Derechos Humanos y
Solidaridad Democrática Internacional

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Observatorio de Relaciones Internacionales y Derechos Humanos

11-02-2022

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU frente a un año con nuevas exigencias y necesidades de la sociedad civil

Un evento virtual para dar la bienvenida al embajador argentino Federico Villegas, presidente entrante del Consejo, dejó en claro los reclamos de activistas de derechos humanos de todo el mundo hacia una institución clave en las aspiraciones de la comunidad internacional para revertir los retrocesos de los derechos en varios países, así como prestar más atención y actuar con mayor determinación frente a los retos emergentes.
Por Ramiro Pellet Lastra

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU encara un nuevo año con una multitud de desafíos, muchos de los cuales fueron abordados en el evento virtual convocado el 9 de febrero por la International Service for Human Rights (ISHR), con sede en Ginebra y Nueva York.  

La convocatoria estaba destinada a dar la bienvenida al nuevo presidente del Consejo de Derechos Humanos, el argentino Federico Villegas, con la participación de la presidenta saliente, la fiyiana Nazhat Shameen Khan.

Pero la reunión iba mucho más allá de lo protocolar y pasó revista a las necesidades más urgentes en materia de derechos humanos, sobre todo en el mundo en desarrollo.  

Quedaron expuestas las necesidades que el Consejo debe continuar, reforzar y priorizar, de aquí en adelante, para que siga promoviendo, de la manera más amplia posible, la defensa de los derechos y libertades a escala global.

Hubo señalamientos a los problemas más urgentes y los países más expuestos, allí donde la sociedad civil, en sus diferentes manifestaciones, está más arrinconada.

No menos importante, hubo señalamientos hacia el propio funcionamiento del Consejo, y sobre cómo podría mejorar para aceitar su alcance y su eficacia.

“Durante el último año, los actores de la sociedad civil y los Estados progresistas han colaborado en el Consejo para abordar el racismo sistémico, reconocer el derecho a un medio ambiente saludable, promover una respuesta basada en los derechos humanos a la emergencia climática, y abordar las situaciones de derechos humanos graves y en deterioro”, dijo el moderador del encuentro, Phil Lynch.

“Para que estos logros continúen necesitamos un Consejo que sea creíble, efectivo, accesible y receptivo, particularmente para los titulares de los derechos y defensores”, añadió Lynch, del ISHR.

El embajador Villegas elogió a su vez la tarea de la sociedad civil internacional, “sin la cual el Consejo de Derechos Humanos no existiría”, y subrayó que provenía de un país, la Argentina, que ha creado precisamente un muy importante entramado de organizaciones civiles.

Desde la Argentina, también, la coordinadora del Equipo de Trabajo Internacional del CELS, Camilia Maia, puso el foco en la situación de los migrantes (agravada por la pandemia y los cierres de fronteras, como el caso de los venezolanos), el acceso universal a las vacunas contra el coronavirus (todavía sumamente restringido), el racismo estructural, y temas ambientales y de cambio climático, todos asuntos en la esfera del Consejo.

Desde Brasil, Gustavo Huppes, de la ONG de derechos humanos Conectas, advirtió el retroceso de los espacios de las organizaciones civiles en la actualidad de su país; entre otras amenazas, señaló la regresión en los derechos de diversidad de género y medioambiente.

De todo esto se deberá ocupar el Consejo mientras aún no se termina de disipar el flagelo del coronavirus, que obligó en los dos últimos años a mantener el funcionamiento del organismo con sede en Ginebra de manera virtual.

Como señaló Khan, la solución tecnológica que vino al rescate tuvo sus matices. “La tecnología es un arma de doble filo”, dijo la presidenta saliente.

Por un lado, sostuvo Khan sobre la adaptación digital, “pasamos por un increíble aumento de la participación de países en vías de desarrollo”, a quienes la conexión virtual les facilitó las cosas.

Pero al mismo tiempo admitió que, si bien la participación estuvo en ascenso, lo que estuvo a la baja fue la calidad de las negociaciones entre los miembros, “que nunca van a ser tan efectivas como en el cara a cara”.

La reforma a la integración del CDH

Si bien no fue invitada a participar, la ONG argentina CADAL, que promueve los derechos humanos y la solidaridad democrática internacional, viene planteando la importancia de modificar la resolución que creó el Consejo de Derechos Humanos en 2006. Al respecto, CADAL propone como requisito del compromiso de un país para integrar el CDH, el extender invitaciones abiertas y permanentes a todos los procedimientos especiales, algo que no hacen dos de los miembros con mayor cantidad de años en este organismo: las autocracias de China y Cuba.

CADAL también propone que la elección de miembros del CDH en la Asamblea General de la ONU pase a ser pública en lugar de secreta, pues los gobiernos tienen que rendir cuenta a sus sociedades sobre a quienes votan para ocupar una silla en este importante organismo encargado de velar por el respeto universal de los derechos humanos.

Ramiro Pellet Lastra
Ramiro Pellet Lastra
Coordinador Editorial
Periodista y escritor. Graduado en Comunicación Social y Periodismo en la Universidad del Salvador, con un posgrado en Relaciones Internacionales en la Universidad de Belgrano. Su experiencia en periodismo incluye la Agencia France Presse -en la sede regional para América Latina de Montevideo-, así como las secciones Cultura y Mundo del diario La Nación. Como autor publicó las novelas No va más, El legado del Inca y La noche triste de Gardel.
 
 
 

 
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