Entrevistas
Análisis Latino
Gonzalo Marroquín:
«Se está golpeando el derecho a la información que tiene el pueblo venezolano'»
«Evidentemente, lo que está haciendo el presidente Chávez es anunciar que va a castigar a un canal de televisión y que lo que pretende es darle la concesión a alguien que él considere afín con su línea editorial, así que va haber premio y castigo». Por Gabriel C. Salvia
Presidente de la Comisión de de Libertad de Prensa e Información de la Sociedad Interamericana de Prensa y Director del diario Prensa Libre de Guatemala
Gabriel Salvia: -¿ Qué opina de lo que está sucediendo en Venezuela con la no renovación a la concesión a la cadena de televisión de Venezuela y este entredicho con el secretario de la OEA José Miguel Insulza?
Gonzalo Marroquín: Hemos seguido muy de cerca el tema de Venezuela y en particular en las últimas semanas y meses la situación que se ha planteado en torno a la no renovación de determinadas frecuencias de canales de televisión. Y quiero hacer énfasis en esto porque el discurso que ha mantenido el presidente Chávez va específicamente en contra de una cadena de televisión que él considera que es de oposición y él así lo ha calificado, que es un medio que se pone a la línea oficial del gobierno y que por esa razón es que no se le va a conceder la renovación de frecuencia. Lo que la SIP tiene es que ningún Estado puede utilizar su concesión de frecuencias para castigar o para premiar a medios de comunicación según su línea editorial. En este caso, evidentemente, lo que está haciendo el presidente Chávez es anunciar que va a castigar a un canal de televisión y que lo que pretende es darle la concesión a alguien que él considere afin con su línea editorial, así que va haber premio y castigo. Creo que lo que ha hecho el Secretario General de la OEA es advertir sobre el riesgo de que una acción de estas supone y también la Relatoría de Libertad de Prensa de la OEA se ha expresado en la misma dirección diciendo que se está atentando y se están restando espacios de libertad de prensa en Venezuela. Así que indudablemente es un tema que preocupa profundamente a la Sociedad Interamericana de Prensa. Habíamos advertido sobre esta posibilidad en nuestra última asamblea en México en octubre del año pasado, durante una visita que realizamos, también el año anterior, a Caracas, en la que lamentablemente no fuimos atendidos por las autoridades gubernamentales y por supuesto mucho menos por el presidente Chávez (esto a pesar de que habíamos solicitado con muchos meses de anticipación la audiencia). A pesar de eso nosotros emitimos un pronunciamiento y advertimos que esto iba a suceder. Lamentablemente vemos que el gobierno venezolano no da marcha atrás y que tiene evidentemente claro lo que tiene como agenda propia en materia de medios de comunicación y acceso a la información en ese país, y creemos que lamentablemente lo que está sucediendo es exactamente cualquier cosa, menos lo que pueda fortalecer a la libertad de expresión. Creo que se está golpeando el derecho a la información que tiene el pueblo venezolano.
G.S.: Cómo ve la situación que vive la libertad de prensa en Bolivia, con los momentos tan especiales que se viven en ese país y especialmente algún tema que se pueda incluir en esta asamblea constituyente relacionada con los medios.
G. M.: Nosotros en la Sociedad Interamericana de Prensa no tenemos ninguna interferencia en los temas eminentemente políticos, la desición de una reforma constitucional es un derecho del pueblo boliviano y nosotros no tenemos ninguna opinión sobe esa materia. Lo único es que estaremos muy atentos, sobretodo cuando se discuta el tema de la libre expresión. Lo que la SIP demanda de todos los gobiernos y que inclusive hace señalamientos para que organismos internacionales con más influencia en el orden político, como pueda ser la OEA , estén atentos en caso que se pueda producir algún daño, alguna limitante constitucional en materia de libertad de expresión. En Venezuela lo hicimos, lamentablemente no se atendieron las demandas que nosotros planteamos para que no se incluyeran en la constitución el concepto de que la información tiene que ser veraz y oportuna, porque esto implica algún grado de control que pueda tener el Estado sobre los medios de comunicación. En el caso boliviano lo único que vamos hacer es estar atentos a que una situación de esta naturaleza no se de, y si se da por lo menos poder denunciar el efecto negativo que tiene en materia de información para cualquier democracia. Hay que recordar que las democracias debiesen propiciar mayor transparencia, mayor flujo de información, mayor diversidad en la comunicación y que muchas veces lo que se pretende con estas reformas constitucionales, entre otras cosas, es controlar a la prensa.
