Entrevistas
Análisis Latino
Willy:
«El plan trabajar te hace conformista»
«En la Argentina la gente es muy vaga, la gente no quiere trabajar, no quiere esforzarse. Como no quiere esforzarse, es más fácil pedir. Vos pedís y te van a dar. Hay una cultura acá que la gente no te niega, que siempre te da. El problema sería que la gente te niegue. Cuando la gente ya no te va a dar nada, entonces ahí, a partir de ese momento, recién la gente va a tomar conciencia y va a hacer su propio esfuerzo».Por Gabriel C. Salvia
Realizada el día 22 de febrero en "Apertura Latinoamericana"
- Empecé a lustrar zapatos, probando alternativas. Pensando como se dice acá en “changas”. La diferencia es que le empecé a dar un toque de responsabilidad, de cumplir horarios.
- Ahora armé una empresita de disfraces. Fabrico disfraces con mi mujer y unos vecinos. Somos seis vecinos a los que doy trabajo. Fabricamos disfraces y los distribuimos a los cotillones.
- Lo primero que yo noto es que en la Argentina la gente es muy vaga, la gente no quiere trabajar, no quiere esforzarse. Como no quiere esforzarse, es más fácil pedir. Vos pedís y te van a dar. Hay una cultura acá que la gente no te niega, que siempre te da. El problema sería que la gente te niegue.
- Me fui de vacaciones a Mar de Ajó, estuve en la costa, y me encontré con varios clientes, de igual a igual; y me dicen “¿pero vos de vacaciones por acá?”. “Sí”, les digo, y se quedan admirados.
- Todos mis proyectos están en este país, que lo adoro y lo quiero mucho. Mis hijos estudian acá, mi familia está instalada acá. A Perú voy solamente de turista, soy un turista más. Pero lo veo bien a Perú.
- Me inclino por la Sra. Lourdes (Flores). Que es una persona que tiene un pasado excelente, un partido muy interesante y dentro de todo va a mantener una política estable. Me inclino más por ella que por un ex militar o por Alan García, que demostró que fue un desastre y el otro que tiene una tendencia muy parecida a Chávez, así que imagínate, sería un desastre.
Willy es un ciudadano peruano que está radicado hace un tiempo en la Argentina y que representa un caso interesante del inmigrante emprendedor en nuestro país, donde hay crecientes índices de pobreza e indigencia, sumados a un asistencialismo estatal importante que desincentiva la cultura del trabajo. En Willy, un esmerado lustrabotas, se puede encontrar el ejemplo de una persona humilde que puede salir adelante en base al esfuerzo personal. Además, en las elecciones presidenciales de su país, votará por Lourdes Flores, la opción política más sensata.
Gabriel Salvia: Me gustaría primero que nos cuentes tu historia personal. ¿Cuánto hace que viniste de Perú y cómo iniciaste tu actividad acá en la Argentina?
Willy: Yo inmigré acá en el ´93, plena época del régimen de Fujimori, al haber mucho movimiento guerrillero. Yo soy ex policía. Tenía un hermano que también era policía. Y en una acción de emboscada matan a mi hermano. Entonces el estado bonifica a mi familia con una cantidad de plata y yo prácticamente hago un abandono de destino de mi trabajo, con algo de plata y entonces me vengo para la Argentina. Y bueno, acá comencé haciendo de todo. Empecé a lustrar zapatos, probando alternativas. Pensando como se dice acá en "changas". La diferencia es que le empecé a dar un toque de responsabilidad, de cumplir horarios. Y vos sabes que cuando sos inmigrante tenés que pagar el hotel, tenés que pagar la comida, todo. Si no trabajas, no existís.
G. S.: Aparte no debe ser fácil, porque uno ve, caminando por la peatonal Florida, que es donde estas vos, una enorme cantidad de personas ofreciendo ese mismo servicio.
W: El tema sabes cual es, es destacarse. Por ejemplo, en cada persona que yo atendía trataba de sacar información de lo mejor de los productos de la Argentina. Y yo desconociendo este trabajo, imagínate yo era policía allá, nunca había hecho un trabajo así. Entonces me informé y pregunté. Y es ponerse las pilas, nada más. Poner mucha eficiencia, poner doce horas por día. Constancia, nada más que eso, constancia.
