Derechos Humanos y
Solidaridad Democrática Internacional

Artículos

Análisis Sínico

10-10-2024

Un futuro ligado a China: el megapuerto peruano de Chancay

La construcción de un megapuerto en la ciudad de Chancay, a 75 kilómetros al norte de Lima, pone de relieve los riesgos geopolíticos a los que se expone Perú al abrazar de forma acrítica la inversión china. El puerto podría ser utilizado por buques chinos, tanto navales como comerciales; y Pekín podría ver en Chancay una valiosa base para sus ambiciones geopolíticas globales.
Por Juan Pablo Cardenal

Capítulo basado en un extracto del informe especial «China in Peru: The Unspoken Costs of an Unequal Relationship», publicado por United States Institute of Peace en julio de 2024. Accesible haciendo click aquí

 El Terminal Portuario Multipropósito de Chancay es quizás el proyecto de inversión más estratégico anunciado en Perú en décadas. La naviera estatal china COSCO posee el 60% del proyecto; el otro 40% pertenece a la empresa minera peruana Volcan.[i] La inversión total se estima en 3.600 millones de dólares (1.300 millones durante la fase de construcción), y se estima que las operaciones comenzarán a finales de 2024. Perú ha depositado muchas de sus esperanzas económicas futuras en esta infraestructura, dado que es casi seguro que, por su tamaño y características, el megapuerto se convertirá en el ‘hub’ marítimo-comercial de Sudamérica en el Pacífico.

Hipotéticamente, Chancay también podría «servir de base intermedia para operaciones [del Ejército Popular de Liberación] en el Pacífico Oriental», según advierte un informe de noviembre de 2023 de la US-China Economic and Security Review Commission (USCESRC).[ii]

Sus 15 muelles, que podrán acoger buques Triple-E, los portacontenedores más grandes del mundo (con 400 metros de eslora y capacidad para 18.000 contenedores), y su complejo logístico e industrial de 840 hectáreas abrirán, según sus promotores, extraordinarias posibilidades de desarrollo para Perú. Ello incluye la captación de la mitad del comercio marítimo entre China y Sudamérica.[iii] [iv]

El tiempo de tránsito de la carga para llegar a China se reducirá en 10 días; un acceso más rápido a los mercados asiáticos que es atractivo no sólo para Perú, sino también para Brasil y otros vecinos. Según Volcan, Chancay se convertirá en «el puerto integrado y centro logístico de la región del Pacífico Sur». Además de crear entre 6.300 y 10.000 puestos de trabajo directos e indirectos, el gobierno peruano cree que el puerto dará a Perú «un posicionamiento internacional estratégico» y servirá de «detonante de la economía nacional».[v]

En medio de este optimismo, dos aspectos importantes del proyecto que merecerían mayor atención por parte de las autoridades y la opinión pública peruana han sido prácticamente pasados por alto a nivel nacional. El primero de ellos –repitiendo el patrón de las grandes inversiones chinas en el sector minero– es el impacto local de la futura infraestructura. Frente a la fuerte oposición de los habitantes de la comunidad vecina: la construcción comenzó a finales de 2020 y ya ha transformado completamente lo que había sido un tranquilo pueblo que vivía de la pesca y el turismo.

La oposición local al proyecto está relacionada con sus efectos socioeconómicos y medioambientales, que han perturbado gravemente la vida de la población. Unas 1.200 viviendas sufrieron daños estructurales como consecuencia de derrumbes y del uso de dinamita para remover un cerro y construir un túnel a través de Chancay para conectar el puerto con la carretera Panamericana.[vi] Según los residentes, COSCO insistió inicialmente en que las grietas en las casas no tenían nada que ver con las obras de construcción ya que el estudio de impacto ambiental (EIA) del proyecto señalaba que las casas no se verían afectadas por el proyecto. Sin embargo, después de un colapso –supuestamente debido a la negligencia– en mayo de 2023 que afectó a casas y carreteras, COSCO asumió la responsabilidad y reparó los daños.