G.S.:- ¿Cómo ve la situación ante lo que se vive en Cuba y cree que hay expectativas de que se puedan liberar a los colegas nuestros que están presos?
G.M.: Algunos aspectos puntuales: los controles a los corresponsales se dieron en el momento en que se hablaba de que en Cuba habría una transición entre Fidel y su hermano Raúl. Creo yo que es una práctica que se ha repetido en otras ocasiones en el periodo del presidente Fidel Castro, pero indudablemente tampoco quedó como una norma sino que simplemente quedaron como restricciones temporales que ellos pueden adoptar en el momento que quieran, siendo una dictadura como son. Creo que es una mala práctica y lo que demuestra es que la prensa extranjera no es bienvenida en la isla. Por el otro lado, esa pregunta que usted me hace sobre las esperanzas y las expectativas que hay obre la posibilidad que puedan ser liberados los más de 27 periodistas que están detenidos con condenas de más de 25 años, lamentablemente no existe. No ha habido un cambio, yo diría que ni siquiera estamos en un periodo real de transición, sino que simplemente en este momento el poder que detentaba Fidel ahora está detentado en su hermano, no ha habido un cambio en ninguna línea ni en ninguna política económica o política social y mucho menos en materia de libertad de prensa. Así que yo me imagino que si más adelante sucediera algo y se diera un periodo, un proceso de auténtica transición, tal vez veríamos algunos cambios. Por el momento no se han dado, y no hay una expectativa en el cortísimo plazo de que esto pueda suceder.
G.S.: -Me gustaría tener alguna referencia suya sobre cómo están siguiendo las situaciones más delicadas que hacen a la integridad física de las personas, como la de México y Colombia.
G.M.: Indudablemente en la Sociedad Interamericana de Prensa nos preocupa muchísimo toda acción que perjudique la libertad de prensa, pero dentro de todos los temas obviamente el que más nos preocupa es cuando se producen asesinatos o atentados en contra de periodistas y México, lamentablemente, ha sufrido un incremento. Hoy por hoy es el país que más atentados contra periodistas registra, lo que indudablemente está focalizado en atentados que vienen o se producen de parte del narcotráfico, el que se ha convertido en un enemigo declarado de la prensa mexicana. Eso nos preocupa, y nos preocupa sobre todo porque vemos que de parte de la autoridad no hay una fuerza coercitiva suficiente para garantizar el libre ejercicio del periodismo en México. Lo hemos discutido con el presidente Fox y las autoridades de la anterior administración. Ahora estamos pendientes de una reunión que podamos tener con las nuevas autoridades para demandar que la investigación se agilice, que los crímenes sean castigados con severidad y prontitud para que se entienda que agredir a un periodista no es acallarlo, sino que agredir a un periodista es violar normas, violar preceptos y principios y que además no van a lograr callar a la prensa. Hasta ahora me temo que el resultado no ha sido favorable, hay mucha autocensura en varios medios de comunicación y creo que esto es algo contraproducente para la prensa misma, pero también entiendo a los colegas que ven que el narcotráfico puede agredirles en completa impunidad y que las autoridades no pueden hacer nada por defenderlos. Así que es muy importante el que nosotros provoquemos y que los periodistas mexicanos se unan para demandar también, y que juntos provoquemos una respuesta en las autoridades para que cumplan con la obligación constitucional de garantizar el libre ejercicio profesional de periodistas y de cualquier ciudadano también.
G.S.: Sabemos que hubo un asesinato de un periodista en el último semestre en Guatemala y queríamos saber cómo está la situación del ejercicio de la libertad de prensa en su país
G.M.: El asesinato lo lamentamos profundamente, lo denunciamos y estamos esperando que la fiscalía actúe (hay una fiscalía específica acá en Guatemala que se creó a solicitud de la Sociedad Interamericana de Prensa que investiga los delitos crímenes en contra de periodistas). Esta fiscalía ha avanzado poco en este caso en particular, estamos pendientes que ha finales de enero van a entregarnos un informe sobre los avances. Hasta ahora lo que hemos visto ha sido muy poco. Nosotros seguiremos insistiendo en que se investigue y que se procese y castigue a los culpables. Y en términos generales Guatemala y Centroamérica muestran en este momento una estabilidad bastante relativa, bastante grande podríamos decir en materias de libertad de prensa. Sin embargo en el caso de Guatemala estamos por iniciar en mayo un proceso electoral, que indudablemente siempre genera fricciones entre políticos y medios de comunicación, de modo que estaremos atentos a lo que pueda ocurrir. Por el momento la situación es bastante estable y de parte de los gobiernos, del gobierno de Guatemala y los demás gobiernos centroamericanos, hay bastante respeto hacia los medios de comunicación y hacia la prensa en general.
