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Observatorio de Relaciones Internacionales y Derechos Humanos
El estado de los derechos humanos en Azerbaiyán
El año pasado hubo un referéndum donde se aprobaron un paquete de cambios constitucionales sin un debate en el parlamento y la oposición no pudo hacer campaña en contra de estos cambios. Se sigue reprimiendo a los defensores de los derechos humanos, a la oposición, a los activistas, a los periodistas y a las comunidades religiosas.Por Sofía Frers
Azerbaiyán es gobernada desde 2003 por el Presidente Ilham Aliyev después que su padre lo nombrara su sucesor. Las elecciones no son consideradas libres ni justas por los observadores internacionales. Tampoco son plurales ni competitivas ya que el partido oficialista, Yeni Azerbaiyán Party, domina la política nacional desde su fundación en 1995, limitando la libertad de los partidos políticos para representar una diversidad de intereses y no hay mecanismos que promueven la representación de las minorías. La oposición política es débil por las persecuciones por parte del gobierno y no tiene acceso a una cobertura en la televisión que es el medio más popular de noticias.
El poder está altamente concentrado en el presidente y no hay una separación real de poderes porque la Asamblea Nacional no actúa de forma independiente al ejecutivo. Tampoco el Poder Judicial actúa de forma independiente, ya que es funcional al ejecutivo y raramente alguien del gobierno va a ser procesado por corrupción.
El año pasado hubo un referéndum donde se aprobaron un paquete de cambios constitucionales sin un debate en el parlamento y la oposición no pudo hacer campaña en contra de estos cambios. Estos cambios empoderaron al presidente para disolver la legislatura en ciertas situaciones y llamar a elecciones, se aumentó su mandato de cinco a siete años y bajó la edad de los candidatos parlamentarios a 18 años, entre otras cosas. Esto último se estipula que es para preparar a su hijo para la sucesión. El límite de mandatos presidenciales ya había sido eliminado en un referéndum en el 2009.
Se liberaron prisioneros políticos, lo cual estuvo bien visto por la comunidad internacional. Pero esto fue un hecho aislado dado no hubieron cambios genuinos en las libertades civiles y se sigue reprimiendo a los defensores de los derechos humanos, a la oposición, a los activistas, a los periodistas y a las comunidades religiosas.
La libertad de expresión no se respeta porque los periodistas son amenazados y muchos fueron encarcelados con cargos inventados. Los medios de comunicación son controlados por el estado y los internacionales están bloqueados. La difamación es un acto criminal que puede ser sancionado con la cárcel.
La práctica religiosa es controlada a través de un registro de las religiones y muchas personas sufren persecuciones por sus creencias e incluso se han cerrado mezquitas. Las minorías son discriminadas en áreas como la educación y el empleo. La homosexualidad no es una ofensa criminal, pero igualmente reciben hostigamiento y otras formas de abuso incluyendo la violencia. Las mujeres se mantienen sub representadas y la violencia doméstica es un problema serio junto con el tráfico de personas.
Con respecto a la libertad de reunión, hay multas por participar en protestas que no están autorizadas. Las ONG tienen que registrar todas sus donaciones con el Ministerio de Justicia y los sindicatos están afiliados al gobierno. También se restringió la libertad de movimiento para los opositores políticos, periodistas y activistas.
Los arrestos arbitrarios son habituales y se registraron violaciones en el proceso penal como accesos restringido a asesoramiento legal y abuso físico, y utilizándose la tortura para forzar confesiones. Hay violaciones al derecho a un juicio justo. Las cárceles están sobrepobladas y el cuidado médico es inadecuado.
Azerbaiyán tiene un conflicto con Armenia por la región Nagorno Karabaj que se inició en la época de la Unión Soviética, cuando esta región poblada mayoritariamente por armenios pidió unirse a Armenia y causando una guerra que culminó con la ocupación de las fuerzas armenias en algunos territorios de Azerbaiyán. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas emitió varias resoluciones con el objetivo de que Armenia libere los territorios. Recientemente se registraron enfrentamientos armados y ambos bandos dirigieron ataques contra escuelas y demás bienes civiles.