La construcción y explotación del puerto, la contaminación generada y el tráfico de buques de gran calado a través de la concesión marina (que abarca 1,8 millones de metros cuadrados) tendrán repercusiones económicas y medioambientales irreversibles. Un humedal adyacente de 77 hectáreas, santuario de 89 especies de aves, y una zona de desove de anchoas están en peligro, al igual que el sustento de los 3.000 pescadores de Chancay. Las ONG locales advierten que «la pesca artesanal desaparecerá por completo», afectando a miles de familias.[vii]

Los vecinos del puerto también se quejaron de los obstáculos para acceder a información sobre el proyecto y, sobre todo, de lo que perciben como anomalías en torno a la tramitación administrativa y los EIA que aprobaron la construcción del puerto.

La enrevesada historia del proyecto de Chancay comenzó a fraguarse en la primera década de los 2000, gracias a la capacidad de los promotores originales para obtener las autorizaciones administrativas que hicieran viable el plan.[viii] Volcan, una empresa minera local que arrastra un historial de 225 infracciones medioambientales en Perú desde 2010, se hizo cargo del proyecto en 2016. COSCO compró el 60% del proyecto en enero de 2019 tras un desembolso de 225 millones de dólares y el compromiso de pagar la futura infraestructura.[ix]

La ampliación de los 4 muelles previstos inicialmente a 15 cambió por completo la escala del proyecto.[x] [xi] Esta transformación exigía un EIA, que fue aprobada inicialmente pero recurrida posteriormente por una ONG que detectó en el EIA 50 «incoherencias y omisiones» y numerosas «manipulaciones científicas». A su vez, diversas entidades gubernamentales presentaron otras 114 observaciones, 50 de ellas socioambientales. Tras omitir o minimizar muchas de las objeciones y solicitar cambios o mejoras menores, las autoridades peruanas dieron su aprobación.

La disposición de las autoridades a sacrificar los intereses medioambientales y sociales para que el proyecto saliera adelante no puede disociarse de la laxitud de la legislación peruana en estas materias, con la permisiva Ley 30230 a la cabeza. La embajada china subraya que el proceso medioambiental «cumple con todas las leyes y reglamentos peruanos» y satisface «los más altos estándares internacionales».[xii]

Un segundo aspecto del proyecto de Chancay que pasa desapercibido en Perú en medio de la narrativa del beneficio económico son sus potenciales repercusiones geopolíticas. Aunque pocos partidarios o críticos dudan de que el uso prioritario de Chancay a corto plazo será enteramente comercial, existe la posibilidad de que Pekín dé al puerto un doble uso: militar y comercial.

En palabras del Financial Times, «existe la preocupación de que Chancay repita un patrón visto en otros lugares, en los que las empresas chinas construyen instalaciones portuarias de ’doble uso’ diseñadas principalmente para el tráfico de carga, pero lo suficientemente grandes como para ser utilizadas por la Armada de Pekín para reabastecer buques de guerra».[xiii]

Según una fuente diplomática en Lima, un megapuerto de aguas profundas tiene el potencial de convertirse en una base logística naval: «Aunque la fachada sea comercial, te da la oportunidad de hacer otras cosas: apoyo logístico, reabastecimiento, reparaciones y escalas de buques de guerra. Para hacer todo eso, un puerto como éste es el primer paso que se necesita».[xiv]

Tal escenario no debe descartarse completamente por otras razones, también. En primer lugar, Chancay es el primer puerto de aguas profundas de COSCO en América Latina sobre el que la empresa estatal con sede en Shanghái tendrá el control operativo. En este contexto, la probabilidad de que COSCO siga las instrucciones del gobierno chino es alta, dado que forma parte de un grupo de empresas consideradas estratégicas por Pekín.