G.S.: -Quiero decirle que acá en nuestro programa tenemos un espacio especial que le dedicamos a analizar la libertad de prensa en América Latina y que por supuesto estamos a sus órdenes para comunicarnos con todo sus colegas ante una amenaza o para conocer mejor la realidad que vive la libertad de prensa nuestra región. Así que desde ya quedamos a sus órdenes para poder colaborar en esto.
G.M.: Bueno, esa es una excelente noticia. Nosotros en México hicimos un llamado a la prensa para que nos unifiquemos como la única fórmula para poder contrarrestar los constantes ataques que provienen del poder político, del poder económico o del crimen organizado, léase narcotráfico. Si la prensa no está unida, si no hay espacios como éste que crean conciencia social, no podemos enfrentar todos estos desafíos. No solamente se afecta a la prensa cuando se agrede un periodista, sino que también se afecta el derecho que tiene la población de recibir información. Así que esto es de interés de toda la sociedad y creo que espacios como el de ustedes es demostrar la importancia que tiene el que defendamos juntos, sociedad civil, periodistas y medios, la libertad de prensa.
Gabriel C. SalviaDirector GeneralActivista de derechos humanos enfocado en la solidaridad democrática internacional. En 2024 recibió el Premio Gratias Agit del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Checa. Es autor de los libros "Memoria, derechos humanos y solidaridad democrática internacional" (2024) y "Bailando por un espejismo: apuntes sobre política, economía y diplomacia en los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner" (2017). Además, compiló varios libros, entre ellos "75 años de la Declaración Universal de Derechos Humanos: Miradas desde Cuba" (2023), "Los derechos humanos en las relaciones internacionales y la política exterior" (2021), "Desafíos para el fortalecimiento democrático en la Argentina" (2015), "Un balance político a 30 años del retorno a la democracia en Argentina" (2013) y "Diplomacia y Derechos Humanos en Cuba" (2011), Sus columnas de opinión han sido publicadas en varios medios en español. Actualmente publica en Clarín, Perfil, Infobae y La Nación, de Argentina. Ha participado en eventos internacionales en América Latina, África, Asia, Europa, los Balcanes y en Estados Unidos. Desde 1992 se desempeña como director en Organizaciones de la Sociedad Civil y es miembro fundador de CADAL. Como periodista, trabajó entre 1992 y 1997 en gráfica, radio y TV especializado en temas parlamentarios, políticos y económicos, y posteriormente contribuyó con entrevistas en La Nación y Perfil.
Presidente de la Comisión de de Libertad de Prensa e Información de la Sociedad Interamericana de Prensa y Director del diario Prensa Libre de Guatemala
Gabriel Salvia: -¿ Qué opina de lo que está sucediendo en Venezuela con la no renovación a la concesión a la cadena de televisión de Venezuela y este entredicho con el secretario de la OEA José Miguel Insulza?