G. S.: ¿Y con eso lograste subsistir durante cuanto tiempo?
W.: Hasta ahora. Yo trabajo hasta las cuatro de la tarde y después trabaja un familiar mío. Pero porque ahora armé una empresita de disfraces. Fabrico disfraces con mi mujer y unos vecinos. Somos seis vecinos a los que doy trabajo. Fabricamos disfraces y los distribuimos a los cotillones. Pero justo esto se apresuró cuando se quebró la convertibilidad. O sea, que en plena crisis del 2001 yo le saqué la oportunidad. De cada crisis siempre hay una oportunidad dicen. Bueno, yo empecé a hacer cosas que ya no entraban al país, que son los disfraces que venían de China. De ahí nació un rubro que hoy es casi una PyME.
G. S.: Vos me contabas que cuando hablabas con tu madre allá en Perú y le decías que acá a la gente le daban subsidios del estado, los planes "trabajar", por no trabajar, me decías que no lo entendía.
W.: No lo creía. Me decía "cómo le van a dar plata a la gente por no trabajar". Y le decía "la gente no trabaja y le pagan". Y no entendía nada. Y sí, esto parece Europa, el país de las oportunidades.
G. S.: O sea que vos acá encuentras oportunidades, y simplemente con el esfuerzo personal, porque no me imagino que de Perú hayas traído muchos recursos de esos que te dieron originalmente
W.: Para nada. En absoluto. Yo partí de cero. Partí de lo que nunca pensé ni me imaginé de hacer. Partí de cero. Que es lo que hace el argentino cuando va a Europa o a Norte América, parte de cero. Y de ahí para adelante.
G. S.: Y vos me comentabas el otro día, que a tus compatriotas que están en la Argentina, que me imagino que debe ser también gente humilde, le va muy bien. ¿Es así?
W.: El tema fue que nosotros tuvimos una parte positiva. La mayoría de las personas, al estar indocumentados, la mayoría guardamos la plata debajo del colchón, no lo guardamos en el banco. O sea, si vos no tenés un documento no podés tener una libreta de ahorros. Entonces la mayoría, cuando esto salió de la convertibilidad, lo agarró con dólares. Entonces, al tener dólares, tenían una diferencia. Yo, por ejemplo, tenía 10 mil dólares ahorrados, que no era nada, no compraba nada. Cuando de repente, ya no tenía 10 mil dólares, tenía 40 mil pesos, que me dio la oportunidad de comprar una casa. Como te decía, es la oportunidad.
G. S.: ¿Cómo ves Willy a la gente que cada vez reclama más fondos del estado?
W.: Mira, yo detesto lo que se llama "plan trabajar". Un montón de veces me han ofrecido a mí, a mi mujer; incluso, como los chicos estudian en un colegio privado, muchas veces les dicen "dame el nombre de tu mamá para darle un plan trabajar o a tu papá". Y yo lo detesto, porque el plan trabajar te hace conformista, te limita automáticamente porque empezás a manejarte con números "x" que no te dan para nada. El tema es que la gente no quiere trabajar porque duerme hasta las doce. O sea, nosotros que salimos a luchar todos los días nos levantamos a las siete de la mañana. No es lo mismo que levantarse al mediodía. La diferencia es eso: esforzarse más de lo que uno puede hacer, y listo.
G. S.: A mí me parece muy interesante tu ejemplo de auténtico emprendedor. Recuerdo cuando te conocí, la primera vez que me atendiste, tenía unos cordones que eran un desastre, vos me los sacaste y me pusiste unos nuevos. Entonces yo te dije, "bueno, cuanto te debo" y vos me contestaste: "nada, es un servicio al cliente". Creo que vos entendiste el capitalismo mejor que nadie. Y cuando veo que te estás diversificando, para buscar otras oportunidades y encima das trabajo, la verdad es que es un ejemplo admirable y que uno no lo va a ver publicado en ningún medio de economía y negocios. Contame Willy, ¿qué perspectivas tenés para el futuro con esto que has iniciado y me gustaría también saber cómo ves a tu país, Perú?
W.: Mirá, todos mis proyectos están en este país, que lo adoro y lo quiero mucho. Mis hijos estudian acá, mi familia está instalada acá. A Perú voy solamente de turista, soy un turista más. Pero lo veo bien a Perú. Tenemos un economista que está gobernando bien. El tema es que como hace bien las cosas no tenemos tanta deuda, no tenemos inflación y la gente no lo nota, quiere otra persona. Se hizo muchas ilusiones con Toledo, pero tal parece que se sienten defraudados, esperaban otra cosa. Pero un país no se salva de un día para el otro, se hace en cinco, diez, veinte años, o treinta. Yo lo veo muy estable al país, lo veo muy bien.
