellet Lastra
Coordinador Editorial
Periodista y escritor. Graduado en Comunicación Social y Periodismo en la Universidad del Salvador, con un posgrado en Relaciones Internacionales en la Universidad de Belgrano. Su experiencia en periodismo incluye la Agencia France Presse -en la sede regional para América Latina de Montevideo-, así como las secciones Cultura y Mundo del diario La Nación. Como autor publicó las novelas No va más, El legado del Inca y La noche triste de Gardel.
 
 
 

 
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