Gonzalo Marroquín: Hemos seguido muy de cerca el tema de Venezuela y en particular en las últimas semanas y meses la situación que se ha planteado en torno a la no renovación de determinadas frecuencias de canales de televisión. Y quiero hacer énfasis en esto porque el discurso que ha mantenido el presidente Chávez va específicamente en contra de una cadena de televisión que él considera que es de oposición y él así lo ha calificado, que es un medio que se pone a la línea oficial del gobierno y que por esa razón es que no se le va a conceder la renovación de frecuencia. Lo que la SIP tiene es que ningún Estado puede utilizar su concesión de frecuencias para castigar o para premiar a medios de comunicación según su línea editorial. En este caso, evidentemente, lo que está haciendo el presidente Chávez es anunciar que va a castigar a un canal de televisión y que lo que pretende es darle la concesión a alguien que él considere afin con su línea editorial, así que va haber premio y castigo. Creo que lo que ha hecho el Secretario General de la OEA es advertir sobre el riesgo de que una acción de estas supone y también la Relatoría de Libertad de Prensa de la OEA se ha expresado en la misma dirección diciendo que se está atentando y se están restando espacios de libertad de prensa en Venezuela. Así que indudablemente es un tema que preocupa profundamente a la Sociedad Interamericana de Prensa. Habíamos advertido sobre esta posibilidad en nuestra última asamblea en México en octubre del año pasado, durante una visita que realizamos, también el año anterior, a Caracas, en la que lamentablemente no fuimos atendidos por las autoridades gubernamentales y por supuesto mucho menos por el presidente Chávez (esto a pesar de que habíamos solicitado con muchos meses de anticipación la audiencia). A pesar de eso nosotros emitimos un pronunciamiento y advertimos que esto iba a suceder. Lamentablemente vemos que el gobierno venezolano no da marcha atrás y que tiene evidentemente claro lo que tiene como agenda propia en materia de medios de comunicación y acceso a la información en ese país, y creemos que lamentablemente lo que está sucediendo es exactamente cualquier cosa, menos lo que pueda fortalecer a la libertad de expresión. Creo que se está golpeando el derecho a la información que tiene el pueblo venezolano.
G.S.: Cómo ve la situación que vive la libertad de prensa en Bolivia, con los momentos tan especiales que se viven en ese país y especialmente algún tema que se pueda incluir en esta asamblea constituyente relacionada con los medios.
G. M.: Nosotros en la Sociedad Interamericana de Prensa no tenemos ninguna interferencia en los temas eminentemente políticos, la desición de una reforma constitucional es un derecho del pueblo boliviano y nosotros no tenemos ninguna opinión sobe esa materia. Lo único es que estaremos muy atentos, sobretodo cuando se discuta el tema de la libre expresión. Lo que la SIP demanda de todos los gobiernos y que inclusive hace señalamientos para que organismos internacionales con más influencia en el orden político, como pueda ser la OEA , estén atentos en caso que se pueda producir algún daño, alguna limitante constitucional en materia de libertad de expresión. En Venezuela lo hicimos, lamentablemente no se atendieron las demandas que nosotros planteamos para que no se incluyeran en la constitución el concepto de que la información tiene que ser veraz y oportuna, porque esto implica algún grado de control que pueda tener el Estado sobre los medios de comunicación. En el caso boliviano lo único que vamos hacer es estar atentos a que una situación de esta naturaleza no se de, y si se da por lo menos poder denunciar el efecto negativo que tiene en materia de información para cualquier democracia. Hay que recordar que las democracias debiesen propiciar mayor transparencia, mayor flujo de información, mayor diversidad en la comunicación y que muchas veces lo que se pretende con estas reformas constitucionales, entre otras cosas, es controlar a la prensa.
G.S.:- ¿Cómo ve la situación ante lo que se vive en Cuba y cree que hay expectativas de que se puedan liberar a los colegas nuestros que están presos?
G.M.: Algunos aspectos puntuales: los controles a los corresponsales se dieron en el momento en que se hablaba de que en Cuba habría una transición entre Fidel y su hermano Raúl. Creo yo que es una práctica que se ha repetido en otras ocasiones en el periodo del presidente Fidel Castro, pero indudablemente tampoco quedó como una norma sino que simplemente quedaron como restricciones temporales que ellos pueden adoptar en el momento que quieran, siendo una dictadura como son. Creo que es una mala práctica y lo que demuestra es que la prensa extranjera no es bienvenida en la isla. Por el otro lado, esa pregunta que usted me hace sobre las esperanzas y las expectativas que hay obre la posibilidad que puedan ser liberados los más de 27 periodistas que están detenidos con condenas de más de 25 años, lamentablemente no existe. No ha habido un cambio, yo diría que ni siquiera estamos en un periodo real de transición, sino que simplemente en este momento el poder que detentaba Fidel ahora está detentado en su hermano, no ha habido un cambio en ninguna línea ni en ninguna política económica o política social y mucho menos en materia de libertad de prensa. Así que yo me imagino que si más adelante sucediera algo y se diera un periodo, un proceso de auténtica transición, tal vez veríamos algunos cambios. Por el momento no se han dado, y no hay una expectativa en el cortísimo plazo de que esto pueda suceder.