Ricardo Lopez Göttig: Willy, encantado de conocerte, y muy bueno tu ejemplo de vida. En primer lugar quería hacer un par de comentarios. Me toca muy en lo personal porque mi padre se inició en una forma muy similar a la tuya. Por otro lado yo sé que es muy difícil ser inmigrante. Yo lo he sido, en circunstancias mucho más fáciles, obviamente, en Europa. Pero yo sé que es extremadamente difícil insertarse en otra sociedad. Aún cuando se comparta el idioma, la región y muchas costumbres. Pero quisiera hacerte un par de preguntas. Primero: ¿cómo consideras que se pueden volver a crear en la Argentina hábitos de trabajo como los tuyos?
W.: Sí, lo primero que yo noto es que en la Argentina la gente es muy vaga, la gente no quiere trabajar, no quiere esforzarse. Como no quiere esforzarse, es más fácil pedir. Vos pedís y te van a dar. Hay una cultura acá que la gente no te niega, que siempre te da. El problema sería que la gente te niegue. Cuando la gente ya no te va a dar nada, entonces ahí, a partir de ese momento, recién la gente va a tomar conciencia y va a hacer su propio esfuerzo. Pero no te niega nadie. No te niega el gobierno, no te niega la sociedad. Siempre alguien te da algo. Nosotros en Perú nos parecemos a los chinos. Tenemos esa cultura de los chinos, como tenemos tanta competencia todos buscamos formas de crear, de hacer, vender algo. Entonces, todas esas cosas te hacen sobrevivir. Y yo noté esto, que este es un país rico, que la gente pide y le dan. Ahí está la solución al problema de la gente. Y como siempre le dan, y como dicen los chinos "si quieren un pescado, enséñales a pescar", pero la gente siempre recibe y por eso va a ser muy difícil cambiar la mentalidad. Van a pasar muchos años.
R. L. G.: ¿Y vos sentís que contagias a los demás con tu buen ejemplo?
W.: Ah sí, totalmente. Yo hablo con mis clientes, que están en un nivel superior. La mayoría son personas que tienen buenos niveles de trabajo, y me dicen "yo te admiro lo que haces vos". Aparte no sólo porque me lo dicen, ya me conocen. Por ejemplo me fui de vacaciones a Mar de Ajó, estuve en la costa, y me encontré con varios clientes, de igual a igual; y me dicen "¿pero vos de vacaciones por acá?". "Sí", les digo, y se quedan admirados. Y nada, sencillamente es el esfuerzo. Como te repito, hay que trabajar más de lo debido: en vez de ocho, doce horas, dieciséis hora, y tirar para adelante.
G. S.: Willy, hay elecciones en tu país dentro de poco. ¿Por quién vas a votar y por qué?
W.: Yo me inclino por la Sra. Lourdes. Que es una persona que tiene un pasado excelente, un partido muy interesante y dentro de todo va a mantener una política estable. Me inclino más por ella que por un ex militar o por Alan García, que demostró que fue un desastre y el otro que tiene una tendencia muy parecida a Chávez, así que imagínate, sería un desastre, sería retroceder, todo lo que hicieron hasta ahora en cinco años, estabilizar la economía, se iría todo al tacho. Y Lourdes tiene una política favorable. Siendo mujer y en Chile también hay una mujer, dentro de todo, habría una ayuda entre los países sudamericanos y el resto de los países. Yo pienso que nos darían una mano. Por eso sería interesante la Sra. Lourdes Flores.
