Artículos
Observatorio de Relaciones Internacionales y Derechos Humanos
Exterminio de minorías étnicas y religiosas en Camboya
(Infobae) Los crímenes cometidos en Camboya entran en la categoría de genocidio, ya que hay algunos documentos y muchos testimonios que avalan que hubo una política deliberada y sistemática de exterminio de un grupo étnico o religioso. Si bien Nuon Chea y Khieu Samphan son octogenarios, los juicios a los líderes del Khmer Rouge son un capítulo ineludible para la Justicia y la memoria ante lo que hizo uno de los regímenes más opresivos y criminales de la historia humana.Por Ricardo López Göttig
(Infobae) El tribunal para juzgar los crímenes cometidos por el Khmer Rouge cuando estuvo en el poder en Camboya, entre 1975 y 1979, está abocado a la causa 002/02. En septiembre de este año fueron formalmente acusados por genocidio dos jerarcas de ese régimen, el antiguo presidente, Khieu Samphan (84 años) y el antiguo primer ministro, Nuon Chea (89). Ambos ya fueron declarados culpables en la causa 002/01 en agosto de 2014 y condenados a prisión perpetua. Pol Pot, el líder del régimen y secretario general del partido, habría fallecido en 1998. La causa 002/01 se refería a la deportación masiva de la población de la capital, Phnom Penh, a los campos de trabajo agrícola, así como de la ejecución sistemática de antiguos soldados de la República de Camboya.
Los testimonios de la causa 002/02 se refieren al exterminio sistemático que se hizo contra los chams y vietnamitas en Camboya, así como a los asesinatos y las torturas en algunos campos de detención. Los acusados vuelven a ser Khieu Samphan y Nuon Chea, en tanto que otros dos, Ieng Sary y su esposa Ieng Thirith, fallecieron en marzo de 2013 y agosto de 2015, respectivamente. Ante la corte, sobrevivientes chams y testigos khmers relataron cómo el Partido Comunista de Camboya llevó adelante una política sistemática de exterminio contra los chams, que, además de ser una minoría étnica, practican el islam. Ya durante la guerra civil y controlando algunas partes del territorio del Reino de Camboya, el Khmer Rouge apuntó contra los chams.
Al alcanzar el poder, en 1975, se los obligó a dispersarse entre comunidades de khmers, a fin de destruir su identidad religiosa y cultural, y así consta en el Telegrama 15 de ese año. Se prohibió la práctica de su religión, el uso de la lengua cham e indumentaria característica, y eran obligados a comer cerdo, que está vedado para los musulmanes. Los testigos señalan que cuando los miembros del Khmer Rouge escuchaban a un cham hablar en su propia lengua, lo ejecutaban inmediatamente.
Fue a partir de 1977 que el régimen de Pol Pot aplicó el genocidio contra esta minoría étnica y religiosa. El exterminio se centró en las regiones centro y este de Camboya, en donde los chams estaban más arraigados. También se ha descubierto que el Khmer Rouge los reunía en algunas zonas y los ejecutaba sin acusación alguna, tras confirmar su identidad étnica. En el reporte de septiembre de la Corte, se cita el testimonio de It Sen, cham de 63 años, que vio cómo los Khmer Rouge ahogaban personas en el río y mataban a aquellos que hablaban en lengua cham. Considerados enemigos de la revolución, algunos testigos afirman que había una directiva de los jerarcas del Khmer Rouge de aniquilar a los chams para 1980.
De acuerdo con el reporte demográfico elaborado por investigadores, el 36% de la comunidad cham resultó muerta entre 1977 y 1979, un porcentaje que duplica al de los khmers en el mismo período.
La causa 002/02 incluye también las ejecuciones a la minoría vietnamita que vive en Camboya, así como los matrimonios forzados, las violaciones, los crímenes contra budistas y funcionarios de Gobiernos anteriores, y los asesinatos y las torturas en cuatro centros de seguridad, tres centros de trabajo y cooperativas.
De este modo, los crímenes cometidos en Camboya entran en la categoría de genocidio, ya que hay algunos documentos y muchos testimonios que avalan que hubo una política deliberada y sistemática de exterminio de un grupo étnico o religioso. Si bien Nuon Chea y Khieu Samphan son octogenarios, los juicios a los líderes del Khmer Rouge son un capítulo ineludible para la Justicia y la memoria ante lo que hizo uno de los regímenes más opresivos y criminales de la historia humana.
