Derechos Humanos y
Solidaridad Democrática Internacional

Entrevistas

Análisis Latino

07-03-2007

Elías Amor Bravo:

«Raúl Castro no tiene ni idea de economía, igual que su hermano»

«La política económica cubana es una política impuesta que los hermanos Castro vienen poniendo en marcha hace 47 años sin hablar ni negociar con nadie. Las decisiones que ellos toman son las que se hacen. Ha sido una política económica impresentable, que no tiene ninguna credibilidad a nivel internacional y que sitúa a Cuba en los niveles más bajos de ineficacia».
Por Gabriel C. Salvia

“La política económica cubana es una política impuesta que los hermanos Castro vienen poniendo en marcha hace 47 años sin hablar ni negociar con nadie. Las decisiones que ellos toman son las que se hacen. Ha sido una política económica impresentable, que no tiene ninguna credibilidad a nivel internacional y que sitúa a Cuba en los niveles más bajos de ineficacia”.

Gabriel Salvia: Se que naciste en Cuba, pero me gustaría saber más de tu historia personal.

Elías Amor: T ienes aquí un español cubano o un cubano español, y bueno aunque mi estancia en España es mucho más larga que la que tuve que vivir en Cuba, realmente yo llevo a Cuba en el corazón como a nuestro insigne Cabrera Infante; es decir, uno como cubano piensa siempre por lo menos una vez al día en Cuba y siempre te acuerdas de Cuba en los momentos de tu vida más importantes, y cuando tienes la posibilidad de leer algo y lees sobre Cuba, eso es ser cubano. Es un sentimiento, es una especie de vínculo y eso lo comparto con el hecho de que vivo en España desde el '69 y digamos que me cautiva y ha sido la patria donde mis hijos han nacido y he desarrollado mi vida.

G.S: ¿Qué puede aprender Cuba de la transición española?

E.A: Yo creo que la transición española a la democracia tiene muy poco que ofrecerle a lo que puede ser una democracia en Cuba, porque los supuestos de partida son muy diferentes y porque la situación que vive Cuba es muy diferente –lamentablemente- a lo que vivía España cuando murió Franco. No obstante hay tres mensajes que yo quisiera trasladar a todos los cubanos, que es que cuando se sale de una dictadura feroz, que cuando los derechos humanos son pisoteados continuamente, lo importante es que al final de ese túnel oscuro hay una luz, y en España la vimos. Yo viví la transición muy joven, pero a una edad en la que yo podía entender perfectamente lo que era salir de un sistema absolutamente despiadado hacia un sistema basado en la democracia y hoy por hoy los españoles nos podemos sentir muy orgullosos de contar con una de las democracias más modernas del mundo. Creo que España ha avanzado mucho en todos los aspectos gracias al desarrollo de instituciones fuertes y de una sociedad civil construida sobre la base de tres ideas: el respeto a los demás, la convivencia y la idea de que los españoles tenemos un proyecto en común que tenemos que continuar hacia el futuro y no lo podemos abandonar. Eso combinado con una idea también de estabilidad, de seguridad, de confianza, de pujanza… y esto los cubanos desgraciadamente no lo pueden hacer. Yo creo que la situación de Cuba en este momento es totalmente distinta y habrá que ver que ensayo de transición es el más adecuado para la economía y la sociedad cubana.

G.S: ¿Cómo ve la economía cubana, en circunstancias que el gobierno alardea que crece a un 10% y es como una especie del tigre del Caribe , algo que suena muy surrealista?

Elías Amor BravoE.A: Querría exponer algunas ideas respecto a esto Gabriel y la primera idea que se me ocurre es la siguiente. Se han producido cambios en la economía cubana en el último tiempo. Se han producido cambios desde el 31 de julio pasado, cuando Castro cedió el poder a su hermano Raúl Castro. Bueno, hace unos días el periódico español El País , publicaba en su prestigiosa edición dominical un informe en donde analizaba cómo el ejército se ha adueñado de la economía cubana, de las empresas. Días más tardes el Financial Times , en la edición del 15 de febrero, dedicaba un reportaje a qué está pasando en la economía cubana, la revista del Economist periódicamente le presta atención a los acontecimientos que hay en Cuba, la prensa francesa, la prensa italiana. Creo que Cuba en estos momentos y en materia económica es una cuestión muy importante y que está atrayendo a todos los medios de comunicación. Yo a todas estas fuentes de información que te he hecho referencia les diría que no he visto cambios en Cuba, no hay ningún cambio en materia económica en este momento, más bien todo lo contrario. Se está ganando tiempo desde que el pasado mes de octubre Raúl Castro lanzó esa famosa Comisión de Asuntos Económicos, a la que le encargaron que estudiara en sentido amplio los problemas de salud de una economía que el propio Raúl Castro se mostró crítico en su discurso. Se interpretó como un signo de apertura, no como un signo de cambios. Pero bueno, esa Comisión ya está desaparecida, no ha publicado ni un solo informe desde el pasado mes de octubre y estoy convencido que las personas que la integran, si me están escuchando, lo que tienen en este momento es un debate interno tremendo entre poner encima de la mesa las recetas de lo que hay que hacer realmente con la economía cubana, y los que les están diciendo en el partido que han de decir sus informes.

