Entrevistas
Análisis Latino
Patricio Navia:
«La percepción general es que va a ser más de lo mismo pero con faldas»
«Ha prometido la inclusión con políticas que van desde abajo hacia arriba, y botom up, más que top down, más que desde arriba hacia abajo, que han sido la característica de la Concertación. Entonces deberíamos ver procesos de participación más amplios si es que Bachelet logra cumplir su promesa y logra imponer esas políticas ante la coalición de gobierno de La Concertación».Por Gabriel C. Salvia
Entrevista a Patricio Navia realizada el día 11 de enero de 2006 en el programa "Apertura Latinoamericana"
El analista político chileno y profesor de la New York University, habló con "Apertura Latinoamericana" cuatro días antes del balotaje en Chile. Lo que sigue son las partes más actuales de la entrevista.
Gabriel Salvia.: ¿Cuál debería haber sido la estrategia adecuada de Sebastián Piñera?
P. N.: Piñera tenía que conquistar la votación que había obtenido el tercer lugar Joaquín Lavín, un hombre más bien de derecha, que tiene mucha llegada en sectores populares; y Piñera, en vez de buscar esa votación popular trató de conquistar la votación de los intelectuales, de la gente de más ingresos. Discutiendo incluso acusaciones sobre si fue o no fue el mejor alumno de su doctorado en la Universidad de Harvard, tema que es bastante irrelevante para los chilenos de menos ingresos que probablemente ni siquiera saben lo que es un doctorado en Harvard.
Costanza Mazzina: Después del día del debate, el diario Mercurio publicó un titular diciendo que un tono confrontacional dominó el foro entre Bachelet y Piñera. Este debate acá en la Argentina fue percibido de una manera totalmente diferente, incluso diferente a lo que vos decís. Y se planteó básicamente que era un debate entre dos estadistas, que no intentaban demonizarse mutuamente y que se respetaban. Por eso te pregunto ¿cuál ha sido o cuál es tu impresión de ese debate, más allá de este lapsus que tuvo Piñera de defender su postgrado en Harvard, etc.?
P. N.: Lo que ocurre es que los debates se miran en distintos países respecto de cómo se lo hace en el país donde se produce el debate. Comparado con Argentina o con Estados Unidos el debate fue muy poco confrontacional. Pero comparado con el debate anterior, en la elección de la primera vuelta, este debate fue bastante más confrontacional. Entonces todas las cosas son relativas a lo que se está comparando. Pero en general la percepción era que Piñera tenía que salir a conquistar el voto de las mujeres de clase media-baja, que en general perciben a los hombres como demasiado agresivos, y tal vez un empresario, uno de los más ricos de Chile, como demasiado abusador; entonces ese tono un poco más fuerte de Piñera causó sorpresa porque se suponía que tenía que salir a conquistar votos de mujeres de ingresos más bajos, que esperaban un tono más cercano, un poco más amable, un poco más protector. Pero esas son sutilezas que, insisto, tienen mucho más que ver con la dinámica interna de los países que con las comparaciones entre países. Comparado con otros países, este debate en Chile fue muy poco confrontacional.
C. M.: ¿Cómo ve la posición de Chile respecto del resto de la región, si gana Bachelet o si gana Piñera?
P. N.: Yo creo que Chile va a tener algunos problemas con sus vecinos independientemente de quien gane la elección. Creo que hay algunos temas pendientes con Argentina, que no son triviales, que son fundamentalmente económicos, no políticos. Pero que creo que no van a causar mucho efecto más allá de la presión que puedan ejercer ciertos grupos económicos en Chile que se vean afectados por las decisiones del gobierno argentino, particularmente sobre el gas. Pero creo que con Perú y con Bolivia van a haber cuestiones más bien políticas. En particular con Bolivia, con la legitimidad del nuevo presidente, y con la demanda histórica por parte de Bolivia de tener acceso al Océano Pacífico, que van a complicar a cualquier gobierno chileno sea de izquierda o sea de derecha. Aquí la posición ideológica no es tan importante como el hecho de que ninguno de los dos candidatos, en ninguna de las corrientes políticas en Chile, está en condiciones, o con la voluntad política de decir "Ya, vamos a negociar acceso al mar para Bolivia".
G. S.: En Chile, que es el país que mejor anda en América Latina, ya hay cosas que no se discuten como no se discuten en muchos países desarrollados del mundo. Más allá de eso, ¿Cuáles fueron los ejes centrales de la campaña en materia de políticas públicas, nuevas leyes?