COSCO no sólo opera de forma híbrida (es decir, genera negocio como cualquier otra empresa al tiempo que sirve a los intereses nacionales), sino que también mantiene estrechos vínculos con el Estado chino y el Partido Comunista Chino (PCCh).[xv] De hecho, COSCO está sujeta a un estricto control del PCCh y está obligada por ley a incluir un comité del PCCh en su estructura corporativa y a colaborar en la recopilación de información y en la movilización de la defensa nacional. La naviera, que en 2022 poseía la totalidad o parte de al menos 16 instalaciones fuera de China, ha participado en el pasado en ejercicios mixtos militares-civiles y ha apoyado operaciones de la Armada china.[xvi]

A las élites económicas y políticas peruanas no parecen preocuparles los riesgos geopolíticos que plantea Chancay, quizá porque no son conscientes plenamente de la naturaleza de la relación de COSCO con el Estado chino. Mientras que en Perú y otros países occidentales suele haber una clara distinción entre las empresas privadas y las públicas, la línea que separa a las empresas públicas chinas del gobierno de China es mucho más difusa. COSCO, al igual que otros gigantes empresariales chinos con un perfil estratégico, probablemente accederá a cualquier petición del PCCh para ayudar en cualquier tipo de misión.

En un discurso durante la Asamblea Popular Nacional de marzo de 2023, el líder chino Xi Jinping volvió a exponer las expectativas del PCCh a este respecto, exhortando incluso a las empresas privadas a servir a los objetivos militares y estratégicos de China.[xvii] La probabilidad de sumisión de empresas como COSCO a la voluntad del régimen comunista se ve reforzada por el hecho de que la Iniciativa Belt and Road, de la que forma parte el proyecto Chancay, ha sido reorientada estratégicamente para servir a los objetivos militares del Ejército Popular de Liberación. [xviii]  

Casualmente, Lima se sumó a la iniciativa diplomática de Xi en abril de 2019, apenas tres meses después de que COSCO se uniera al proyecto portuario de Chancay. El control de los mares es clave para la expansión económica y militar de China, razón por la que actualmente controla un centenar de puertos en más de 60 países, algunos de ellos en enclaves geopolíticamente estratégicos.[xix]

Chancay no sería el primer puerto chino con potencial de doble uso.[xx] China tiene una base naval en Yibuti desde 2017 para apoyar la lucha contra la piratería, y analistas occidentales especulan con que el puerto de Hambantota, en Sri Lanka, arrendado por 99 años a Pekín después de que el Estado ceilandés no pudiera hacer frente a su deuda con China, podría convertirse en «una base militar o al menos de doble uso para China a las puertas de la India». China también está construyendo una base militar en Camboya y aspira a tener una en Guinea Ecuatorial.[xxi]

Por si fuera poco, una empresa estatal china firmó un memorando de entendimiento con la provincia argentina de Tierra del Fuego, la más cercana a la Antártida, para construir un «puerto multipropósito».[xxii] Según la oposición política argentina, «el puerto es una excusa utilizada por China para construir una base naval».

Y, a finales de 2021, las imágenes de satélite de los servicios de inteligencia estadounidenses de un puerto de contenedores cerca de Abu Dhabi operado por COSCO, revelaron que ocultaba una base militar secreta. Este descubrimiento provocó una queja enérgica de Washington ante uno de sus aliados más cercanos en la región.[xxiii] El proyecto se suspendió, pero supuestamente se reanudó.

En abril de 2023, la controversia aumentó tras la publicación de documentos filtrados que mencionaban que la infraestructura en construcción en los Emiratos Árabes Unidos formaba parte del Proyecto 141, una iniciativa china a largo plazo para expandir su presencia militar en el mundo.[xxiv] Según los documentos filtrados, el Proyecto 141 incluye propuestas para que China gestione en 2030 al menos cinco bases en el extranjero y otros 10 emplazamientos de apoyo logístico.