G.S: Una de las críticas que mencionó Raúl Castro es la baja productividad laboral, también cuestiones de corrupción, que es consecuencia del sistema político y económico que tienen. Querría que te refirieras un poco a esto.

E.A: El nivel de productividad de una economía depende, por un lado, de la eficiencia con la que se utilizan los factores de producción y en segundo lugar del nivel y calidad de las infraestructuras que esa economía tiene. Básicamente si uno presta atención a esos dos indicadores de lo que es la economía cubana, la verdad, es que deja mucho que desear. Ahí se ha optado por una solución que creo no es la correcta: ausencia de sindicatos reivindicativos como los que existen en América Latina o como los que hay en España o en cualquier país del mundo. Raúl Castro culpa a los trabajadores de los bajos niveles de productividad y les acusa de estar desmotivados y de tener una escasa implicación en los empleos, les acusa de corrupción y de que así la economía cubana no puede continuar, y los sindicatos cubanos, el sindicato cubano –porque solo hay un sindicato vinculado al partido comunista- aplaude este tipo de enunciado, y lejos de reivindicar los intereses de los trabajadores, que es lo que creo que hay que hacer en materias de política económica cuando se está en frente de una organización sindical…pero lo que hacen es aplaudir las palabras de Raúl Castro. Yo creo que Raúl Castro no tiene ni idea de economía igual que su hermano, y no sabe que hay cosas muy importantes para una economía y que los trabajadores pueden hacer siempre y cuando haya un espacio adecuado para eso, como son la creatividad, la innovación, la motivación, la eficacia en el desempeño. Un trabajador cubano que cobra aproximadamente unos 10 dólares al mes, en el mejor de los supuestos, qué motivación o creatividad puede aportar a su trabajo si no es ir a hacer la cola para poder comprar los bienes que necesita para poder sobrevivir. ¿En dónde se ha visto eso? ¿En qué país del mundo se vive una situación como ésa, que un alto funcionario de visita a la isla se fue convencido que ni reformas como el perfeccionamiento empresarial ni el periodo especial iba a conducir a ningún sitio? Yo particularmente sobre estos temas creo que lo fácil es echarle la culpa a los más débiles y los más débiles en Cuba son los trabajadores y precisamente son ellos los que tienen que darse cuenta que se les instrumentaliza y comparar el trabajo de cubanos que están 40 millas al norte con el de ellos y ver cómo cubanos que están en unas condiciones completamente distintas de las que impone Fidel Castro y Raúl han convertido a la Florida en lo que es, y sin embargo ellos en Cuba con un sistema intervencionista y planificador se ven obligados a estar en la miseria.

R.L.G: Pero no se supone que en Cuba los medios de producción están en manos de los trabajadores (risas)…

E.A: Esa es la teoría, Ricardo, pero como sabes la práctica es bien diferente.

R.L.G: Es un aviso para todos los marxistas que escuchan el programa.

E.A: Si, es un buen aviso. La teoría de Marx, que la conocemos bien, era muy negativa en cuanto al comportamiento inestable del capitalismo y la acumulación de capital, pero ocurre que en Cuba no hay acumulación de capital según los trabajos de Oscar Espinosa Chepe, que es uno de los más brillantes economista cubanos. No existen infraestructuras en la isla, se está trabajando con lo que existía antes de la revolución. ¿Qué acumulación de capital ha habido en la isla? ¿Qué empresas nuevas ha creado Fidel Castro? ¿Qué actividades productivas hay nuevas en la economía cubana que representen una alternativa respecto al modelo existente previo al año '59? Es una bombonera encerrada en un mundo absolutamente sin gas en donde la gente se está muriendo de inanición. La ortodoxia marxista que sostiene los medios de producción requiere de un caso práctico para despertar de una vez por todas.

G.S: Hace unos días comentábamos estas reuniones surrealistas, que yo les llamo, sobre Desarrollo y Globalización en la Habana, donde uno veía a funcionarios del FMI o al ex canciller de Uruguay o Chacho Alvarez que fue vicepresidente de Argentina y es ahora el titular del MERCOSUR. Entonces uno se pregunta: ¿Esta gente va a pasear o va realmente a discutir sobre globalización y desarrollo en un país cuya política de estado es el aislacionismo y el subdesarrollo?