G.S.: -Me gustaría tener alguna referencia suya sobre cómo están siguiendo las situaciones más delicadas que hacen a la integridad física de las personas, como la de México y Colombia.
G.M.: Indudablemente en la Sociedad Interamericana de Prensa nos preocupa muchísimo toda acción que perjudique la libertad de prensa, pero dentro de todos los temas obviamente el que más nos preocupa es cuando se producen asesinatos o atentados en contra de periodistas y México, lamentablemente, ha sufrido un incremento. Hoy por hoy es el país que más atentados contra periodistas registra, lo que indudablemente está focalizado en atentados que vienen o se producen de parte del narcotráfico, el que se ha convertido en un enemigo declarado de la prensa mexicana. Eso nos preocupa, y nos preocupa sobre todo porque vemos que de parte de la autoridad no hay una fuerza coercitiva suficiente para garantizar el libre ejercicio del periodismo en México. Lo hemos discutido con el presidente Fox y las autoridades de la anterior administración. Ahora estamos pendientes de una reunión que podamos tener con las nuevas autoridades para demandar que la investigación se agilice, que los crímenes sean castigados con severidad y prontitud para que se entienda que agredir a un periodista no es acallarlo, sino que agredir a un periodista es violar normas, violar preceptos y principios y que además no van a lograr callar a la prensa. Hasta ahora me temo que el resultado no ha sido favorable, hay mucha autocensura en varios medios de comunicación y creo que esto es algo contraproducente para la prensa misma, pero también entiendo a los colegas que ven que el narcotráfico puede agredirles en completa impunidad y que las autoridades no pueden hacer nada por defenderlos. Así que es muy importante el que nosotros provoquemos y que los periodistas mexicanos se unan para demandar también, y que juntos provoquemos una respuesta en las autoridades para que cumplan con la obligación constitucional de garantizar el libre ejercicio profesional de periodistas y de cualquier ciudadano también.
G.S.: Sabemos que hubo un asesinato de un periodista en el último semestre en Guatemala y queríamos saber cómo está la situación del ejercicio de la libertad de prensa en su país
G.M.: El asesinato lo lamentamos profundamente, lo denunciamos y estamos esperando que la fiscalía actúe (hay una fiscalía específica acá en Guatemala que se creó a solicitud de la Sociedad Interamericana de Prensa que investiga los delitos crímenes en contra de periodistas). Esta fiscalía ha avanzado poco en este caso en particular, estamos pendientes que ha finales de enero van a entregarnos un informe sobre los avances. Hasta ahora lo que hemos visto ha sido muy poco. Nosotros seguiremos insistiendo en que se investigue y que se procese y castigue a los culpables. Y en términos generales Guatemala y Centroamérica muestran en este momento una estabilidad bastante relativa, bastante grande podríamos decir en materias de libertad de prensa. Sin embargo en el caso de Guatemala estamos por iniciar en mayo un proceso electoral, que indudablemente siempre genera fricciones entre políticos y medios de comunicación, de modo que estaremos atentos a lo que pueda ocurrir. Por el momento la situación es bastante estable y de parte de los gobiernos, del gobierno de Guatemala y los demás gobiernos centroamericanos, hay bastante respeto hacia los medios de comunicación y hacia la prensa en general.
G.S.: -Quiero decirle que acá en nuestro programa tenemos un espacio especial que le dedicamos a analizar la libertad de prensa en América Latina y que por supuesto estamos a sus órdenes para comunicarnos con todo sus colegas ante una amenaza o para conocer mejor la realidad que vive la libertad de prensa nuestra región. Así que desde ya quedamos a sus órdenes para poder colaborar en esto.
G.M.: Bueno, esa es una excelente noticia. Nosotros en México hicimos un llamado a la prensa para que nos unifiquemos como la única fórmula para poder contrarrestar los constantes ataques que provienen del poder político, del poder económico o del crimen organizado, léase narcotráfico. Si la prensa no está unida, si no hay espacios como éste que crean conciencia social, no podemos enfrentar todos estos desafíos. No solamente se afecta a la prensa cuando se agrede un periodista, sino que también se afecta el derecho que tiene la población de recibir información. Así que esto es de interés de toda la sociedad y creo que espacios como el de ustedes es demostrar la importancia que tiene el que defendamos juntos, sociedad civil, periodistas y medios, la libertad de prensa.