Todos estos proyectos apuntan al deseo de China de corregir su déficit de instalaciones navales terrestres mediante la construcción de una red «de lo que los rivales de China creen que podrían ser futuras bases para unas Fuerzas Armadas en rápida expansión».[xxv] Según la USCESRC, China ha aprovechado sus relaciones con países de América Latina y el Caribe en los últimos años para ayudar a financiar y construir posibles infraestructuras de doble uso, como redes energéticas y puertos, que podrían dar a China el control de importantes activos estratégicos o proporcionar un punto de apoyo para una futura expansión militar en la región.[xxvi]

En el contexto de la rivalidad geopolítica de China con Estados Unidos, Chancay ayuda a Pekín a estrechar sus lazos con Perú, en el «patio trasero» de Estados Unidos, como parte de los esfuerzos de Pekín por contrarrestar la estrategia de contención de Washington respecto a China. Como señala un informe de 2022, «la creciente presencia de China, que incluye vínculos económicos, políticos y militares, lejos de preparar el terreno para una confrontación abierta, puede entenderse como un movimiento geopolítico para aumentar su poder duro y blando».[xxvii]

Así pues, con un Perú cada vez más dependiente económicamente y más cercano políticamente a China, si Pekín presionara al Gobierno peruano, ¿tendría Lima la voluntad y la fuerza para negar a China el uso dual o militar del puerto, independientemente de si Pekín quisiera un cambio temporal o permanente en el estatus del puerto en tiempos de paz, de crisis o incluso de guerra?  Cualquier respuesta debería tener en cuenta la creciente influencia china en todas las esferas institucionales peruanas, incluida la militar.[xxviii] Y un gobierno peruano políticamente débil o un gobierno ideológicamente alineado con China y el PCCh tendría aún más razones para sucumbir a la presión.

En cualquier caso, observemos los principales datos de la relación bilateral para incidir en esa pregunta y su respuesta: China es el primer jugador en la estratégica minería peruana; Perú exporta a ese país 20.674 millones de dólares al año (dato de 2022); China invirtió 6.500 millones en dos adquisiciones en el sector eléctrico peruano desde 2020; y otros 3.600 millones en Chancay. Datos que reflejan la dependencia económica peruana. Y que explican el consenso favorable a China, transversal, existente en el país.

Además, tenemos ya evidencias de cómo pueden ir las cosas. A principios de 2024 se generó polémica en Perú al saberse que, en 2021, la autoridad portuaria otorgó a Cosco exclusividad en el puerto por 30 años. Ello significa que la empresa china será la única autorizada para prestar servicios comerciales esenciales. Según la prensa peruana, dicha concesión fue dada «por error» administrativo, ya que la autoridad que la concedió lo hizo fuera del marco legal vigente y sin tener la facultad para hacerlo. Al pretender la anulación de dicho acto, Cosco amenazó «con retirarse del proyecto y recurrir a un aribtraje internacional». Y, por tanto, en junio de ese año y a menos de seis meses de su inauguración, se modificó la ley para dar encaje legal a la exclusividad concedida irregularmente.    

A la luz de esta situación, la falta de interés percibida dentro de los círculos políticos, medios de comunicación y académicos peruanos en el riesgo geopolítico planteado por el proyecto de megapuerto de COSCO es sorprendente, y contrasta fuertemente con la preocupación expresada en otras partes del mundo sobre otras inversiones internacionales de COSCO, como en el puerto alemán de Hamburgo.[xxix]

Esta apatía se refleja en un análisis (realizado por este autor) de 100 artículos sobre Chancay publicados en los medios de comunicación peruanos entre 2019, cuando se anunció la construcción del megapuerto por parte de COSCO, y 2022. A pesar de que China y Estados Unidos son los dos mayores socios comerciales de Perú y de que la posibilidad de que estalle un conflicto sobre Taiwán o en otro lugar del Pacífico no es inimaginable, ni uno solo de los artículos abordaba las implicaciones geopolíticas del proyecto del megapuerto.

Los artículos son explícitos en cuanto a los beneficios previstos de Chancay. Sólo 5 de los 100 titulares se refieren a sus aspectos negativos, como sus impactos sociales y ambientales, mientras que 37 se refieren específicamente a sus aspectos favorables.[xxx] Y el análisis del contenido de los artículos en función de la terminología que utilizan revela que 12 términos vinculados a las connotaciones positivas del proyecto se repiten 634 veces; en comparación, 10 términos que reflejan los aspectos negativos sólo se mencionan 61 veces. La tendencia a considerar favorablemente el proyecto, o al menos a no comentar sus inconvenientes, se extiende al mundo académico, que aún no ha publicado ningún trabajo que aborde los aspectos más controvertidos del puerto.