E.A: Tienes toda la razón Gabriel. Yo creo que una de las asignaturas pendientes de la economía cubana es el de no haber sido capaces, en estos 47 años de castrismo, de definir un papel adecuado para la economía cubana en el orden económico mundial. Durante muchos años Cuba fue un apéndice de los países del Este de Europa y por la distancia y por la falta de interés simplemente no existía ningún tipo de vinculación, de modo que el papel de la economía cubana era sólo producir azúcar, que era lo mismo que hacía antes del '59. Producir azúcar y tabaco le daba la posibilidad a Cuba de prefinanciar en el mercado de París, el famoso Club de París, la cosecha. La economía cubana a corto plazo funcionaba. Hace unos años se toma la decisión de reconvertir el sector azucarero, el gobierno cubano suspende y elimina la producción de los principales ingenios azucareros con el argumento que el coste de producción de la azúcar en Cuba era muy superior al de otro países. Los turistas españoles cuando llegan a Cuba se sorprenden de que en las bolsas de azúcar que se sirven en los hoteles procedan todas de Brasil. Ése es un ejemplo de la incorrección de la política económica cubana. La principal productora de azúcar en el mundo sale del mercado de producción y deja un espacio para que otros países sigan produciendo la misma cantidad de azúcar con una demanda mundial que es la misma. Al salir Cuba de la producción mundial de azúcar, ¿qué ha ocurrido? Que los precios del azúcar están ahora en su máximo histórico desde los últimos 20 años. Los economistas cubanos quieren ahora volver a activar la producción azucarera cuando han perdido tres años dolorosamente en atrasar una y otra vez la economía mundial. Por tanto creo que hablar de globalización en Cuba y de impacto de los mercados mundiales de la economía, etc., yo creo que sirve solamente para pasar en Cuba unos días de turismo, porque realmente Cuba es muy bella y vale la pena disfrutarla y felicito a los economistas que vayan a la isla a disfrutar.

G.S: ¿Cómo ve la situación de la inversión extranjera en Cuba, principalmente la proveniente de España?

E.A: La información que tenemos es bastante fragmentaria y no nos permite realizar una imagen lo suficientemente adecuada del proceso. Pero respecto de la inversiones extranjeras, tanto las españolas, las italianas, francesas o alemanas, lo que se está produciendo en los últimos años es una depuración por parte de las autoridades del régimen cubano de una serie de pequeñas y medianas empresas que llegaron a Cuba durante el periodo llamado de recesión, el periodo especial. Esas pequeñas y medianas empresas se le ha convidado ha abandonar la isla. Las razones son múltiples, como desde contratar a un trabajador que no que no venía directamente enviado por las ETTs que tiene el gobierno cubano, que son organizaciones del partido que obligan a contratar a ciertas personas y no otras; hasta acusaciones de soborno y de corrupción. Dicho esto, lo que está quedando en Cuba son grandes corporaciones que a mi me gusta denominar como el socialismo-capitalista, es decir que son grandes corporaciones que negocian con el régimen cubano, con las empresas en estos momento dirigidas por el ejército, y que están dando lugar a un sistema de propiedad orientados con criterios totalmente políticos que desincentivan notablemente a los empresarios extranjeros a invertir en Cuba. En los informes de la CEPAL, que es la prestigiosa Comisión Económica Para América Latina, viene destacando cómo el número de inversionistas entre proyectos extranjeros y de las autoridades castristas en la isla, no ha hecho más que descender en la isla a través de los últimos años. Yo creo que ha descendido en un orden del 50 por ciento. Luego por tanto, esa política de captación de inversiones extranjeras anunciadas durante el periodo especial se le ha puesto fin en gran medida porque el dinero lo recibe principalmente de la Venezuela de Chávez, y yo creo que eso es una manera de contrapesar la necesidad económica de corto plazo que tiene la economía cubana para poder pagar sus deudas.

G.S: ¿Cómo se ve desde España la inversión de las empresas que aún tienen negocios en Cuba?