Apertura Latinoamericana se emite los días miércoles de 19 a 20 horas de Argentina por RADIOPALERMO 99.5 y se puede escuchar en vivo por Internet ingresando a www.radiopalermo.com.ar
Gabriel C. SalviaDirector GeneralActivista de derechos humanos enfocado en la solidaridad democrática internacional. En 2024 recibió el Premio Gratias Agit del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Checa. Es autor de los libros "Memoria, derechos humanos y solidaridad democrática internacional" (2024) y "Bailando por un espejismo: apuntes sobre política, economía y diplomacia en los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner" (2017). Además, compiló varios libros, entre ellos "75 años de la Declaración Universal de Derechos Humanos: Miradas desde Cuba" (2023), "Los derechos humanos en las relaciones internacionales y la política exterior" (2021), "Desafíos para el fortalecimiento democrático en la Argentina" (2015), "Un balance político a 30 años del retorno a la democracia en Argentina" (2013) y "Diplomacia y Derechos Humanos en Cuba" (2011), Sus columnas de opinión han sido publicadas en varios medios en español. Actualmente publica en Clarín, Perfil, Infobae y La Nación, de Argentina. Ha participado en eventos internacionales en América Latina, África, Asia, Europa, los Balcanes y en Estados Unidos. Desde 1992 se desempeña como director en Organizaciones de la Sociedad Civil y es miembro fundador de CADAL. Como periodista, trabajó entre 1992 y 1997 en gráfica, radio y TV especializado en temas parlamentarios, políticos y económicos, y posteriormente contribuyó con entrevistas en La Nación y Perfil.
Realizada el día 22 de febrero en "Apertura Latinoamericana"
- Empecé a lustrar zapatos, probando alternativas. Pensando como se dice acá en “changas”. La diferencia es que le empecé a dar un toque de responsabilidad, de cumplir horarios.
- Ahora armé una empresita de disfraces. Fabrico disfraces con mi mujer y unos vecinos. Somos seis vecinos a los que doy trabajo. Fabricamos disfraces y los distribuimos a los cotillones.
- Lo primero que yo noto es que en la Argentina la gente es muy vaga, la gente no quiere trabajar, no quiere esforzarse. Como no quiere esforzarse, es más fácil pedir. Vos pedís y te van a dar. Hay una cultura acá que la gente no te niega, que siempre te da. El problema sería que la gente te niegue.
- Me fui de vacaciones a Mar de Ajó, estuve en la costa, y me encontré con varios clientes, de igual a igual; y me dicen “¿pero vos de vacaciones por acá?”. “Sí”, les digo, y se quedan admirados.
- Todos mis proyectos están en este país, que lo adoro y lo quiero mucho. Mis hijos estudian acá, mi familia está instalada acá. A Perú voy solamente de turista, soy un turista más. Pero lo veo bien a Perú.
- Me inclino por la Sra. Lourdes (Flores). Que es una persona que tiene un pasado excelente, un partido muy interesante y dentro de todo va a mantener una política estable. Me inclino más por ella que por un ex militar o por Alan García, que demostró que fue un desastre y el otro que tiene una tendencia muy parecida a Chávez, así que imagínate, sería un desastre.
Willy es un ciudadano peruano que está radicado hace un tiempo en la Argentina y que representa un caso interesante del inmigrante emprendedor en nuestro país, donde hay crecientes índices de pobreza e indigencia, sumados a un asistencialismo estatal importante que desincentiva la cultura del trabajo. En Willy, un esmerado lustrabotas, se puede encontrar el ejemplo de una persona humilde que puede salir adelante en base al esfuerzo personal. Además, en las elecciones presidenciales de su país, votará por Lourdes Flores, la opción política más sensata.
Gabriel Salvia: Me gustaría primero que nos cuentes tu historia personal. ¿Cuánto hace que viniste de Perú y cómo iniciaste tu actividad acá en la Argentina?
Willy: Yo inmigré acá en el ´93, plena época del régimen de Fujimori, al haber mucho movimiento guerrillero. Yo soy ex policía. Tenía un hermano que también era policía. Y en una acción de emboscada matan a mi hermano. Entonces el estado bonifica a mi familia con una cantidad de plata y yo prácticamente hago un abandono de destino de mi trabajo, con algo de plata y entonces me vengo para la Argentina. Y bueno, acá comencé haciendo de todo. Empecé a lustrar zapatos, probando alternativas. Pensando como se dice acá en "changas". La diferencia es que le empecé a dar un toque de responsabilidad, de cumplir horarios. Y vos sabes que cuando sos inmigrante tenés que pagar el hotel, tenés que pagar la comida, todo. Si no trabajas, no existís.
G. S.: Aparte no debe ser fácil, porque uno ve, caminando por la peatonal Florida, que es donde estas vos, una enorme cantidad de personas ofreciendo ese mismo servicio.
