Putin en Pekín: la consolidación del eje sino-ruso
Insistir en que Europa y Estados Unidos han «arrojado a Rusia a los brazos de China» resulta no solo erróneo analíticamente, sino contraproducente estratégicamente. La relación entre Moscú y Pekín tiene su dinámica propia y ningún incentivo que puedan ofrecer Bruselas o Washington cambiará el rumbo actual.