P. N.: Hubo un par de cosas bastante interesantes. Creo que lo más importante por el lado de Bachelet fue la reforma al sistema de pensiones, que es un sistema privado, donde la gente está recién empezando a pensionarse. Este sistema se instauró durante la dictadura a comienzos de los ´80, y hay bastantes problemas y deficiencias del sistema y se habló bastante de eso por parte de Bachelet. También hubo por parte de la derecha, de Joaquín Lavín, el candidato que terminó en tercer lugar, una discusión bastante interesante sobre la desigualdad que persiste en Chile. Algunos lo acusaron de neopopulista a Lavín por plantear temas de desigualdad cuando sus principales financistas era la gente de más ingresos en Chile. Pero en general el tema quedó establecido y Chile es uno de los países más desiguales, que si bien ha crecido mucho en los últimos años también mantiene niveles de desigualdad bastante altos, que de hecho han tendido a empeorar en ciertos aspectos. Y hubo un tercer tema que se discutió bastante: la situación de la mujer en general. En particular las mujeres que quieren salir a trabajar, el cuidado de los niños menores, los niños que todavía no van a la escuela. Y también el tema de las pensiones para las dueñas de casa, que fue un tema bastante popular en la campaña, que lo defendió también el candidato de la derecha que terminó en tercer lugar.
C. M.: Sobre esto que estás nombrando de la jubilación para las amas de casa, ¿vos crees que con esta oferta que está haciendo Piñera no está captando ese electorado (que justamente vos decías que tendría que haber salido a captar en ese debate), que son estas mujeres de clase media y media baja?
P. N.: Yo creo que no por dos razones. Uno porque la oferta esta de la jubilación para las dueñas de casa va asociada con los sueldos de los maridos, de los esposos, y eso, creo, desconoce la realidad de muchos hogares pobres en Chile que son uniparentales, los dirige sólo una mujer. Entonces como que supone que todas las familias son familias nucleares, con papá, mamá, hijitos, y eso no es tan así en la realidad, particularmente en la gente de menores ingresos. Y segundo, porque al plantear la jubilación para las amas de casa, plantea la participación estatal en las pensiones, que el sistema privado no deja muy en claro. De hecho el estado participa bastante menos como administrador y como contribuyente a los sistemas de pensiones que en otros sistemas donde el estado controla las pensiones. Y eso preocupa bastante a la gente que trabajando contribuye a estos sistemas privados de pensiones. Así que creo que en cierta medida salió el tiro por la culata porque obligó a Piñera a tener que replantear toda la cuestión de las pensiones, no sólo para las amas de casa, sino también para la gente que trabaja, que tiene sus cuentas en estas administradoras de fondos de pensiones privadas, que según muchos cobran demasiado alto sus servicios, y que a la vez obtienen muchos ingresos que van a los bolsillos de los dueños y no a los pensionados. Entonces la discusión creo que terminó siendo más dañina para Piñera que positiva.
G. S.: Si gana Michelle Bachelet, ¿Qué puede pasar en esos cuatro años de mandato? ¿Será lo mismo que los gobiernos de la Concertación, con la diferencia de ser históricamente la primera mujer presidente de Chile?
P. N.: Yo creo que la percepción general es que va a ser más de lo mismo pero con faldas. Ahora bien, el hecho de que sea mujer, y sus promesas de inclusión, pueden tener efectos a largo plazo bastante interesantes, respecto no a la desigualdad económica, sino a la desigualdad cultural y la exclusión que existe para los grupos marginados en Chile. Pienso que Michelle Bachelet al llegar a la Moneda, simbólicamente va a abrir muchas puertas, "abrir las grandes Alamedas", siguiendo la frase de Allende. Y para incluir a muchos grupos que se han sentido marginados, el que sea una mujer en la presidencia, es de por sí un hecho. Pero ella también ha prometido la inclusión con políticas que van desde abajo hacia arriba, y botom up, más que top down, más que desde arriba hacia abajo, que han sido la característica de la Concertación. Entonces deberíamos ver procesos de participación más amplios si es que Bachelet logra cumplir su promesa y logra imponer esas políticas ante la coalición de gobierno de La Concertación que es bastante poderosa, tal vez más poderosa que la propia presidenta.
