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Observatorio de Relaciones Internacionales y Derechos Humanos
Felonía contra la democracia
El mismo día que el presidente argentino abandonaba el Grupo de Lima, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA instó a Venezuela a dejar de enjuiciar a civiles en tribunales militares, algo que el Presidente argentino, profesor de Derecho, conoció en su país natal durante los años de plomo.Por Hugo Machín Fajardo
/Y los libres del mundo responden/
/Al gran pueblo argentino salud/
El presidente Alberto Fernández de Kirchner evocó los 45 años del golpe de Estado de Videla y el reclamo de «Nunca más», soltándole la mano a otro pueblo hoy oprimido por una dictadura que tiene a Venezuela en la peor crisis humanitaria de su historia.
Intenta disimular su felonía con un saludo para la tribuna en el que reclama una elección democrática en el país caribeño con supervisión internacional; y pretende justificarse al decir que la oposición venezolana tiene injerencia en el Grupo de Lima del que su gobierno deserta. Satisface así a la Presidenta-Vice, Cristina Fernández (CFK), quien, con esta imposición congela por más tiempo la delación de las valijas de petrodólares que siempre penden sobre su cabeza.
¿En qué momento el gobierno argentino— que no su ciudadanía— se desentiende de lo que 13 países latinoamericanos, más allá de sus aciertos o no, han intentado para que Venezuela cumpla con los mínimos democráticos que exige la región?
Precisamente el día en que la FAO y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) advierten que aumentarán los niveles de hambruna en el país caribeño, especialmente debido a la hiperinflación y el endurecimiento de las sanciones internacionales que han supuesto la casi total suspensión de la exportación de petróleo, la fuente principal de ingresos externos del país, y han derivado en precios de comida en alza, según se indica en el informe.
También el día en que la OPS devela que las primeras vacunas que llegarán al país —que desde hace seis días sufre una segunda ola de contagios de Covid— son de AstraZeneca y Nicolás Maduro dispone que esa vacuna no será aceptada. Mientras la Academia de Medicina venezolana alerta sobre los riesgos que supone experimentar con fármacos cubanos y la presidenta de la Sociedad Venezolana de Medicina Interna, Virginia Salazar advierte que «se ha superado la capacidad de atención de los pacientes con coronavirus en la mayoría de los centros de salud».
El pago inicial de USD 18 millones por la vacuna rechazada por Maduro, fue gestionado por el presidente encargado Juan Guaidó, quien pidió no politizar la administración de las vacunas. El régimen respondió con el anunció de una investigación contra el dirigente opositor.
La retirada argentina tiene lugar cuando la siempre frágil frontera entre Venezuela y Colombia se torna más peligrosa tras el bombardeo del martes 23 de marzo ordenado por Maduro contra las disidencias de las FARC que operan en la región, lo que generó que más de tres mil venezolanos cruzaran a Colombia huyendo del enfrentamiento en el estado venezolano de Apure, fronterizo con el departamento colombiano de Arauca. La oposición venezolana acusa al Gobierno de usar militares venezolanos para defender a otro sector de la guerrilla. Si bien no hay datos precisos sobre bajas, la DW alemana informa de «dos soldados venezolanos muertos, 32 guerrilleros colombianos detenidos y seis campamentos desarticulados». Guaidó ha dicho que la muerte de los militares venezolanos era la consecuencia de «la protección de Maduro al narcoterrorismo en territorio nacional».
El presidente colombiano Iván Duque el viernes 19 de marzo calificó de «asesino» a Maduro, lo que genera mayor tensión entre Bogotá y Caracas. Más que nunca es necesario el apaciguamiento que puede aportar el resto de países latinoamericanos cuando la dupla Fernández-Fernández se retira de la escena.
El mismo día que el presidente argentino abandonaba el Grupo de Lima, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA instó a Venezuela a dejar de enjuiciar a civiles en tribunales militares, algo que el Presidente argentino, profesor de Derecho, conoció en su país natal durante los años de plomo.
El peronismo oxigena a Maduro cuando las encuestas venezolanas le otorgan un 12% de apoyo al régimen contra el 88% de insatisfechos. Queda por ver el grado de apoyo que otorgará la Casa Rosada al régimen autocrático, del que fuera incondicional durante los gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández (2007-2015).
Lo cierto hoy es que los libres de los países del Grupo de Lima —Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Guyana y Santa Lucía— por ahora no pueden acompañar las estrofas del himno de Mariano Moreno, Belgrano, San Martín, Alberdi, Sarmiento, y tantos y tantos ilustres argentinos.
