Entrevistas
Análisis Latino
Carlos Pérez Llana:
''El espejo que tiene Bolivia es Mandela''
''Si bien Evo Morales no es el primer presidente indígena, es el primer indígena votado. Por lo cual la imagen que tiene la gente es que el sector indígena ha llegado racionalmente al gobierno y que puede imponer sus condiciones. Mandela cuando llega al gobierno pacta con la minoría blanca que le permite a los blancos sus derechos reconocidos y sobre todo mantener a Sudáfrica en la línea de economía de mercado y evitar que las riquezas huyan con la gente''.Por Gabriel C. Salvia
Carlos Pérez Llana es profesor de la carrera de Relaciones Internacionales en las Universidades de San Andrés, Torcuato Di Tella y Siglo 21. Es Doctor en Ciencia Política y Relaciones Internacionales. Ex-Embajador de la Argentina en Francia.
Gabriel Salvia: ¿Cuál es su análisis sobre el resultado del referéndum revocatorio en Bolivia?
Carlos Pérez Llana: Mi primer análisis es que no sirve para nada porque el impacto estructural que existe entre dos Bolivia es una diferencia que atraviesa el país, las etnias, la producción. Por un lado hay una Bolivia de La Paz que está acostumbrada al subsidio y a las movilizaciones, que tiene rehén o no a quien ocupe el poder en La Paz a través de la instalación de una cantidad de población indígena rodeando La Paz. La otra es una Bolivia del sur oriental dedicada a la agricultura, ganadería, gas y servicios que no acepta un país unitario sino federal y que colisionan como modelos hacia delante. Por eso era difícil pensar que una le iba a ganar muy decididamente a la otra; o sea, el día después es igual a antes, nada más que agravada porque empeoró la división
Gabriel Salvia: ¿Cual es la salida institucional?
Carlos Pérez Llana: La única manera de existir Bolivia como una es establecer un contrato que se debe hacer a través de consenso que deben reflejar el régimen constitucional y ahí la única manera de ver a Bolivia de manera racional es: o bien Bolivia marcha hacia un nuevo contrato y crea una confederación, o bien está condenada a una secesión. Ojalá que sea una confederación: mayor federalismo, mejor distribución de los fondos. El poder tiene que salir de La Paz porque sino el poder sigue siendo prisionero de la gente que hoy vota a Evo Morales que es capaz de instituir o derrocar gobiernos, para lo cual es bueno trasladarlo a Sucre donde la perspectiva institucional es correcta.
Gabriel Salvia: ¿Por qué Sudáfrica y Zimbabue son dos países en los que se puede ver reflejada Bolivia?
Carlos Pérez Llana: Si bien Evo Morales no es el primer presidente indígena, es el primer indígena votado. Por lo cual la imagen que tiene la gente es que el sector indígena ha llegado racionalmente al gobierno y que puede imponer sus condiciones. Mandela cuando llega al gobierno pacta con la minoría blanca que le permite a los blancos sus derechos reconocidos y sobre todo mantener a Sudáfrica en la línea de economía de mercado y evitar que las riquezas huyan con la gente. Del otro lado, en la ex Rhodesia se expropió al sector blanco que eran propietarios de los medios de producción agrícolas, condenó al país al subdesarrollo y la pobreza y tiene un millón de inflación mensual. Sigue la convulsión pagando los costos los habitantes de un país que antes era el principal productor agrícola del África. Entonces, el espejo que tiene Bolivia es Mandela, que es consensuar o bien de adoptar una línea como la anteriormente mencionada que es la que me parece que sigue Evo Morales
Gabriel Salvia: ¿Se puede dar un horizonte de estado fallido en Bolivia? ¿La secesión sería algo bueno o malo?
Carlos Pérez Llana: No es bueno ni malo. Puede llegar a ser la única salida, por lo tanto esquivar el tema no implica acabar con el tema y después de esta consulta sigue estando mas presente. Morales debería consensuar pero ha impuesto una Constitución que no se cumple y que solo refleja su pensamiento de país que la condena a Bolivia a ser una Albania del mundo de hoy; o sea, no habrá más inversiones. Es un horizonte que no hay que descartar y esto se puede producir por negociación o de facto, pero en Bolivia se está dando de facto. Una parte de Bolivia mira Venezuela y el otro lado Brasil. Así que no es que a uno le guste o no sino que puede ocurrir si esto sigue así
Gabriel Salvia: ¿Por qué hay falta de interés en hablar sobre el tema?
Carlos Pérez Llana: No se habla porque es un tema que en América Latina se prefiere no hablar, porque hay velos ideológicos que ocultan la realidad y el bloque de Morales no quiere hablar porque no solo debería impedirlo sino hacer cosas para que esto no ocurra. Hay algunos temas en América Latina que no se tratan lo suficiente como narcotráfico, terrorismo, la manipulación que vienen de Venezuela, los estados fallidos o sea un estado donde no hay gobierno
Gabriel Salvia: ¿Cree que la OEA puede hacer algo?
Carlos Pérez Llana: No creo. Los que debieron hacer algo eran los países sudamericanos, pero en este momento los mayores interlocutores son Brasil y Caracas.