Fuente: Infobae (Buenos Aires, Argentina)
Ricardo López GöttigDirector del Instituto Václav Havel
Profesor y Doctor en Historia, egresado de la Universidad de Belgrano y de la Universidad Karlova de Praga (República Checa), respectivamente. Doctorando en Ciencia Política. Es profesor titular de Historia Contemporánea en la Universidad de Belgrano, y profesor en las maestrías en Relaciones Internacionales de la UB y de la Universidad del Salvador. Fue profesor visitante en la Universidad Torcuato Di Tella, en la Universidad ORT Uruguay y en la Universidad de Pavía (Italia). Autor de los libros “Origen, mitos e influencias del antisemitismo en el mundo” (2019) y “Milada Horáková. Defensora de los derechos humanos y víctima de los totalitarismos” (2020), ambos publicados por CADAL y la Fundación Konrad Adenauer, entre otros. Fue Director de Museos y Preservación Patrimonial de la Provincia de Buenos Aires (2015-2019).
(Infobae) El tribunal para juzgar los crímenes cometidos por el Khmer Rouge cuando estuvo en el poder en Camboya, entre 1975 y 1979, está abocado a la causa 002/02. En septiembre de este año fueron formalmente acusados por genocidio dos jerarcas de ese régimen, el antiguo presidente, Khieu Samphan (84 años) y el antiguo primer ministro, Nuon Chea (89). Ambos ya fueron declarados culpables en la causa 002/01 en agosto de 2014 y condenados a prisión perpetua. Pol Pot, el líder del régimen y secretario general del partido, habría fallecido en 1998. La causa 002/01 se refería a la deportación masiva de la población de la capital, Phnom Penh, a los campos de trabajo agrícola, así como de la ejecución sistemática de antiguos soldados de la República de Camboya.
Los testimonios de la causa 002/02 se refieren al exterminio sistemático que se hizo contra los chams y vietnamitas en Camboya, así como a los asesinatos y las torturas en algunos campos de detención. Los acusados vuelven a ser Khieu Samphan y Nuon Chea, en tanto que otros dos, Ieng Sary y su esposa Ieng Thirith, fallecieron en marzo de 2013 y agosto de 2015, respectivamente. Ante la corte, sobrevivientes chams y testigos khmers relataron cómo el Partido Comunista de Camboya llevó adelante una política sistemática de exterminio contra los chams, que, además de ser una minoría étnica, practican el islam. Ya durante la guerra civil y controlando algunas partes del territorio del Reino de Camboya, el Khmer Rouge apuntó contra los chams.
Al alcanzar el poder, en 1975, se los obligó a dispersarse entre comunidades de khmers, a fin de destruir su identidad religiosa y cultural, y así consta en el Telegrama 15 de ese año. Se prohibió la práctica de su religión, el uso de la lengua cham e indumentaria característica, y eran obligados a comer cerdo, que está vedado para los musulmanes. Los testigos señalan que cuando los miembros del Khmer Rouge escuchaban a un cham hablar en su propia lengua, lo ejecutaban inmediatamente.
Fue a partir de 1977 que el régimen de Pol Pot aplicó el genocidio contra esta minoría étnica y religiosa. El exterminio se centró en las regiones centro y este de Camboya, en donde los chams estaban más arraigados. También se ha descubierto que el Khmer Rouge los reunía en algunas zonas y los ejecutaba sin acusación alguna, tras confirmar su identidad étnica. En el reporte de septiembre de la Corte, se cita el testimonio de It Sen, cham de 63 años, que vio cómo los Khmer Rouge ahogaban personas en el río y mataban a aquellos que hablaban en lengua cham. Considerados enemigos de la revolución, algunos testigos afirman que había una directiva de los jerarcas del Khmer Rouge de aniquilar a los chams para 1980.
De acuerdo con el reporte demográfico elaborado por investigadores, el 36% de la comunidad cham resultó muerta entre 1977 y 1979, un porcentaje que duplica al de los khmers en el mismo período.
La causa 002/02 incluye también las ejecuciones a la minoría vietnamita que vive en Camboya, así como los matrimonios forzados, las violaciones, los crímenes contra budistas y funcionarios de Gobiernos anteriores, y los asesinatos y las torturas en cuatro centros de seguridad, tres centros de trabajo y cooperativas.
De este modo, los crímenes cometidos en Camboya entran en la categoría de genocidio, ya que hay algunos documentos y muchos testimonios que avalan que hubo una política deliberada y sistemática de exterminio de un grupo étnico o religioso. Si bien Nuon Chea y Khieu Samphan son octogenarios, los juicios a los líderes del Khmer Rouge son un capítulo ineludible para la Justicia y la memoria ante lo que hizo uno de los regímenes más opresivos y criminales de la historia humana.
Fuente: Infobae (Buenos Aires, Argentina)