E.A: Con precaución y preocupación. Creo que el sector hotelero español se lanzó a Cuba en un intento de tener un provecho empresarial de una de las grandes potencialidades que tiene la isla con su enorme atractivo y creo que ahora hay un proceso de reflexión muy importante sobre causas como: ¿Por qué no repiten los turistas que viajan a Cuba? Es decir, es uno de los destinos turísticos en el mundo con menores tasas de fidelidad: la gente viaja a Cuba una vez y no vuelve más. Nosotros en España tenemos resort que son un ejemplo de lo que es hacer regresar a siete o quince millones de turistas. Entonces, ¿cómo haces para que todos los años vuelva similar número de turistas? Cuba no consigue esto. El estancamiento todos los años en las cifras de turismo y el bombo y platillo con el que se anuncian las cifra de dos millones, no se corresponden con los planes que inicialmente habían sido previstos y ese es un ejemplo claro de por dónde van los tiros. Yo creo que hay otros sectores en donde las inversiones son las típicas de un país atrasado y subdesarrollado como son el tema del níquel y del cobre, en donde Cuba es un proveedor de materias primas para los mercados mundiales, fundamentalmente Holanda con quien mantiene relaciones económicas muy importantes y poco más, porque en ausencia de la cosecha azucarera que ha tenido siempre la economía cubana y los bajos índices de producción de tabaco que se están dando en los últimos años como consecuencia de las sequías prolongada que se han vivido en la isla, etc., realmente nos encontramos con una imagen bastante pobre de lo que es la producción sectorial.

G.S: Se que trabaja mucho con los temas de recursos humanos y querría preguntarle si en una eventual apertura económica en Cuba, en un transición, qué ventaja tendría cuando muchos sostienen que tiene gente calificada, lo que podría convertirla en un Hong-Kong del caribe como escuché decir una vez a un economista liberal. ¿Es realmente así?

E.A: Yo creo que hay que ser muy prudentes con los slogans . Cuba tiene un atraso en materia de infraestructuras y de capital social que los economistas sabemos que es una de las variables principales que explican el crecimiento económico del orden de unos 50 años. Cincuenta años que el régimen castrista ha retrasado la economía cubana y 50 años que va a costar recuperar lo que en Cuba se ha hecho mal. Estamos hablando de un siglo y yo no quiero ser tan pesimista, pero yo dudo mucho de los milagros económicos en el Caribe. Los milagros económicos se dan en China, se pueden dar en muchos sitios pero en el Caribe no los veo. Se habla de las enormes potencialidades del capital humano que hay en Cuba, es cierto, una población con un capital humano importante es una población mucho más favorable para el desarrollo económico que una población que no lo tiene. Pero hay que preguntarse también qué adecuación tiene la formación de los cubanos con respecto a lo que demanda el mercado y las empresas. Antes de hacer algún análisis sobre si la población cubana está muy bien educada, lo primero que hay que preguntarse es: ¿Saben de marketing, de logística o financiación? ¿Saben de operaciones comerciales reales del mundo en el que nos movemos? Yo creo que no. Saben mucho de Marx, pero les falta el conocimiento de lo que es un cheque de cambio de un cajero automático. Punto dos: también se habla mucho de la influencia de los cubanos de la Florida y que aquello va a ser un auténtico aluvión de dinero de la Florida hacia Cuba. Yo mantengo dudas al respecto. Es cierto que el nivel de precios en Cuba va a favorecer notablemente la adquisición de propiedades y el desarrollo y la construcción de la isla se puede ver muy estimulado por esto, pero yo dudo que los planes de pensiones, que es donde los cubanos de la Florida tienen colocado su dinero, tomen la decisión de invertir en Cuba si se tiene en cuenta el entorno tan precario de una economía que sale de la miseria y que va a tener competidores muy importantes en todo el Caribe. Porque es de suponer que los demás países del Caribe adopten estrategias cuando vean que en Cuba se despejan estos elementos negativos que los hermanos Castro han creado en estos últimos 50 años.

Luego hay un tercer aspecto que es muy importante, que el régimen cubano ha rechazado todo tipo de ayuda de la Unión Europea. La Unión Europea tiene una política muy importante a través de la ACP, que son las ayudas que se brindan a los países que habían sido colonias de los países europeos. El gobierno de José María Aznar intentó en su momento que el régimen cubano moviera fichas para poder entrar a la política europea y lo único que recibió fue insultos y lo típico de los hermanos Castro hacia una actitud que lo que pretendía era canalizar hacia Cuba recursos que permitieran a la isla salir adelante. Yo creo que todo esto realmente nos sitúa en un panorama muy poco tranquilizante para quienes tenemos algún tipo de expectativa en el futuro de la isla.

G.S: Le hacía la pregunta anterior sobre los recursos humanos en la isla porque hay mucha gente que comenta que no saben atender al turista . ¿Es un problema de incentivo, de formación?