***

Notas:


[i] Véase «Minera Volcan Aprueba Financiamiento de hasta US975 Millones para el Megapuerto de Chancay», Time News, 29 de marzo de 2023, https: //time.news/minera-volcan-approves-financing-of-up-to-us-975-million-for-the-chancay-megaport/

[ii] 2023 Annual Report to Congress of the US-China Economic and Security Review Commission (Washington, DC: US Government Publishing Office, noviembre de 2023), 137, https://www.uscc.gov/sites/default/files/2023-11/2023_Annual_Report_to_Congress.pdf.

[iii] Franklin Briceño, «China construye en Lima un puerto como su nueva gran apuesta en América Latina», AP News, 22 de agosto de 2023, https://apnews.com/world-news/general-news-fe05cc7530b083281297218bdf857bf9.

[iv] «Memoria Anual 2021», Volcan, https://www.volcan.com.pe/en/download/esp-memorias-anuales/. El informe afirma que el puerto de Chancay «representa una gran oportunidad para el desarrollo económico de Perú a través de una nueva red de conectividad compuesta por corredores económicos, marítimos y terrestres entre China y el mundo entero». Comprensiblemente, quizás, el informe omite mencionar que el éxito no está garantizado. Por ejemplo, el megapuerto de Gwadar, en Pakistán, que debía desarrollar la economía local y conectar Pakistán con el mundo, no ha logrado despegar.

[v] Guillermo D. Olmo, «Chancay, el megapuerto estratégico para el comercio con Asia que China construye en Perú (y el impacto que ya genera)», BBC, 8 de septiembre de 2022, https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-62746144; véase también Embajada del Perú en El Salvador, «Desde Shanghái hasta Chancay: Perú acoge el primer puerto operado por una empresa china en América del Sur», comunicado de prensa, 14 de abril de 2021, https://www.gob.pe/institucion/embajada-del-peru-en-el-salvador/noticias/482621-desde-shanghai-hasta-chancay-peru-acoge-el-primer-puerto-operado-por-una-empresa-china-en-america-del-sur.

[vi] Durante una visita a Chancay en mayo de 2022, el autor fue testigo de las explosiones diarias de dinamita, así como de las grietas en las casas. Para tratar de reducir las tensiones locales, COSCO acordó compensar con 600 soles mensuales (unos 150 dólares) a un tercio de los afectados y a un número indeterminado de pescadores, según el grupo de residentes que se opone al proyecto.

[vii] Entrevista con Percy Grandez (abogado de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental), Lima, mayo de 2022. Grandez también señaló otros impactos negativos del desarrollo del megapuerto, como el narcotráfico y la delincuencia.

[viii] Rosa Laura, «Minera involucrada en derrame en el río Chillón busca anular multas por S/19,6 millones,» Salud con Lupa, 18 de junio de 2022, https://saludconlupa.com/noticias/minera-involucrada-en-derrame-en-el-ro-chilln-busca-anular-multas-por-s196-millones/.

[ix] «China COSCO Shipping tendrá 60 pct en proyecto de construcción de puerto en Perú», Reuters, 23 de enero de 2019, https://www .reuters.com/article/idUSKCN1PH2F7/

[x] «Alertan sobre graves omisiones en el estudio de impacto del proyecto de megapuerto en Chancay», Convoca, 15 de agosto de 2020, https://convoca.pe/agenda-propia/alertan-sobre-graves-omisiones-en-el-estudio-de-impacto-ambiental-del-proyecto-de.

[xi] Leslie Moreno Custodio, «Chancay: El megapuerto peruano que sacude a un pueblo», Diálogo Chino, 20 de mayo de 2021, https://dialogue.earth/es/sin-categorizar/43228-chancay-el-megapuerto-peruano-que-hace-temblar-a-un-pueblo/.