Gabriel C. SalviaDirector GeneralActivista de derechos humanos enfocado en la solidaridad democrática internacional. En 2024 recibió el Premio Gratias Agit del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Checa. Es autor de los libros "Memoria, derechos humanos y solidaridad democrática internacional" (2024) y "Bailando por un espejismo: apuntes sobre política, economía y diplomacia en los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner" (2017). Además, compiló varios libros, entre ellos "75 años de la Declaración Universal de Derechos Humanos: Miradas desde Cuba" (2023), "Los derechos humanos en las relaciones internacionales y la política exterior" (2021), "Desafíos para el fortalecimiento democrático en la Argentina" (2015), "Un balance político a 30 años del retorno a la democracia en Argentina" (2013) y "Diplomacia y Derechos Humanos en Cuba" (2011), Sus columnas de opinión han sido publicadas en varios medios en español. Actualmente publica en Clarín, Perfil, Infobae y La Nación, de Argentina. Ha participado en eventos internacionales en América Latina, África, Asia, Europa, los Balcanes y en Estados Unidos. Desde 1992 se desempeña como director en Organizaciones de la Sociedad Civil y es miembro fundador de CADAL. Como periodista, trabajó entre 1992 y 1997 en gráfica, radio y TV especializado en temas parlamentarios, políticos y económicos, y posteriormente contribuyó con entrevistas en La Nación y Perfil.
Carlos Pérez Llana es profesor de la carrera de Relaciones Internacionales en las Universidades de San Andrés, Torcuato Di Tella y Siglo 21. Es Doctor en Ciencia Política y Relaciones Internacionales. Ex-Embajador de la Argentina en Francia.
Gabriel Salvia: ¿Cuál es su análisis sobre el resultado del referéndum revocatorio en Bolivia?
Carlos Pérez Llana: Mi primer análisis es que no sirve para nada porque el impacto estructural que existe entre dos Bolivia es una diferencia que atraviesa el país, las etnias, la producción. Por un lado hay una Bolivia de La Paz que está acostumbrada al subsidio y a las movilizaciones, que tiene rehén o no a quien ocupe el poder en La Paz a través de la instalación de una cantidad de población indígena rodeando La Paz. La otra es una Bolivia del sur oriental dedicada a la agricultura, ganadería, gas y servicios que no acepta un país unitario sino federal y que colisionan como modelos hacia delante. Por eso era difícil pensar que una le iba a ganar muy decididamente a la otra; o sea, el día después es igual a antes, nada más que agravada porque empeoró la división
Gabriel Salvia: ¿Cual es la salida institucional?
Carlos Pérez Llana: La única manera de existir Bolivia como una es establecer un contrato que se debe hacer a través de consenso que deben reflejar el régimen constitucional y ahí la única manera de ver a Bolivia de manera racional es: o bien Bolivia marcha hacia un nuevo contrato y crea una confederación, o bien está condenada a una secesión. Ojalá que sea una confederación: mayor federalismo, mejor distribución de los fondos. El poder tiene que salir de La Paz porque sino el poder sigue siendo prisionero de la gente que hoy vota a Evo Morales que es capaz de instituir o derrocar gobiernos, para lo cual es bueno trasladarlo a Sucre donde la perspectiva institucional es correcta.
Gabriel Salvia: ¿Por qué Sudáfrica y Zimbabue son dos países en los que se puede ver reflejada Bolivia?
Carlos Pérez Llana: Si bien Evo Morales no es el primer presidente indígena, es el primer indígena votado. Por lo cual la imagen que tiene la gente es que el sector indígena ha llegado racionalmente al gobierno y que puede imponer sus condiciones. Mandela cuando llega al gobierno pacta con la minoría blanca que le permite a los blancos sus derechos reconocidos y sobre todo mantener a Sudáfrica en la línea de economía de mercado y evitar que las riquezas huyan con la gente. Del otro lado, en la ex Rhodesia se expropió al sector blanco que eran propietarios de los medios de producción agrícolas, condenó al país al subdesarrollo y la pobreza y tiene un millón de inflación mensual. Sigue la convulsión pagando los costos los habitantes de un país que antes era el principal productor agrícola del África. Entonces, el espejo que tiene Bolivia es Mandela, que es consensuar o bien de adoptar una línea como la anteriormente mencionada que es la que me parece que sigue Evo Morales
Gabriel Salvia: ¿Se puede dar un horizonte de estado fallido en Bolivia? ¿La secesión sería algo bueno o malo?
Carlos Pérez Llana: No es bueno ni malo. Puede llegar a ser la única salida, por lo tanto esquivar el tema no implica acabar con el tema y después de esta consulta sigue estando mas presente. Morales debería consensuar pero ha impuesto una Constitución que no se cumple y que solo refleja su pensamiento de país que la condena a Bolivia a ser una Albania del mundo de hoy; o sea, no habrá más inversiones. Es un horizonte que no hay que descartar y esto se puede producir por negociación o de facto, pero en Bolivia se está dando de facto. Una parte de Bolivia mira Venezuela y el otro lado Brasil. Así que no es que a uno le guste o no sino que puede ocurrir si esto sigue así
Gabriel Salvia: ¿Por qué hay falta de interés en hablar sobre el tema?
Carlos Pérez Llana: No se habla porque es un tema que en América Latina se prefiere no hablar, porque hay velos ideológicos que ocultan la realidad y el bloque de Morales no quiere hablar porque no solo debería impedirlo sino hacer cosas para que esto no ocurra. Hay algunos temas en América Latina que no se tratan lo suficiente como narcotráfico, terrorismo, la manipulación que vienen de Venezuela, los estados fallidos o sea un estado donde no hay gobierno
Gabriel Salvia: ¿Cree que la OEA puede hacer algo?
Carlos Pérez Llana: No creo. Los que debieron hacer algo eran los países sudamericanos, pero en este momento los mayores interlocutores son Brasil y Caracas.