G. S.: ¿Y cómo ves el futuro de la Democracia Cristiana que quedó bastante debilitada en las legislativas?
P. N.: Bueno, la Democracia Cristiana quedó debilitada en el Senado, perdió bastantes senadores, perdió un par de escaños en la cámara. Pero lo interesante es que en el Senado la Democracia Cristiana tiene la bancada más vieja, de senadores de más edad. Pero en la cámara tiene la bancada de más jóvenes, de diputados más jóvenes. Así que creo que la Democracia Cristiana tiene una posibilidad de reencontrase con el éxito en la medida que logre ser el partido soporte, un partido bisagra del gobierno de Bachelet, y darle gobernabilidad a Bachelet. En la medida que logre eso, se puede producir un recambio donde puedan ser reemplazados estos hombres que lideraron la transición por liderazgos nuevos que miren hacia el futuro.
G. S.: Nos llamó la atención, aquí desde Argentina, que tenemos una gran admiración por ustedes que son muy serios, muy institucionales, esta participación quizá excesiva del presidente Lagos en la campaña a favor de Bachelet. ¿Vos qué opinión tenés al respecto?
P. N.: Yo creo que la participación del presidente es totalmente comprensible. Pasa en muchas democracias presidencialistas. El presidente quiere que Bachelet salga presidente, ha hecho campaña por Bachelet, y ejerce su derecho como ciudadano y como líder de una coalición a hacer campaña. Tal vez lo más complicado es la acusación de uso de recursos públicos para la campaña de Bachelet. Ha habido bastantes acusaciones sobre eso, una especie de matrimonio entre el estado y la Concertación que pudiera ser peligroso. Y que ha llevado a algunos a sugerir que va a terminar siendo más difícil separar a la Concertación del estado, de lo que fue separar a la Iglesia Católica del estado en su momento.
Apertura Latinoamericana se emite los días miércoles de 19 a 20 horas de Argentina por RADIOPALERMO 99.5 y se puede escuchar en vivo por Internet ingresando a www.radiopalermo.com.ar
Gabriel C. SalviaDirector GeneralActivista de derechos humanos enfocado en la solidaridad democrática internacional. En 2024 recibió el Premio Gratias Agit del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Checa. Es autor de los libros "Memoria, derechos humanos y solidaridad democrática internacional" (2024) y "Bailando por un espejismo: apuntes sobre política, economía y diplomacia en los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner" (2017). Además, compiló varios libros, entre ellos "75 años de la Declaración Universal de Derechos Humanos: Miradas desde Cuba" (2023), "Los derechos humanos en las relaciones internacionales y la política exterior" (2021), "Desafíos para el fortalecimiento democrático en la Argentina" (2015), "Un balance político a 30 años del retorno a la democracia en Argentina" (2013) y "Diplomacia y Derechos Humanos en Cuba" (2011), Sus columnas de opinión han sido publicadas en varios medios en español. Actualmente publica en Clarín, Perfil, Infobae y La Nación, de Argentina. Ha participado en eventos internacionales en América Latina, África, Asia, Europa, los Balcanes y en Estados Unidos. Desde 1992 se desempeña como director en Organizaciones de la Sociedad Civil y es miembro fundador de CADAL. Como periodista, trabajó entre 1992 y 1997 en gráfica, radio y TV especializado en temas parlamentarios, políticos y económicos, y posteriormente contribuyó con entrevistas en La Nación y Perfil.
Entrevista a Patricio Navia realizada el día 11 de enero de 2006 en el programa "Apertura Latinoamericana"
El analista político chileno y profesor de la New York University, habló con "Apertura Latinoamericana" cuatro días antes del balotaje en Chile. Lo que sigue son las partes más actuales de la entrevista.
Gabriel Salvia.: ¿Cuál debería haber sido la estrategia adecuada de Sebastián Piñera?
P. N.: Piñera tenía que conquistar la votación que había obtenido el tercer lugar Joaquín Lavín, un hombre más bien de derecha, que tiene mucha llegada en sectores populares; y Piñera, en vez de buscar esa votación popular trató de conquistar la votación de los intelectuales, de la gente de más ingresos. Discutiendo incluso acusaciones sobre si fue o no fue el mejor alumno de su doctorado en la Universidad de Harvard, tema que es bastante irrelevante para los chilenos de menos ingresos que probablemente ni siquiera saben lo que es un doctorado en Harvard.
Costanza Mazzina: Después del día del debate, el diario Mercurio publicó un titular diciendo que un tono confrontacional dominó el foro entre Bachelet y Piñera. Este debate acá en la Argentina fue percibido de una manera totalmente diferente, incluso diferente a lo que vos decís. Y se planteó básicamente que era un debate entre dos estadistas, que no intentaban demonizarse mutuamente y que se respetaban. Por eso te pregunto ¿cuál ha sido o cuál es tu impresión de ese debate, más allá de este lapsus que tuvo Piñera de defender su postgrado en Harvard, etc.?