W: El tema sabes cual es, es destacarse. Por ejemplo, en cada persona que yo atendía trataba de sacar información de lo mejor de los productos de la Argentina. Y yo desconociendo este trabajo, imagínate yo era policía allá, nunca había hecho un trabajo así. Entonces me informé y pregunté. Y es ponerse las pilas, nada más. Poner mucha eficiencia, poner doce horas por día. Constancia, nada más que eso, constancia.
G. S.: ¿Y con eso lograste subsistir durante cuanto tiempo?
W.: Hasta ahora. Yo trabajo hasta las cuatro de la tarde y después trabaja un familiar mío. Pero porque ahora armé una empresita de disfraces. Fabrico disfraces con mi mujer y unos vecinos. Somos seis vecinos a los que doy trabajo. Fabricamos disfraces y los distribuimos a los cotillones. Pero justo esto se apresuró cuando se quebró la convertibilidad. O sea, que en plena crisis del 2001 yo le saqué la oportunidad. De cada crisis siempre hay una oportunidad dicen. Bueno, yo empecé a hacer cosas que ya no entraban al país, que son los disfraces que venían de China. De ahí nació un rubro que hoy es casi una PyME.
G. S.: Vos me contabas que cuando hablabas con tu madre allá en Perú y le decías que acá a la gente le daban subsidios del estado, los planes "trabajar", por no trabajar, me decías que no lo entendía.
W.: No lo creía. Me decía "cómo le van a dar plata a la gente por no trabajar". Y le decía "la gente no trabaja y le pagan". Y no entendía nada. Y sí, esto parece Europa, el país de las oportunidades.
G. S.: O sea que vos acá encuentras oportunidades, y simplemente con el esfuerzo personal, porque no me imagino que de Perú hayas traído muchos recursos de esos que te dieron originalmente
W.: Para nada. En absoluto. Yo partí de cero. Partí de lo que nunca pensé ni me imaginé de hacer. Partí de cero. Que es lo que hace el argentino cuando va a Europa o a Norte América, parte de cero. Y de ahí para adelante.
G. S.: Y vos me comentabas el otro día, que a tus compatriotas que están en la Argentina, que me imagino que debe ser también gente humilde, le va muy bien. ¿Es así?
W.: El tema fue que nosotros tuvimos una parte positiva. La mayoría de las personas, al estar indocumentados, la mayoría guardamos la plata debajo del colchón, no lo guardamos en el banco. O sea, si vos no tenés un documento no podés tener una libreta de ahorros. Entonces la mayoría, cuando esto salió de la convertibilidad, lo agarró con dólares. Entonces, al tener dólares, tenían una diferencia. Yo, por ejemplo, tenía 10 mil dólares ahorrados, que no era nada, no compraba nada. Cuando de repente, ya no tenía 10 mil dólares, tenía 40 mil pesos, que me dio la oportunidad de comprar una casa. Como te decía, es la oportunidad.
G. S.: ¿Cómo ves Willy a la gente que cada vez reclama más fondos del estado?
W.: Mira, yo detesto lo que se llama "plan trabajar". Un montón de veces me han ofrecido a mí, a mi mujer; incluso, como los chicos estudian en un colegio privado, muchas veces les dicen "dame el nombre de tu mamá para darle un plan trabajar o a tu papá". Y yo lo detesto, porque el plan trabajar te hace conformista, te limita automáticamente porque empezás a manejarte con números "x" que no te dan para nada. El tema es que la gente no quiere trabajar porque duerme hasta las doce. O sea, nosotros que salimos a luchar todos los días nos levantamos a las siete de la mañana. No es lo mismo que levantarse al mediodía. La diferencia es eso: esforzarse más de lo que uno puede hacer, y listo.
G. S.: A mí me parece muy interesante tu ejemplo de auténtico emprendedor. Recuerdo cuando te conocí, la primera vez que me atendiste, tenía unos cordones que eran un desastre, vos me los sacaste y me pusiste unos nuevos. Entonces yo te dije, "bueno, cuanto te debo" y vos me contestaste: "nada, es un servicio al cliente". Creo que vos entendiste el capitalismo mejor que nadie. Y cuando veo que te estás diversificando, para buscar otras oportunidades y encima das trabajo, la verdad es que es un ejemplo admirable y que uno no lo va a ver publicado en ningún medio de economía y negocios. Contame Willy, ¿qué perspectivas tenés para el futuro con esto que has iniciado y me gustaría también saber cómo ves a tu país, Perú?