[xii] Olmo, «Chancay». En la misma línea que la embajada china, el informe anual 2021 de Volcán subraya: «El proyecto ha cumplido estrictamente con todas las obligaciones socioambientales aprobadas en el estudio de impacto ambiental detallado y su modificación.» Volcan, «Memoria Anual 2021». 

[xiii] Michael Stott y Joe Daniels, «US Raises Concern with Peru over Chinese Control of Infrastructure,» Financial Times, 2 de octubre de 2023, https://www.ft.com/content/2c77be69-60d7-4d5c-a0c6-c7978bde3888

[xiv] Entrevista con fuente diplomática, Lima, junio de 2022. 

[xv] Charlie Lyons Jones y Raphael Veit, «Leaping across the Ocean: The Port Operators behind China’s Naval Expansion», Australian Strategic Policy Institute, febrero de 2021, https://www.phpi.org.au/report/leaping-across-ocean-port-operators-behind-chinas-naval-expansion

[xvi] Chris Horton, «COSCO: China’s Shipping Giant Expands Its Global Influence», Nikkei Asia, 13 de mayo de 2022, https://asia.nikkei.com /Business/Business-Spotlight/COSCO-China-shipping-giant-expands-its-global-influence

[xvii] John Pomfret y Matt Pottinger, «Xi Jinping Says He Is Preparing China for War», Foreign Affairs, 29 de marzo de 2023, https://www .foreignaffairs.com/united-states/xi-jinping-says-he-preparing-china-war

[xviii] Para saber si Chancay forma parte de la iniciativa «Franja y Ruta», véase «Embajador chino en Perú asegura que Puerto de Chancay es un “proyecto representativo” de la iniciativa “Franja y Ruta”», Portal Portuario, 24 de octubre de 2022, https://portalportuario.cl/embajador -chino-en-peru-asegura-que-puerto-de-chancay-es-un-proyecto-representativo-de-la-iniciativa-franja-y-ruta/. Sobre la reorientación estratégica de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, véase Lyons Jones y Veit, «Leaping across the Ocean», 6.

[xix] Cecilia Barría, «La estratégica red de puertos que China controla en el mundo y cómo está avanzando en América Latina», BBC, 15 de octubre de 2021, https://www.bbc.com/mundo/noticias-58849114

[xx] Didi Kirsten Tatlow, «China Outshines U.S. as Global Scramble for Bases Heats Up», Newsweek, 29 de diciembre de 2022, https://www .newsweek.com/2023/01/13/china-outshines-us-south-pacific-global-scramble-bases-heats-1769150.html

[xxi] Ellen Nakashima y Cate Cadell, «China Secretly Building Naval Facility in Cambodia, Western Officials Say», Washington Post, 6 de junio de 2022, https://www.washingtonpost.com/national-security/2022/06/06/cambodia-china-navy-base-ream/; y Michaël Tanchum, «China’s New Military Base in Africa: What It Means for Europe and America», European Council on Foreign Relations, 14 de diciembre de 2021, https://ecfr.eu/article/chinas-new-military-base-in-africa-what-it-means-for-europe-and-america/

[xxii] «Fuertes críticas de la oposición a la construcción de un puerto del régimen chino en Tierra del Fuego», Infobae, 18 de enero de 2023, https://www.infobae.com/politica/2023/01/18/fuertes-criticas-de-la-oposicion-a-la-construccion-de-un-puerto-del-regimen-chino-en-tierra-del-fuego/. 

[xxiii] «China Resumes Construction of Military Base in UAE, Defying US Objections», Middle East Monitor, 30 de abril de 2023, https://www .middleeastmonitor.com/20230430-china-resumes-construction-of-military-base-in-uae-defying-us-objections/

[xxiv] Guillermo Saavedra, «China’s Plan to Take Over the World», Diálago Américas, 6 de octubre de 2023, https://dialogo-americas.com /articles/chinas-plan-to-takeover-the-world/

[xxv] Tatlow, «China Outshines U.S. as Global Scramble for Bases Heats Up». 