P. N.: Lo que ocurre es que los debates se miran en distintos países respecto de cómo se lo hace en el país donde se produce el debate. Comparado con Argentina o con Estados Unidos el debate fue muy poco confrontacional. Pero comparado con el debate anterior, en la elección de la primera vuelta, este debate fue bastante más confrontacional. Entonces todas las cosas son relativas a lo que se está comparando. Pero en general la percepción era que Piñera tenía que salir a conquistar el voto de las mujeres de clase media-baja, que en general perciben a los hombres como demasiado agresivos, y tal vez un empresario, uno de los más ricos de Chile, como demasiado abusador; entonces ese tono un poco más fuerte de Piñera causó sorpresa porque se suponía que tenía que salir a conquistar votos de mujeres de ingresos más bajos, que esperaban un tono más cercano, un poco más amable, un poco más protector. Pero esas son sutilezas que, insisto, tienen mucho más que ver con la dinámica interna de los países que con las comparaciones entre países. Comparado con otros países, este debate en Chile fue muy poco confrontacional.
C. M.: ¿Cómo ve la posición de Chile respecto del resto de la región, si gana Bachelet o si gana Piñera?
P. N.: Yo creo que Chile va a tener algunos problemas con sus vecinos independientemente de quien gane la elección. Creo que hay algunos temas pendientes con Argentina, que no son triviales, que son fundamentalmente económicos, no políticos. Pero que creo que no van a causar mucho efecto más allá de la presión que puedan ejercer ciertos grupos económicos en Chile que se vean afectados por las decisiones del gobierno argentino, particularmente sobre el gas. Pero creo que con Perú y con Bolivia van a haber cuestiones más bien políticas. En particular con Bolivia, con la legitimidad del nuevo presidente, y con la demanda histórica por parte de Bolivia de tener acceso al Océano Pacífico, que van a complicar a cualquier gobierno chileno sea de izquierda o sea de derecha. Aquí la posición ideológica no es tan importante como el hecho de que ninguno de los dos candidatos, en ninguna de las corrientes políticas en Chile, está en condiciones, o con la voluntad política de decir "Ya, vamos a negociar acceso al mar para Bolivia".
G. S.: En Chile, que es el país que mejor anda en América Latina, ya hay cosas que no se discuten como no se discuten en muchos países desarrollados del mundo. Más allá de eso, ¿Cuáles fueron los ejes centrales de la campaña en materia de políticas públicas, nuevas leyes?
P. N.: Hubo un par de cosas bastante interesantes. Creo que lo más importante por el lado de Bachelet fue la reforma al sistema de pensiones, que es un sistema privado, donde la gente está recién empezando a pensionarse. Este sistema se instauró durante la dictadura a comienzos de los ´80, y hay bastantes problemas y deficiencias del sistema y se habló bastante de eso por parte de Bachelet. También hubo por parte de la derecha, de Joaquín Lavín, el candidato que terminó en tercer lugar, una discusión bastante interesante sobre la desigualdad que persiste en Chile. Algunos lo acusaron de neopopulista a Lavín por plantear temas de desigualdad cuando sus principales financistas era la gente de más ingresos en Chile. Pero en general el tema quedó establecido y Chile es uno de los países más desiguales, que si bien ha crecido mucho en los últimos años también mantiene niveles de desigualdad bastante altos, que de hecho han tendido a empeorar en ciertos aspectos. Y hubo un tercer tema que se discutió bastante: la situación de la mujer en general. En particular las mujeres que quieren salir a trabajar, el cuidado de los niños menores, los niños que todavía no van a la escuela. Y también el tema de las pensiones para las dueñas de casa, que fue un tema bastante popular en la campaña, que lo defendió también el candidato de la derecha que terminó en tercer lugar.
C. M.: Sobre esto que estás nombrando de la jubilación para las amas de casa, ¿vos crees que con esta oferta que está haciendo Piñera no está captando ese electorado (que justamente vos decías que tendría que haber salido a captar en ese debate), que son estas mujeres de clase media y media baja?