Sofía FrersPolitóloga y Licenciada en Relaciones Internacionales. Voluntaria en el Programa de Solidaridad Democrática de CADAL
Azerbaiyán es gobernada desde 2003 por el Presidente Ilham Aliyev después que su padre lo nombrara su sucesor. Las elecciones no son consideradas libres ni justas por los observadores internacionales. Tampoco son plurales ni competitivas ya que el partido oficialista, Yeni Azerbaiyán Party, domina la política nacional desde su fundación en 1995, limitando la libertad de los partidos políticos para representar una diversidad de intereses y no hay mecanismos que promueven la representación de las minorías. La oposición política es débil por las persecuciones por parte del gobierno y no tiene acceso a una cobertura en la televisión que es el medio más popular de noticias.
El poder está altamente concentrado en el presidente y no hay una separación real de poderes porque la Asamblea Nacional no actúa de forma independiente al ejecutivo. Tampoco el Poder Judicial actúa de forma independiente, ya que es funcional al ejecutivo y raramente alguien del gobierno va a ser procesado por corrupción.
El año pasado hubo un referéndum donde se aprobaron un paquete de cambios constitucionales sin un debate en el parlamento y la oposición no pudo hacer campaña en contra de estos cambios. Estos cambios empoderaron al presidente para disolver la legislatura en ciertas situaciones y llamar a elecciones, se aumentó su mandato de cinco a siete años y bajó la edad de los candidatos parlamentarios a 18 años, entre otras cosas. Esto último se estipula que es para preparar a su hijo para la sucesión. El límite de mandatos presidenciales ya había sido eliminado en un referéndum en el 2009.
Se liberaron prisioneros políticos, lo cual estuvo bien visto por la comunidad internacional. Pero esto fue un hecho aislado dado no hubieron cambios genuinos en las libertades civiles y se sigue reprimiendo a los defensores de los derechos humanos, a la oposición, a los activistas, a los periodistas y a las comunidades religiosas.
La libertad de expresión no se respeta porque los periodistas son amenazados y muchos fueron encarcelados con cargos inventados. Los medios de comunicación son controlados por el estado y los internacionales están bloqueados. La difamación es un acto criminal que puede ser sancionado con la cárcel.
La práctica religiosa es controlada a través de un registro de las religiones y muchas personas sufren persecuciones por sus creencias e incluso se han cerrado mezquitas. Las minorías son discriminadas en áreas como la educación y el empleo. La homosexualidad no es una ofensa criminal, pero igualmente reciben hostigamiento y otras formas de abuso incluyendo la violencia. Las mujeres se mantienen sub representadas y la violencia doméstica es un problema serio junto con el tráfico de personas.
Con respecto a la libertad de reunión, hay multas por participar en protestas que no están autorizadas. Las ONG tienen que registrar todas sus donaciones con el Ministerio de Justicia y los sindicatos están afiliados al gobierno. También se restringió la libertad de movimiento para los opositores políticos, periodistas y activistas.
Los arrestos arbitrarios son habituales y se registraron violaciones en el proceso penal como accesos restringido a asesoramiento legal y abuso físico, y utilizándose la tortura para forzar confesiones. Hay violaciones al derecho a un juicio justo. Las cárceles están sobrepobladas y el cuidado médico es inadecuado.
Azerbaiyán tiene un conflicto con Armenia por la región Nagorno Karabaj que se inició en la época de la Unión Soviética, cuando esta región poblada mayoritariamente por armenios pidió unirse a Armenia y causando una guerra que culminó con la ocupación de las fuerzas armenias en algunos territorios de Azerbaiyán. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas emitió varias resoluciones con el objetivo de que Armenia libere los territorios. Recientemente se registraron enfrentamientos armados y ambos bandos dirigieron ataques contra escuelas y demás bienes civiles.