[xxvi] 2023 Annual Report to Congress of the US-China Economic and Security Review Commission

[xxvii] Daniel Agramont Lechín, «China’s Security and Military Cooperation in Latin America and the Caribbean: Implications for Europe,» Konrad-Adenauer-Stiftung Multinational Development Policy Dialogue Brussels, April 2022, https://www.kas.de/en/web/mned -bruessel/single-title/-/content/china-security-and-military-cooperation-in-latin-america-and-the-caribbean-implications-for-europe

[xxviii] Una fuente cercana a las fuerzas armadas peruanas confirmó al autor el continuo esfuerzo de China por conceder becas, ofrecer cursos de formación e invitar a oficiales peruanos a visitar China. Como en otras áreas no militares de la estrategia de poder blando de China, el objetivo de estas propuestas es establecer relaciones personales con personas influyentes, exponerlas a la propaganda del régimen y construir una red de aliados. A la vuelta de un viaje, un alto mando militar comentó que «Perú tendría que adoptar el modelo de desarrollo chino». Paralelamente, el Ejército Popular de Liberación ha donado en los últimos años a las fuerzas armadas peruanas diversos equipos e instalaciones, como hospitales de campaña, camiones y otros vehículos, embarcaciones y un centro para emergencias nacionales. 

[xxix] La Comisión Europea advirtió al gobierno alemán de que no aprobara una inversión de COSCO por el 35% del puerto de Hamburgo en 2022. El asunto suscitó una gran polémica en los círculos políticos y mediáticos de Alemania, pero la inversión de COSCO fue finalmente aprobada. Véase «EU Warned Germany against Chinese Port Investment-Handelsblatt», Reuters, 21 de octubre de 2022, https://www.reuters.com/world/europe/eu-warned-germany-against-approving-chinese-investment-hamburg-port-handelsblatt-2022-10-21/

[xxx] Datos recogidos y analizados por el autor en base a los resultados de búsquedas sobre el proyecto Chancay en las versiones digitales de El Comercio, La República, Gestión, Diario El Peruano, Agencia Andina, y otros medios. Las palabras que reflejan las connotaciones positivas de Chancay son «inversión»/«invertir», «hub», «exportaciones», «comercio», «negocio», «empleo», «trabajo», «desarrollo», «positivo», «estratégico», «importante» y «beneficio». Los términos que destacan los aspectos negativos son «geopolítica», «impacto ambiental», «medio ambiente», «protestas», «disturbios», «oposición», «negativo», «vivienda», «vecinos» y «social». (Cabe señalar que el resultado de un análisis de sólo 100 artículos indica una tendencia más que aportar pruebas incontrovertibles). 

Juan Pablo Cardenal
Juan Pablo Cardenal
Editor de Análisis Sínico
Periodista y escritor. Entre 2003 y 2014 fue corresponsal en China de sendos diarios españoles, especializándose desde 2009 en la expansión internacional del gigante asiático. Desde entonces ha investigado dicho fenómeno en 40 países de 4 continentes al objeto de entender las consecuencias de las inversiones, infraestructuras y préstamos chinos en los países receptores. De dicha investigación han resultado tres libros, de los que es co-autor con otro periodista, entre ellos “La silenciosa conquista china” (Crítica, 2011) y “La imparable conquista china” (Crítica, 2015), traducidos a 12 idiomas. Desde 2016 ha dirigido proyectos de investigación para entender el poder blando chino y la estrategia de Pekín para ganar en influencia política en América Latina, lo que resultó en la publicación de varios informes. Ha impartido también conferencias en distintas instituciones internacionales y ha publicado capítulos sobre China en libros que abordan dichas temáticas, además de haber contribuido con sus análisis y artículos en El País, El Mundo, Clarín, The New York Times, Project Syndicate y el South China Morning Post, entre otros. Su última obra es “La Telaraña” (Ariel, 2020), que aborda la trama internacional de la crisis política en Cataluña.
 
 
 

 
Más de Juan Pablo Cardenal
 
Más sobre el proyecto Análisis Sínico - Descifrando China
 
Ultimos videos