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Corea del Norte bajo la lupa
Misiles y pruebas nucleares: cómo Corea del Norte aprovecha la crisis en Ucrania
Todos los países del mundo, especialmente Estados Unidos, están distraídos con la crisis en Ucrania; es momento de retomar las pruebas de misiles balísticos intercontinentales suspendidos en 2018 a raíz de los acuerdos entre Kim Jong Un y Donald Trump (y, por qué no, de hacer un nuevo ensayo nuclear). Según diferentes expertos, este parece ser el razonamiento de Corea del Norte: creer que la situación internacional le permitiría salir airosa de un ejercicio que, en tiempos normales, sería considerado una nueva provocación.Por Chad O’Carroll
(NK News) El conflicto en Ucrania podría servir de cobertura para que Corea del Norte realice pruebas de misiles de largo alcance sin sufrir castigos por ello, explicaron diferentes expertos a NK News, haciéndose eco de las palabras del nuevo presidente electo de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol.
Corea del Norte realizó siete lanzamiento de misiles en enero, una cifra récord, pero no ha hecho ninguna prueba desde que comenzaron los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing. Ahora, ya terminados los Juegos, los analistas creen que la atención internacional en la crisis en Europa del Este podría beneficiar a Pyongyang.
“Los norcoreanos pueden pensar que Washington está distraído y exigido por la invasión rusa y que no podrá responder enérgicamente, o en absoluto, si Pyongyang reanuda las pruebas de misiles de largo alcance”, dijo Evans Revere, uno de los máximos expertos en Asia del Departamento de Estado y analista de Corea de larga data.
Corea del Norte ha estado trabajando incesantemente en una larga lista de nuevas armas y capacidades que Kim Jong Un anunció a principios del año pasado, y las tensiones en Ucrania son una buena oportunidad para realizar lanzamientos adicionales sin sufrir consecuencias, explica un experto ruso que solicitó el anonimato por no estar autorizado para hablar sobre el tema. “Estados Unidos está demasiado ocupado con Ucrania. Al mismo tiempo, Rusia –especialmente ahora– y China no apoyarán ninguna nueva sanción contra Corea del Norte”.
Moscú y China han presionado varias veces a Naciones Unidas para que levante las sanciones a Corea del Norte y se mofaron de las sanciones unilaterales que Washington impuso en enero en respuesta a la ola de nuevas pruebas misilísticas. Ni siquiera el lanzamiento del misil norcoreano Hwasong-12, de alcance intermedio (IRBM), el 30 de enero, el más poderoso que testeó el país desde 2017, no logró generar consenso en el Consejo de Seguridad de la ONU.
“Los norcoreanos pueden pensar que Washington está distraído y exigido por la invasión rusa y que no podrá responder enérgicamente, o en absoluto, si Pyongyang reanuda las pruebas de misiles de largo alcance”, dijo un experto en asuntos norcoreanos.
Algunos expertos interpretan la prueba del IRBM como un presagio de pruebas de misiles balísticos intercontinentales (ICBM) y de pruebas nucleares en un futuro cercano. La situación de Ucrania podría acelerar estos planes, asegura Revere.
“Si, en efecto, el programa de testeos norcoreano está diseñado para obligar a Estados Unidos a comprometerse en temas de importancia para Corea del Norte, como las sanciones, Pyongyang podría calcular que ahora es el momento de forzar el asunto con Washington, incluso mediante una prueba nuclear”, explicó.
Ramón Pacheco Pardo, presidente de la Korea Foundation en la Escuela de Gobernanza de Bruselas, coincide en que existe el riesgo de que Pyongyang se aproveche de la situación, quizás de forma inminente. “Creo que Corea del Norte puede ver una ventana de oportunidad para reanudar las pruebas”, explica, sobre todo después de los Juegos Paralímpicos de Beijing y de las elecciones presidenciales de Corea del Sur.
A su propio ritmo
No todos están de acuerdo en que Ucrania es relevante para la agenda de pruebas de misiles de Corea del Norte.
“No creo que la crisis de Ucrania lleve a Pyongyang a lanzar un misil de largo alcance”, dijo Artyom Lukin, académico de relaciones internacionales en la Universidad Federal del Lejano Oriente en Vladivostok. “En esos asuntos, Corea del Norte tiende a actuar de acuerdo con su propio calendario”.
Aprovechar el momentum geopolítico para hacer pruebas de misiles de largo alcance y pruebas nucleares requiere el apoyo tácito de Beijing, de modo que, según otro experto, que la situación en Ucrania en realidad podría reducir el grado de comodidad de China con un aumento de las actividades armamentísticas en su frontera.
“A Pyongyang podría preocuparle que China ahora priorice su relación con Rusia, lo que llevaría a Corea del Norte a reevaluar la estrategia y las tácticas que hemos visto en los últimos meses en términos de una mayor retórica agresiva y de pruebas de misiles”, analizó Miyeon Oh, director de la Iniciativa de Seguridad de Asia en el Atlantic Council de Washington.
Evans Revere está de acuerdo en que eso podría ser un problema, pero duda de que pueda influir en la toma de decisiones de Corea del Norte.