Hugo Machín FajardoRedactor Especial del Portal Análisis LatinoPeriodista desde 1969, una forzada interrupción entre 1973 -1985, no le impidió ejercer el periodismo clandestino. Secuestrado en 1981 por la dictadura uruguaya, permaneció desaparecido y torturado hasta 1982, en que fue recluido en el Penal de Libertad hasta 1985. Ex -docente de periodismo en Universidad ORT, de Montevideo. Ex vicepresidente de la Asociación de la Prensa Uruguaya (APU). Jurado del Premio Periodismo para la Tolerancia, 2004, de la Federación Internacional de Periodistas (FIP) /Unión Europea. Coordinó "Periodismo e Infancia-2005". Integró diversas redacciones periodísticas de medios y agencias de noticias en Montevideo, Uruguay. Actualmente se desempeña como free -lance.
/Y los libres del mundo responden/
/Al gran pueblo argentino salud/
El presidente Alberto Fernández de Kirchner evocó los 45 años del golpe de Estado de Videla y el reclamo de «Nunca más», soltándole la mano a otro pueblo hoy oprimido por una dictadura que tiene a Venezuela en la peor crisis humanitaria de su historia.
Intenta disimular su felonía con un saludo para la tribuna en el que reclama una elección democrática en el país caribeño con supervisión internacional; y pretende justificarse al decir que la oposición venezolana tiene injerencia en el Grupo de Lima del que su gobierno deserta. Satisface así a la Presidenta-Vice, Cristina Fernández (CFK), quien, con esta imposición congela por más tiempo la delación de las valijas de petrodólares que siempre penden sobre su cabeza.
¿En qué momento el gobierno argentino— que no su ciudadanía— se desentiende de lo que 13 países latinoamericanos, más allá de sus aciertos o no, han intentado para que Venezuela cumpla con los mínimos democráticos que exige la región?
Precisamente el día en que la FAO y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) advierten que aumentarán los niveles de hambruna en el país caribeño, especialmente debido a la hiperinflación y el endurecimiento de las sanciones internacionales que han supuesto la casi total suspensión de la exportación de petróleo, la fuente principal de ingresos externos del país, y han derivado en precios de comida en alza, según se indica en el informe.
También el día en que la OPS devela que las primeras vacunas que llegarán al país —que desde hace seis días sufre una segunda ola de contagios de Covid— son de AstraZeneca y Nicolás Maduro dispone que esa vacuna no será aceptada. Mientras la Academia de Medicina venezolana alerta sobre los riesgos que supone experimentar con fármacos cubanos y la presidenta de la Sociedad Venezolana de Medicina Interna, Virginia Salazar advierte que «se ha superado la capacidad de atención de los pacientes con coronavirus en la mayoría de los centros de salud».
El pago inicial de USD 18 millones por la vacuna rechazada por Maduro, fue gestionado por el presidente encargado Juan Guaidó, quien pidió no politizar la administración de las vacunas. El régimen respondió con el anunció de una investigación contra el dirigente opositor.
La retirada argentina tiene lugar cuando la siempre frágil frontera entre Venezuela y Colombia se torna más peligrosa tras el bombardeo del martes 23 de marzo ordenado por Maduro contra las disidencias de las FARC que operan en la región, lo que generó que más de tres mil venezolanos cruzaran a Colombia huyendo del enfrentamiento en el estado venezolano de Apure, fronterizo con el departamento colombiano de Arauca. La oposición venezolana acusa al Gobierno de usar militares venezolanos para defender a otro sector de la guerrilla. Si bien no hay datos precisos sobre bajas, la DW alemana informa de «dos soldados venezolanos muertos, 32 guerrilleros colombianos detenidos y seis campamentos desarticulados». Guaidó ha dicho que la muerte de los militares venezolanos era la consecuencia de «la protección de Maduro al narcoterrorismo en territorio nacional».
El presidente colombiano Iván Duque el viernes 19 de marzo calificó de «asesino» a Maduro, lo que genera mayor tensión entre Bogotá y Caracas. Más que nunca es necesario el apaciguamiento que puede aportar el resto de países latinoamericanos cuando la dupla Fernández-Fernández se retira de la escena.
El mismo día que el presidente argentino abandonaba el Grupo de Lima, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA instó a Venezuela a dejar de enjuiciar a civiles en tribunales militares, algo que el Presidente argentino, profesor de Derecho, conoció en su país natal durante los años de plomo.
El peronismo oxigena a Maduro cuando las encuestas venezolanas le otorgan un 12% de apoyo al régimen contra el 88% de insatisfechos. Queda por ver el grado de apoyo que otorgará la Casa Rosada al régimen autocrático, del que fuera incondicional durante los gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández (2007-2015).
Lo cierto hoy es que los libres de los países del Grupo de Lima —Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Guyana y Santa Lucía— por ahora no pueden acompañar las estrofas del himno de Mariano Moreno, Belgrano, San Martín, Alberdi, Sarmiento, y tantos y tantos ilustres argentinos.