P. N.: Yo creo que no por dos razones. Uno porque la oferta esta de la jubilación para las dueñas de casa va asociada con los sueldos de los maridos, de los esposos, y eso, creo, desconoce la realidad de muchos hogares pobres en Chile que son uniparentales, los dirige sólo una mujer. Entonces como que supone que todas las familias son familias nucleares, con papá, mamá, hijitos, y eso no es tan así en la realidad, particularmente en la gente de menores ingresos. Y segundo, porque al plantear la jubilación para las amas de casa, plantea la participación estatal en las pensiones, que el sistema privado no deja muy en claro. De hecho el estado participa bastante menos como administrador y como contribuyente a los sistemas de pensiones que en otros sistemas donde el estado controla las pensiones. Y eso preocupa bastante a la gente que trabajando contribuye a estos sistemas privados de pensiones. Así que creo que en cierta medida salió el tiro por la culata porque obligó a Piñera a tener que replantear toda la cuestión de las pensiones, no sólo para las amas de casa, sino también para la gente que trabaja, que tiene sus cuentas en estas administradoras de fondos de pensiones privadas, que según muchos cobran demasiado alto sus servicios, y que a la vez obtienen muchos ingresos que van a los bolsillos de los dueños y no a los pensionados. Entonces la discusión creo que terminó siendo más dañina para Piñera que positiva.
G. S.: Si gana Michelle Bachelet, ¿Qué puede pasar en esos cuatro años de mandato? ¿Será lo mismo que los gobiernos de la Concertación, con la diferencia de ser históricamente la primera mujer presidente de Chile?
P. N.: Yo creo que la percepción general es que va a ser más de lo mismo pero con faldas. Ahora bien, el hecho de que sea mujer, y sus promesas de inclusión, pueden tener efectos a largo plazo bastante interesantes, respecto no a la desigualdad económica, sino a la desigualdad cultural y la exclusión que existe para los grupos marginados en Chile. Pienso que Michelle Bachelet al llegar a la Moneda, simbólicamente va a abrir muchas puertas, "abrir las grandes Alamedas", siguiendo la frase de Allende. Y para incluir a muchos grupos que se han sentido marginados, el que sea una mujer en la presidencia, es de por sí un hecho. Pero ella también ha prometido la inclusión con políticas que van desde abajo hacia arriba, y botom up, más que top down, más que desde arriba hacia abajo, que han sido la característica de la Concertación. Entonces deberíamos ver procesos de participación más amplios si es que Bachelet logra cumplir su promesa y logra imponer esas políticas ante la coalición de gobierno de La Concertación que es bastante poderosa, tal vez más poderosa que la propia presidenta.
G. S.: ¿Y cómo ves el futuro de la Democracia Cristiana que quedó bastante debilitada en las legislativas?
P. N.: Bueno, la Democracia Cristiana quedó debilitada en el Senado, perdió bastantes senadores, perdió un par de escaños en la cámara. Pero lo interesante es que en el Senado la Democracia Cristiana tiene la bancada más vieja, de senadores de más edad. Pero en la cámara tiene la bancada de más jóvenes, de diputados más jóvenes. Así que creo que la Democracia Cristiana tiene una posibilidad de reencontrase con el éxito en la medida que logre ser el partido soporte, un partido bisagra del gobierno de Bachelet, y darle gobernabilidad a Bachelet. En la medida que logre eso, se puede producir un recambio donde puedan ser reemplazados estos hombres que lideraron la transición por liderazgos nuevos que miren hacia el futuro.
G. S.: Nos llamó la atención, aquí desde Argentina, que tenemos una gran admiración por ustedes que son muy serios, muy institucionales, esta participación quizá excesiva del presidente Lagos en la campaña a favor de Bachelet. ¿Vos qué opinión tenés al respecto?
P. N.: Yo creo que la participación del presidente es totalmente comprensible. Pasa en muchas democracias presidencialistas. El presidente quiere que Bachelet salga presidente, ha hecho campaña por Bachelet, y ejerce su derecho como ciudadano y como líder de una coalición a hacer campaña. Tal vez lo más complicado es la acusación de uso de recursos públicos para la campaña de Bachelet. Ha habido bastantes acusaciones sobre eso, una especie de matrimonio entre el estado y la Concertación que pudiera ser peligroso. Y que ha llevado a algunos a sugerir que va a terminar siendo más difícil separar a la Concertación del estado, de lo que fue separar a la Iglesia Católica del estado en su momento.
Apertura Latinoamericana se emite los días miércoles de 19 a 20 horas de Argentina por RADIOPALERMO 99.5 y se puede escuchar en vivo por Internet ingresando a www.radiopalermo.com.ar