W.: Mirá, todos mis proyectos están en este país, que lo adoro y lo quiero mucho. Mis hijos estudian acá, mi familia está instalada acá. A Perú voy solamente de turista, soy un turista más. Pero lo veo bien a Perú. Tenemos un economista que está gobernando bien. El tema es que como hace bien las cosas no tenemos tanta deuda, no tenemos inflación y la gente no lo nota, quiere otra persona. Se hizo muchas ilusiones con Toledo, pero tal parece que se sienten defraudados, esperaban otra cosa. Pero un país no se salva de un día para el otro, se hace en cinco, diez, veinte años, o treinta. Yo lo veo muy estable al país, lo veo muy bien.
Ricardo Lopez Göttig: Willy, encantado de conocerte, y muy bueno tu ejemplo de vida. En primer lugar quería hacer un par de comentarios. Me toca muy en lo personal porque mi padre se inició en una forma muy similar a la tuya. Por otro lado yo sé que es muy difícil ser inmigrante. Yo lo he sido, en circunstancias mucho más fáciles, obviamente, en Europa. Pero yo sé que es extremadamente difícil insertarse en otra sociedad. Aún cuando se comparta el idioma, la región y muchas costumbres. Pero quisiera hacerte un par de preguntas. Primero: ¿cómo consideras que se pueden volver a crear en la Argentina hábitos de trabajo como los tuyos?
W.: Sí, lo primero que yo noto es que en la Argentina la gente es muy vaga, la gente no quiere trabajar, no quiere esforzarse. Como no quiere esforzarse, es más fácil pedir. Vos pedís y te van a dar. Hay una cultura acá que la gente no te niega, que siempre te da. El problema sería que la gente te niegue. Cuando la gente ya no te va a dar nada, entonces ahí, a partir de ese momento, recién la gente va a tomar conciencia y va a hacer su propio esfuerzo. Pero no te niega nadie. No te niega el gobierno, no te niega la sociedad. Siempre alguien te da algo. Nosotros en Perú nos parecemos a los chinos. Tenemos esa cultura de los chinos, como tenemos tanta competencia todos buscamos formas de crear, de hacer, vender algo. Entonces, todas esas cosas te hacen sobrevivir. Y yo noté esto, que este es un país rico, que la gente pide y le dan. Ahí está la solución al problema de la gente. Y como siempre le dan, y como dicen los chinos "si quieren un pescado, enséñales a pescar", pero la gente siempre recibe y por eso va a ser muy difícil cambiar la mentalidad. Van a pasar muchos años.
R. L. G.: ¿Y vos sentís que contagias a los demás con tu buen ejemplo?
W.: Ah sí, totalmente. Yo hablo con mis clientes, que están en un nivel superior. La mayoría son personas que tienen buenos niveles de trabajo, y me dicen "yo te admiro lo que haces vos". Aparte no sólo porque me lo dicen, ya me conocen. Por ejemplo me fui de vacaciones a Mar de Ajó, estuve en la costa, y me encontré con varios clientes, de igual a igual; y me dicen "¿pero vos de vacaciones por acá?". "Sí", les digo, y se quedan admirados. Y nada, sencillamente es el esfuerzo. Como te repito, hay que trabajar más de lo debido: en vez de ocho, doce horas, dieciséis hora, y tirar para adelante.
G. S.: Willy, hay elecciones en tu país dentro de poco. ¿Por quién vas a votar y por qué?
W.: Yo me inclino por la Sra. Lourdes. Que es una persona que tiene un pasado excelente, un partido muy interesante y dentro de todo va a mantener una política estable. Me inclino más por ella que por un ex militar o por Alan García, que demostró que fue un desastre y el otro que tiene una tendencia muy parecida a Chávez, así que imagínate, sería un desastre, sería retroceder, todo lo que hicieron hasta ahora en cinco años, estabilizar la economía, se iría todo al tacho. Y Lourdes tiene una política favorable. Siendo mujer y en Chile también hay una mujer, dentro de todo, habría una ayuda entre los países sudamericanos y el resto de los países. Yo pienso que nos darían una mano. Por eso sería interesante la Sra. Lourdes Flores.
Apertura Latinoamericana se emite los días miércoles de 19 a 20 horas de Argentina por RADIOPALERMO 99.5 y se puede escuchar en vivo por Internet ingresando a www.radiopalermo.com.ar