E.A: Yo tengo un amigo empresario que ha ido a Cuba a montar su negocio y su sorpresa fue que él no podía elegir libremente a los trabajadores que quería contratar, sino que tenía que contratar a aquellos que le venían del partido a nivel local, que le dio una ración de “enchufados”, como llamamos nosotros en España a las personas que entran a los puestos de trabajo sin ningún tipo de prueba objetiva. ¿Cuál fue su sorpresa cuando empezó a hablar con ellos y les dijo, porque los necesitaba para un trabajo de atención al cliente en promoción de ventas de celulares? ¡Su sorpresa fue que eran licenciados en arqueología! Incluso había una que era especialista en operaciones de ojos, es decir un nivel de formación muy alto, pero que no podían trabajar en Cuba o no querían trabajar por 20 dólares al mes y querían trabajar como informadores de teléfonos celulares en Cuba, que es un poco el ejemplo de lo que te comentaba antes: se puede tener mucho capital humano pero no saber hacer las cosas, no estar calificado para hacer el trabajo que requieren las empresas. Esto significa que se va a tener que dar mucha educación de adaptación a personas que han estudiado durante décadas, pero que no están preparadas para satisfacer las necesidades del mercado laboral.

G.S: ¿Qué debe cambiar en la política económica de Cuba?

E.A: Esa pregunta es muy fácil: debe cambiar absolutamente todo. Hay que hacer una operación radical de todos los principios que sustentan las bases de las políticas económicas, porque el problema es o que no queda más remedio. Hay que aprender también de los demás. Los planificadores de la economía cubana han optado por un modelo excluyente y exclusivo. Con frecuencia los errores y las meteduras de pata de los planificadores y burócratas cubanos en el diseño de la economía y de las políticas económicas de la isla, siempre se han atribuido a algún agente externo, ya sea el embargo, como el culpable de todos lo males de la economía cubana. Una persona que viaje a Cuba y que disfrute por unos días de sus maravillosas playas se dará cuenta que lo del “bloqueo” sólo puede entrar en alguna mente incompetente. Es decir, en Cuba, cualquier producto se puede comprar si uno tiene la moneda norteamericana y en este caso también el dólar convertible cubano. Quiere decir esto que no hay que culpar a nadie por fuera de los errores. Los países serios y que tienen credibilidad en su política económica asumen sus errores y tratan de incorporar a su diseño las recomendaciones que les viene dando insistentemente un organismo como la CEPAL, en tanto que el régimen cubano lo que hace es enfadarse con dicho organismo, pues se empeñan en decir al mundo que ha crecido un 12,5%, cifra que no puede creer la CEPAL y lo frena. Este tipo de planteamientos excluyentes y exclusivistas son lo que creo hay que ir cambiando. Tiene que ir cambiando también el modelo de relación. Aquella política económica que tiene éxito es la que se pacta socialmente, la que se negocia con los distintos agentes que participan de ella. La política económica cubana es una política impuesta que los hermanos Castro vienen poniendo en marcha hace 47 años sin hablar ni negociar con nadie. Las decisiones que ellos toman son las que se hacen. Ha sido una política económica impresentable, que no tiene ninguna credibilidad a nivel internacional y que sitúa a Cuba en los niveles más bajos de ineficacia.

Entrevista realizada el miércoles 7 de marzo de 2007 en el programa radial “Apertura Latinoamericana”.

Gabriel C. Salvia
Gabriel C. Salvia
Director General
Activista de derechos humanos enfocado en la solidaridad democrática internacional. En 2024 recibió el Premio Gratias Agit del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Checa. Es autor de los libros "Memoria, derechos humanos y solidaridad democrática internacional" (2024) y "Bailando por un espejismo: apuntes sobre política, economía y diplomacia en los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner" (2017). Además, compiló varios libros, entre ellos "75 años de la Declaración Universal de Derechos Humanos: Miradas desde Cuba" (2023), "Los derechos humanos en las relaciones internacionales y la política exterior" (2021), "Desafíos para el fortalecimiento democrático en la Argentina" (2015), "Un balance político a 30 años del retorno a la democracia en Argentina" (2013) y "Diplomacia y Derechos Humanos en Cuba" (2011), Sus columnas de opinión han sido publicadas en varios medios en español. Actualmente publica en Clarín, Perfil, Infobae y La Nación, de Argentina. Ha participado en eventos internacionales en América Latina, África, Asia, Europa, los Balcanes y en Estados Unidos. Desde 1992 se desempeña como director en Organizaciones de la Sociedad Civil y es miembro fundador de CADAL. Como periodista, trabajó entre 1992 y 1997 en gráfica, radio y TV especializado en temas parlamentarios, políticos y económicos, y posteriormente contribuyó con entrevistas en La Nación y Perfil. 
 
 
 

 
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