“Si Corea del Norte da señales de que va a realizar una prueba con un misil balístico intercontinental o incluso una prueba nuclear, China podrían decidir hacer valer su peso para convencer a Pyongyang de que no siga este camino”, agregó. Ahora, “¿escucharán los norcoreanos esas palabras? Quizá no".
Traducción: Agustín Menéndez
Edición: Florencia Grieco
Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no representan necesariamente la opinión de CADAL.
Chad O’CarrollChad O'Carroll es director de NK News y escribe sobre asuntos de Corea del Norte desde 2010.
(NK News) El conflicto en Ucrania podría servir de cobertura para que Corea del Norte realice pruebas de misiles de largo alcance sin sufrir castigos por ello, explicaron diferentes expertos a NK News, haciéndose eco de las palabras del nuevo presidente electo de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol.
Corea del Norte realizó siete lanzamiento de misiles en enero, una cifra récord, pero no ha hecho ninguna prueba desde que comenzaron los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing. Ahora, ya terminados los Juegos, los analistas creen que la atención internacional en la crisis en Europa del Este podría beneficiar a Pyongyang.
“Los norcoreanos pueden pensar que Washington está distraído y exigido por la invasión rusa y que no podrá responder enérgicamente, o en absoluto, si Pyongyang reanuda las pruebas de misiles de largo alcance”, dijo Evans Revere, uno de los máximos expertos en Asia del Departamento de Estado y analista de Corea de larga data.
Corea del Norte ha estado trabajando incesantemente en una larga lista de nuevas armas y capacidades que Kim Jong Un anunció a principios del año pasado, y las tensiones en Ucrania son una buena oportunidad para realizar lanzamientos adicionales sin sufrir consecuencias, explica un experto ruso que solicitó el anonimato por no estar autorizado para hablar sobre el tema. “Estados Unidos está demasiado ocupado con Ucrania. Al mismo tiempo, Rusia –especialmente ahora– y China no apoyarán ninguna nueva sanción contra Corea del Norte”.
Moscú y China han presionado varias veces a Naciones Unidas para que levante las sanciones a Corea del Norte y se mofaron de las sanciones unilaterales que Washington impuso en enero en respuesta a la ola de nuevas pruebas misilísticas. Ni siquiera el lanzamiento del misil norcoreano Hwasong-12, de alcance intermedio (IRBM), el 30 de enero, el más poderoso que testeó el país desde 2017, no logró generar consenso en el Consejo de Seguridad de la ONU.
“Los norcoreanos pueden pensar que Washington está distraído y exigido por la invasión rusa y que no podrá responder enérgicamente, o en absoluto, si Pyongyang reanuda las pruebas de misiles de largo alcance”, dijo un experto en asuntos norcoreanos.
Algunos expertos interpretan la prueba del IRBM como un presagio de pruebas de misiles balísticos intercontinentales (ICBM) y de pruebas nucleares en un futuro cercano. La situación de Ucrania podría acelerar estos planes, asegura Revere.
“Si, en efecto, el programa de testeos norcoreano está diseñado para obligar a Estados Unidos a comprometerse en temas de importancia para Corea del Norte, como las sanciones, Pyongyang podría calcular que ahora es el momento de forzar el asunto con Washington, incluso mediante una prueba nuclear”, explicó.
Ramón Pacheco Pardo, presidente de la Korea Foundation en la Escuela de Gobernanza de Bruselas, coincide en que existe el riesgo de que Pyongyang se aproveche de la situación, quizás de forma inminente. “Creo que Corea del Norte puede ver una ventana de oportunidad para reanudar las pruebas”, explica, sobre todo después de los Juegos Paralímpicos de Beijing y de las elecciones presidenciales de Corea del Sur.
A su propio ritmo
No todos están de acuerdo en que Ucrania es relevante para la agenda de pruebas de misiles de Corea del Norte.
“No creo que la crisis de Ucrania lleve a Pyongyang a lanzar un misil de largo alcance”, dijo Artyom Lukin, académico de relaciones internacionales en la Universidad Federal del Lejano Oriente en Vladivostok. “En esos asuntos, Corea del Norte tiende a actuar de acuerdo con su propio calendario”.
Aprovechar el momentum geopolítico para hacer pruebas de misiles de largo alcance y pruebas nucleares requiere el apoyo tácito de Beijing, de modo que, según otro experto, que la situación en Ucrania en realidad podría reducir el grado de comodidad de China con un aumento de las actividades armamentísticas en su frontera.
“A Pyongyang podría preocuparle que China ahora priorice su relación con Rusia, lo que llevaría a Corea del Norte a reevaluar la estrategia y las tácticas que hemos visto en los últimos meses en términos de una mayor retórica agresiva y de pruebas de misiles”, analizó Miyeon Oh, director de la Iniciativa de Seguridad de Asia en el Atlantic Council de Washington.
Evans Revere está de acuerdo en que eso podría ser un problema, pero duda de que pueda influir en la toma de decisiones de Corea del Norte.
“Si Corea del Norte da señales de que va a realizar una prueba con un misil balístico intercontinental o incluso una prueba nuclear, China podrían decidir hacer valer su peso para convencer a Pyongyang de que no siga este camino”, agregó. Ahora, “¿escucharán los norcoreanos esas palabras? Quizá no".
Traducción: Agustín Menéndez
Edición: Florencia Grieco
Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no representan necesariamente la opinión de CADAL.